¡¡¡¿Qué se supone que haga ahora?!!! ¡¡El emo fue atacado por esas cadenas por mi culpa!! ¡¡¿Debí haberme quedado ahí esperando a que regresaran?!! Si lo hubiera hecho, seguramente no habría salido lastimado... ¡¡¡Agh, soy una idiota!!!
¿Debería estar pasando esto? ¿No se supone que todos los lugares a los que vamos son seguros? ¿Qué debe estar pensando él? ¿Será que me odia? ¿Y por qué me dio su libreta? Él ama esta cosa más que a nada... ¿Por qué a mí? Debe estar muy molesto...¿Cómo se sentirá Bernie? Va a deprimirse muy feo y todo por mi culpa... ¡¡Aaaahhhh, ¿en qué estaba pensando? ¡¡¡¿Por qué los seguí?!!! ¿Por qué los seguí...?
Digo, no es que me importe en lo absoluto el con quién decida pasar su tiempo ese emo mugriento, pero me parece que Ron se sintió mal así que pensé que debíamos estar todos juntos para evitar peleas... Además, él ha sido sorprendentemente comprensivo conmigo este poco tiempo... El primer día durante la tormenta y cuando levantó ese castillo... Tampoco es que me importe eso...
¡¡¿Por qué estoy pensando en cosas egoístas ahora mismo?!! ¡¡Él puede estar sufriendo mucho y yo aquí siendo una tonta!!
¿Debería ir a buscarlo? No, de ninguna manera. Si me pierdo yo, sería aún peor. Pero el que él esté perdido no hace diferencia... ¡¡¡Aaaahhhh, ¿por qué esto es tan difícil?!!!
Terminé por reunirme con los demás y les conté lo que sucedió tal y como lo viví yo.
⎯¡Vete a la mierda, tú, bruja oportunista! ¡Fue porque te paralizaste que Wyatt ya no está! ¡¿No sientes remordimiento alguno?! ⎯No creí que unas cuantas palabras pudieran forzarme a las lágrimas⎯. ¡Todo lo que debías hacer era dejarnos solos!
⎯Vamos, Val, cálmate un poco. Ella no tuvo esa intención, ¿verdad? ⎯Ron intentó calmar mi llanto, pero solo logró poner más histérica a su amiga.
⎯¡Tuviera la intención que tuviese, ahora está perdido y herido y quién sabe qué clase de cosas estará pasando! ⎯levantó sus mangas y las vastas de sus pantalones y dio media vuelta⎯. Como sea, no pienso quedarme de brazos cruzados. Iré a traerlo.
⎯¡¿Y por qué ahora te ves tan interesada en él?! ¡¿Segura que crees que soy yo la oportunista?! ⎯al verla retroceder con el ceño fruncido supe que toqué una fibra sensible.
⎯¡Yo tengo mi propio motivo! Debo preguntarle algo...
⎯Señorita Valerie, espere un momento, por favor ⎯Bernie caminó hacia el centro, también intentando encerrar las lágrimas⎯. Lo primero que debemos hacer es organizarnos y pensar en algo pronto... No quiero... No quiero que él se vaya también...
"¿También? ¿Qué quiere decir con eso?" Algo me dice que se refiere a un asunto más profundo de lo que puedo imaginarme.
⎯¡Eso solo nos hará perder tiempo! ¡No se preocupen, les prometo que volveré!⎯No había terminado de voltearse cuando el suelo empezó a temblar de repente.
Eran como pasos de animales gigantescos que se hacía más pesados con el pasar de los segundos. Se siente como una manada enorme acercándose hacia nosotros.
Dentro de todo el alboroto también se escuchaba el arrastrar de unos cuantos pares de cadenas. Jamás podré olvidar ese sonido mientras respire.
⎯Qué... ¿Qué es eso...?
⎯Algo se acerca...
⎯¡¡Ya sabemos, enano de pacotilla!!
⎯Deben ser los que se llevaron al emo...
⎯¡¿Qué haremos?! ¡¿De dónde viene el sonido?! ⎯Bernie parecía incluso más asustado que nosotros.
Por fin el retumbar se sintió tan cerca que nos temblaba todo el cuerpo a cada paso.
No soy específicamente buena en descripciones pero haré mi mejor esfuerzo: una aglomeración de casi quince hombres robustos vistiendo taparrabos de una piel negra y de apariencia áspera, con un cráneo de lo que quiero creer que era de un león sobre la cabeza, y con la cara pintada de rojo en patrones diversos; prácticamente bárbaros, hicieron su entrada atravesando la penumbra de la puerta por la que Wyatt desapareció.
Otra cosa es que cinco de esas criaturas que vimos antes los escoltaban como guardaespaldas e incluso parecían guardarles un cierto respeto a ellos como amos.
A él lo cargaban amarrado de un tronco de roble demasiado ancho para ser levantado por una persona promedio. Era como si llevaran un cerdo a ser cocinado. Reconozco que me sentí mal por él pero tuve que reírme...
⎯Oh, son ustedes. ¿Qué hacen ahí? ⎯La normalidad con la que nos habló me puso los pelos de punta.
Los aparentemente cavernícolas rugían y marchaban al ritmo de una melodía a la que no estoy familiarizada; y el emo se quedó colgando del tronco frente a nosotros.
⎯¿Sucede algo? ⎯Estaba de cabeza frente a mí; parecía esa escena de Tobey...
⎯¡¡¡¡¿Cómo puedes estar tan calmado en una situación como esta?!!!! ¡¡¡¿Estás loco o qué te pasa?!!! ¡¡¡¿Tienes idea de lo preocupada que estuve?!!! ¡¡¿Cómo fue que terminaste así?!! ¡¡Quiero una explicación ahora mismo!! ⎯De no haber sido por la presencia de esas bestias, hubiera corrido donde él a darle una buena golpiza⎯.¡¡¿Estás bien?!! ¡¿Estás herido?! ¡¿Qué pasó con las cadenas que te lastimaron?!
⎯Vamos, cálmate, no pasa nada.
⎯¡¡Oigan, imbéciles!! ¡¡Suéltenlo ahora!! ⎯Valerie fue corriendo directo a los dos que sostenían el tronco del que Wyatt estaba colgado y empezó a golpear al del frente. Es bastante valiente para lo pequeña que es.
⎯Oye, cálmate tú también.
⎯¡¡Tú no hables hasta que te haya rescatado!! ¡¡¿Cómo quieres que me calme cuando estás colgado como si fueran a cocinarte?!!
Él la miró indiferente y luego habló en una lengua que ninguno de los testigos entendemos. No fue precisamente una frase larga, pero se notaba un cambio notable en el tono de su voz.
Acto seguido, el escolta que cargaba con el lado en el que estaban sus pies desató la soga que lo mantuvo cautivo todo el tiempo y fue liberado por completo segundos más tarde.
Todos los primitivos se inclinaron en una posición extraña: era como si se postraran de rodillas, pero éstas no tocaban el suelo. Sus pies sostienen todo el peso de sus cuerpos y ellos ni se inmutan. Agacharon la cabeza pusieron ambas manos atrás, dándole una especie de señal de respeto al emo. ¿Pero qué demonios...?