¿a salvo? Nunca

Capítulo XI

Axa

– Creo que sigue inconsciente, iré a por agua para cuando despierte – dice una voz conocida. A mi alrededor noto algo muy suave y blandito, aunque siento todos mis músculos completamente agarrotados. Sigo un par de minutos más con los ojos cerrados, hasta estar casi completamente consciente.

– Cielo, ¿cómo te encuentras? – me pregunta mi padre, está sentado a un lado de mi cama y realmente parece preocupada, cosa que me sorprende.

– Uhm, estoy bien, ¿qué ha pasado? y no es por ser grosera, pero ¿qué haces aquí? –pregunto incorporándome lentamente.

– Tu madre y yo terminamos mucho antes de lo esperado la misión y cuando llegamos Adam estaba acurrucado en un rincón del salón, dijo que había oído cosas rompiéndose en tu habitación, también dijo que justo antes había llegado un hombre "mayor que se parecía bastante a la prima", como dijo él y al llegar a tu habitación te encontramos inconsciente en ese rincón – señala la esquina donde debí quedarme dormida o desmayarme- y un jarrón roto en muchos pedazos por todo el suelo de la habitación.

– ¿Y de cuanto hace eso? – pregunto con algo de miedo, quiero decir, yo he sentido como si pasaran minutos, pero una nunca sabe.

– Un día – dice sin vacilar.

-Pero, las clases, mis amigos... o no, tenía que venir un compañero... – comienzo a levantarme, pero mi padre me vuelve a recostar con cuidado.

– No te preocupes por las clases ni por tus amigos, tu madre y yo lo arreglamos al ver que había pasado... – se pone serio de repente – también hablamos con Mich, has metido a tu primo en el mundo del espionaje, pusiste en peligro la misión y a un civil, al cual llevaste a las instalaciones de la agencia y deberá formarse como agente y ni siquiera lo hemos podido investigar, podría ser de La Élite y tendríamos un infiltrado, o su familia, o quién sabe que podría pasar.

Me levanto bruscamente de la cama y no le doy tiempo a reaccionar. Sabía que no era tan dulce conmigo porque hubiese cambiado de la noche a la mañana, aunque una pequeña parte de mí -esa niña inocente que siempre esperaba a que sus padres la recogieran del colegio o después de entrenar y así poder hablar de cómo les había ido el día, pero ellos nunca aparecían, se les olvidaban o tenían cosas que hacer, por ello Mich y mi abuela siempre acababan recogiéndome y me llevaban a casa- lo creía o seguía esperando por ello.

– Si me dejaras podría explicártelo todo, lo de Adam lo hablé con los tíos, les dije que iría a una especie de clases que le ayudarían a defenderse y que si de mayor quería hacerse policía tendría una plaza reservada, y una buena parte de lo que les dije es cierto. Egan es un caso aparte, estaba en la casa donde tuve que ir por la misión, me reconoció y creí que lo más sensato sería llevarlo conmigo para que no lo cogieran y nuestra familia no estuviera en peligro, además a la agencia le viene bien porque Mich ya me dijo que estaban buscando nuevos reclutas, yo misma lo entrenaré así que no te preocupes por ello.

– Bueno, sí que me preocupo, como va a ser tu nuevo compañero y tengo una misión importante para ti, necesito que esté preparado. Tienes tres semanas para entrenarlo y prepararlo, no solo física sino también psicológicamente, los detalles de la misión te los daremos cuando quede una semana – deja caer su faceta cariñosa y se levanta de la cama, se dirige hacia la puerta y antes de salir se gira para mirarme – prueba tu valía. 

Se va y veo a mi madre apareciendo por la puerta a los pocos segundos.

– Cielo que bien que estés despierta, y lo suficientemente bien como para tenerte en pie – se intenta acercar, pero levanto la mano para que se detenga, lo cual hace con el ceño fruncido.

– No hace falta que vengas con tu mascara de estar preocupada por mi o de que siquiera te importe, dime que es lo que necesitas y vete porque tengo muchas cosas que hacer.

Ella hace una mueca de disgusto, puede que haya sido un poco dura con mi madre, de los dos ella es la que se preocupa más, o más bien la que se preocupa un poco, y llega hasta a preguntarme que tal mi día, pero no la des demasiados detalles porque es como si fuera alérgica a ellos o a las conversaciones largas.

Me mira a los ojos y ve que hablo enserio.

– Está bien- dice resignada. Deja el vaso de agua que traía en mi escritorio – ha venido un amigo tuyo, el de las clases particulares, creo... – se forma un silencio algo tenso y después de unos momentos se dirige a la puerta – y, cielo, me alegro de que estés bien, cuando quieras hablar de lo que pasó, aquí estaré.

Sin decir nada más se marcha de mi habitación. Me dejo caer en el sillón más cercano y suelto todo el aire que no sabía que estaba conteniendo. Me levanto tras un par de minutos, mi cuerpo sigue molestándome, pero puedo soportarlo. Me acerco al escritorio, y bebo del agua, creo que lo mejor es que subamos a estudiar a mi habitación, no me gusta la idea de estar a solas con Egan, pero no me apetece ver a mis padres en estos momentos. Dirijo mis pasos hasta las escaleras y veo a Egan con una mochila sobre sus hombros, se lo ve incómodo. Río internamente.

– Egan – lo llamo. Mira hacia arriba buscándome por mi voz. Cuando me encuentra posa sus ojos en los míos – sube, vamos a estudiar en mi cuarto.

Sin decir nada sube corriendo las escaleras.



#16544 en Otros
#2704 en Acción
#5445 en Joven Adulto

En el texto hay: amorodio, espias, vidasecreta

Editado: 29.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.