C A P I T U L O 7

Me estaba bajando las escaleras, casi corriendo, me había quedado dormida y se me había olvidado la carrera que tenía hoy en la noche.

Antes de arrancar la moto agarre mi celular.

Holly

Marck donde es la carrera de hoy?

Se me hizo tarde  :/

Marck

Lindura a eso le dices llegar tarde a  la carrera que ya va a empezar y tú no estás aquí?

Si no llegas en los próximos 10 minutos te van a cortar la cabeza.

;)

No tardó nada en enviarme la ubicación, acelere lo más que me permitió la moto tal vez dejando una marca en el pavimento.

Esquive los vehículos que estorbaban, recibía insultos y demás pero le reste importancia mi problema no era ese.

1.Tengo 10 minutos para llegar.

2.Tenía más de un semáforo frente a mí, si los respetaba no iba a vivir para saltaremos la próxima vez.

3. Pero si me los saltaba lo descubriría.

Bien, tal vez lo último no podría ser tan malo le diría una pequeña mentira y de seguro me cubriría.

Por fin me conviene que mi padre sea policía.

Sip, madre abogada y mi padre policía y ambos me tienen a mí, una hija que está yendo a carreras ilegales y hace otras cosas.

Sin duda si se enteran seré la desgracia de la familia.

No me queda otra opción.

Seguí esquivando los carros  saltándome los semáforos y oyendo palabras llenas de amor y felicidad (no ten el sarcasmo)

A parque a mi bebé en el espacio especial para los competidores, Mark se acercó a mi tan rápido como llegue.

—Bien, llegas justo a tiempo, ve al segundo lugar hay nuevos participantes y le tienes que demostrar a los a postores que aquí tu eres la que manda.

Juega un poco con mi cabello revuelto le di un manotazo para que dejara de hacerlo y el en cambio soltó una carcajada.

Salude al viejo amargado y gruñón mientras que Mark me hacía el favor de acomodar la moto.

Mi corazón empezó a martillearme el pecho sentía que iba a mío kilómetros por hora, una ola de adrenalina impacto en mi cuerpo cuando hice sonar la moto, vi de reojo a Mark guiñar me el ojo y murmurar "suerte linda".

Cuando sonó el silbato arranque inclinándome/acostándome en la moto una motocicleta en la vuelta de la pista se atravesó  en mi camino haciendo que frenará un poco, la rodee aumentado mi velocidad en la bajada dando un pequeño salto la moto, ya al llegar a la meta se atravesó sin dejarme pasar otra moto se ha como atrás mío presionándome para avanzar, se acomodó a lado mío, al instante tenía cuatro motos rodeándome.

Ya morí.

En un pestañeo la moto de enfrente se fue deteniendo provocando que las demás hicieran lo mismo, la de adelante en un tropiezo se fue de lado golpeando a la moto que estaba a lado cayendo los dos, sus motos golpearon la mía, esta parecía acostada en el suelo deslizándose en la tierra a una rápida velocidad, empecé a gritar cuando vi que no tenía forma de detenerla y las demás motocicletas venían a tras mío impulsando a la mía a deslizarse.

Sentí como mi brazo se empezó a quemar con la fricción del suelo y piedritas se enterraban en este.

Una moto de atrás impacto con la mía haciéndome volar, mi cabeza impacto en algún lugar intente frenar con mis manos y piernas pero fue inútil, no sabía dónde había caído solo empecé a ver negro...

~☾︎~☾︎~☾︎~

Me duele la cabeza.

Me senté con sumo cuidado agarrando me la cabeza abrí mis ojos acostumbrándome a los focos de luz.

Visualice un caos al rededor mío, chicos lastimados, personas corriendo a ayudarlos y las patrullas acercándose pero todo parecía distante a la realidad.

Enfoque mi vista tratando de localizar mi moto, la vi baranda a unos pasos de mí, arrastrándome me acerque a ella e hice una mueca de dolor cuando mi brazo tocó choco contra el suelo .

Esto me pasa por olvidar la chaqueta por la prisa.

Cuando estuve a lado de ella la levante con trabajo, me costó trabajo mantenerme de pie y acomodarme en la moto y con mis manos temblorosas encendí otra vez la moto.

—¡Holly, corre! —escuche la voz lejana de  Marck.

Estaba en su auto gritándome, avance un poco lento la moto, sabía que tenía la presión por las patrullas pero el dolor de mi cuerpo me rogaba que parara.

Con gran dificultad logré irme de la zona, me fui por unas calles solitarias para perder a las patrullas y tomé algunos atajos.

Casi avente la moto cuando llegué al edificio, me quite con desesperación el casco.

Varias lágrimas escurrían por mi rostro, me ardía el cuerpo pero no me importo, subí las escaleras corriendo hasta llegar a la puerta, la toque desesperadas veces hasta que por fin se abrió.

Un Cameron soñoliento abrió la puerta.

—¿Qué pasó... —su rostro palideció cuando me observó, abrió su puerta por completo dejándome pasar.

Con su ayuda me cargo estilo novia y me llevó hasta su cama.

—Espérame aquí —ordenó firme.

—Sí —apenas pude susurra.

Cuando visualice el espejo me pare con dificultad y me observe en el, tenía un corte en mi frente donde salía considerable sangre mientras que mis rodillas y brazos estaban muy raspados.

—Holly te dije que me esperaras aquí.

Mis ojos se cristalizaron mientras me daba un intento de sonrisa, los sucesos de la carrera volvieron a mi mente.

Que tonta fui, todo fue planeado, claro que no me iban a dejar ganar con nuevos jugadores.

Sentí como Cameron entrelazo sus dedos con los míos y me llevó a su cama, el se incoó y agarro el botequín.

—¿Cómo sabes curarme —pregunté cuando estaba quitando la sangre de mi rostro y desinfectado la herida, aparte mi rostro  con brusquedad cuando sentí un ardor.

—Hace años me metía a muchas peleas así que tuve que aprender a curarme mis heridas.