El ocaso llegó demasiado pronto a los ojos de Marcus, y con ello llegaron las tropas enemigas.
“¡Recuerden sus instrucciones y mantengan la posición!” gritó su oficial al mando, en su zona había aproximadamente 70 unidades, tenían la ventaja de estar en una parte de la muralla de madera, justo frente a una zanja cavada hace poco, sus tropas estaban listas para enfrentar la primera oleada… pero la moral era muy baja, nadie esperaba que fuesen tantos enemigos.
<Entiendo por qué no podemos huir pero ¿por qué estoy en primera línea?> pensó para sí mismo Marcus.
“Eh, marcus, calma esas rodillas, las puedo ver temblar desde aquí” dijo fuerte un compañero
“¿Te dan miedo unos cuantos esqueletos flacuchos?” añadió otro
“No te preocupes, si te asusta mucho yo te protegeré” , remató un tercero.
Todos rieron ante estos comentarios, lo necesitaban, estaban tanto o más asustados que él, pero aliviaron sus ánimos.
Entonces ocurrió, la primera oleada se acercaba a las murallas, lo primero en caer fue una lluvia de flechas, por supuesto, esta hizo poco daño a las tropas, fue bastante visible y todos estaban cubiertos por escudos siguiendo las órdenes del sargento Jack. una vez pasadas 3 rondas empezó una carga frontal por parte de los esqueletos, quizás fuese por falta de munición o quizás de verdad las estrategias no muertas son muy predecibles, pero todo hasta el momento iba tal como los preparó el sargento Jack, y así como él lo preparó, las tropas esqueléticas cayeron en la primera zanja, al caer fueron atravesados por las lanzas clavadas en el fondo, si bien estas no hacían mucho daño a sus cuerpos carentes de carne, servían para disminuir su avance de forma notoria.
“¡Comiencen la ofensiva!” Gritó el oficial.
“““¡Señor!””” Gritaron todos, y usaron sus mazas para golpear los esqueletos que intentaban escalar la zanja, destruyendolos en el proceso y dificultando el avance de los que quedan detrás.
<Esto podra ser muy productivo si mantenemos el ritmo> pensó Marcus
Los primeros golpes fueron fáciles, y durante casi una hora el muro se presentó como una barrera impenetrable, las hordas se abalanzaba una tras otra y siempre se caían en la zanja para luego ser golpeados por los soldados. pero la ventaja de las tropas no muertas radica en sus números, lentamente las tropas se fueron cansando mientras que los atacantes seguían avanzando sin miedo alguno, sin fatiga, sin nada más que una orden que deben cumplir.
“Retirense a la parte superior de la primera muralla, !RAPIDO!” exclamó el oficial al mando.
““SEÑOR””
Respondieron las tropas inmediatamente, quienes corrieron tanto como pudieron para regresar a la primera muralla, mientras lo hacían las tropas no muertas que caen en la zanja empezaron a avanzar como si esta no existiera, habían conseguido llenar la zanja de casi 3 metros de profundidad, 5 de largo y un recorrido de casi 100 metros, una zanja llena de cuerpos sobre los cuales ya podían caminar como si fuese suelo sólido.
<Comienza el segundo punto del plan> pensaron todos mientras se cerraba la puerta de la muralla y entraba el último soldado.
“¡Prepárense para la segunda etapa!” gritó el oficial
Las tropas aunque cansadas subieron a la muralla y agarraron rocas a la vez que tomaban nuevas masas, estas eran un poco más cortas ya que necesitaban tener movilidad suficiente para atacar en el poco espacio que da la muralla hecha con madera.
A medida que se acercaban los no muertos empezaron a arrojar las rocas usando ondas, tenían pocos arcos, pero una roca bien arrojada podia destruir los cráneos desprotegidos de la mayoría de los esqueletos, los pocos que lograban acercarse eran frenados inmediatamente por la muralla y si lograban escalar eran atacados por los martillos y mazos cortos que tenían.
las tropas estaban cansadas y la moral estaba baja, pero en la oleada 22 las tropas no muertas cesaron.
“¿Qué crees que hagan?” preguntó un compañero a marcus
“No tengo idea, pero no podemos desperdiciar esta oportunidad”
“Que los heridos se reúnan en la tienda principal, tienen el mínimo de tiempo para atender sus heridas, procuren asegurar sus funciones” Gritó una vez más el oficial.
“Señor, ¿es realmente seguro?”
“No es cuestión de seguridad, no podemos desperdiciar una oportunidad como esta”
“Si señor”
Efectivamente, así fuese un breve momento tener el espacio para poder suturar heridas o aplicar tónicos era un alivio que no creían poder tener nunca.
“Pero ¿por qué tenemos este espacio? - se preguntó marcus- estate vigilante, esto no estaba en los planes que nos mencionó el sargento jack”
Fueron solo 3 minutos, había un total de 20 soldados reuniéndose en la tienda de campaña, tal como había sido ordenado, por fortuna la mayoría eran lesiones menores, que podían ser solventadas con sutura o vendajes, entonces… solo hubo un gran brillo, proveniente detrás de las tropas, cómo si el sol estuviese saliendo.
Hubo unos leves pensamientos de alegría al pensar que el brillo del sol finalmente había llegado, lo cual ayudaría a debilitar las tropas no muertas. también hubo quienes se preguntaron ¿cuánto llevaban combatiendo para que el sol saliera ya?, todos estos pensamientos se convirtieron rápidamente en desesperación cuando les alcanzó una onda expansiva y un sonido atronador.
Una explosion, hubo una fuerte explosion que inmediatamente vaporiza a los 20 soldados que se reunieron en la tienda de campaña, inmediatamente después de la onda llegaron fuertes ruidos provenientes de las tropas no muertas, esta vez entre las tropas esqueléticas también se encontraban levantados y guiandolos habían por lo menos 10 devoradores.
“Divinos -dijo marcus al ver la situación-... ayudadnos”