Entre sudor, Margo duerme en una cama que no es suya, a diferencia de ayer, ahora la pelirroja estaba durmiendo totalmente acurrucado en una esquina del colchón, como si de un insecto en capullo se tratase; no había dormido bien ¿Como podría? Si vida había dado un vuelco más allá de lo que ella podía entender aún.
De la nada sus ojo se abren, una pesadilla. Pone sus manos en su rostro «¿Que hora es?» se pregunta en la aun oscura habitación sin ventanas y con una puerta como única conexión con el mundo de afuera; un par de segundos después comienza a levantar su cuerpo, mientras escucha unas voces provenientes de la habitación. Se habían quedado en la casa de Jhon que estaba arriba de él taller, era muy grande y vieja; llena de objetos de muchos años, tecnología vieja que ya no servía, pero seguramente tenían apego sentimental con nada pedazo de metal allí, millones de foto de el y su esposa y solo tres fotos más después de su muerte pero con sólo una pequeña fotografía llena de polvo al rededor de tantas más perfectamente pulidas y brillantes, la resaltante foto escondida en un lugar tan recóndito atrás de otras fotos de uno de los estantes que habían por el pasillo por el cual Margo caminaba descalza, aún con la ropa del día anterior. Esta foto empolvada era la única que Jhon tenía totalmente solo, en unas vacaciones de hace como 40 años, la foto fue tomada por Lady, su esposa; en ella se puede ver a Jhon sonriente, con gafas oscuras y una horrenda camisa llena de colores impares y shorts. Margo apenas recuerda a Lady, murió cuando ella era aún muy joven, pero las historias de Jhon sobre ella que con el tiempo y con confianza fueron más recientes hacían en ella un escalofrío, una sensación familiar, como si la hubiera conocido, Jhon tiene una gran memoria y gran habilidad para contar anécdotas e historias las cuales el le contaba cuando era niña.
Terminando el pasillo pasa por la puerta que lleva a la sala donde estaba Jhon hablando con... Con el hermano de Margo. Un hombre alto, con cabello medianamente largo pero tirado a un lado, totalmente peinado, barba de 3 días, camisa con apariencia nueva por el poco uso que le da a su ropa "de civil" (como el le llama) y con las mismas viejas botas que usaba siempre, llegandole casi a la rodilla, con grandes cordones, sucia y fea, un contraste total a el resto de su ropa, sus ojos iguales a su madre, de un color gris brillante y el característico cabello pelirrojo al igual que Margo.
—Mierda—Insulta inconsciente Margo por la sorpresa— ¿Que haces aquí Russell? Jhon...—Pregunta por inercia Margo, preocupada por los gritos que se venían
—Oh. Ya despertaste—Dice girando a Margo—¿Que crees que hago? La casa se quemo, el tío Loroth esta... Estaba vivo, pero mientras lo estaba no se te ocurrió llamarme o ir a un hospital o alguna autoridad. No. fue a nuestra casa, donde le siguió una tropa de solados desconocida poco después. Por Moragh, Margo. ¿Que crees que hago aquí? Deberías agradecer que no estas muerta y que ahora estoy aquí. ¡Claro! que estoy aquí para areglar el desastre—Repasa a regaños y gritos retenidos mientras se levanta del sofa y se posa frente a Margo, mucho más baja que el.
—Yo podia manejarlo—Dice Margo sin subir la mirada a los ojos de su hermano
—No. Jamas puedes, siempre vengo yo y lo arreglo todo—Para de "hablar" y si mirada pasa a ser parte del suelo para volver a Margo—Perdón. Me estoy alterando, vamos a solucionar esto: Dame la cosa—Extiende su mano sin dejar de intentar penetrar la mirada aún oculta de Margo
—No se a que... "Cosa" te refieres...—Le contesta alzando la mirada
—Margo, por favor. Lo que sea que sea esta cosa no es segura ni para ti ni para mamá ni para nadie. Me llamó un guardia de la zona y al ver al desastre supe donde estaban, aquí. Apenas llegar analicé la casa, esta llena de una energía desconocida, probablemente peligrosa, pero por tu maldita suerte es poca, no es mortal, por ahora. Dame la cosa que la irradia y soluciona tu desastre—Dice cambiando su tono prepotente a uno más amable o eso intentaba
—¿Por qué no podría? ¿Por qué tú si?—Pregunta aún sabiendo la respuesta que le daría
—No lo se, porque yo soy de la P. U. C —Como siempre mencionando su puesto en "la policía del espacio" como salía decir Margo de niña -Potector Universal Cósmicos- —Soy un soldado y un protector de la seguridad de la galaxia ¡y! El universo. Tengo recursos y gente que pondrá eso en un lugar seguro, dámelo
—No.
—¿Disculpa?—Pregunta con una sonrisa de confusión y con sus cejas compensando a juntarse de la rabia y así formando arrugas en la mitad de las mismas
—No te lo voy a dar, es mi responsabilidad—Le dice con un tono alto
—No. No lo es. Esto es responsabilidad de los puestos altos, ellos deben decidir que hacer con eso. Así que dámelo antes que tenga que llamar a una fuerza especial y tomarlo a la fuerza—Dice enfadado para después bajar la cabeza y volver a los ojos de Margo—Margo... Mamá está lastimada. ¡Esta en el hospital! ¿Que más quieres? ¿Que quieres probar? ¿A quien más piensas lastimar?—Margo lleva su cabeza de izquierda a derecha negando con lágrimas en los ojos, hasta detenerse de la nada y con un tono ronco preguntar
—¿Que? ¿Por qué la llevaste al hospital?—Pregunta siguiendo el tono de su hermano a lo que este da una risa nerviosa y enfadada nuevamente
—"¿Por qué?". Comprende Margo, esto no es algo de... No se, esto no es una película, tu no eres la heroina de este cuento, no hay... Espías en cada hospital, Margo. No tienes un destino universal que cumplir—Margo piensa en las palabras de Loroth "Váyanse de aquí, busca a tu mamá y no la metas en esto, solo corran y cuida eso, como nada en el mundo"—Mamá está herida, maldición—Margo aprieta su puño y su boca—Dámela ¿si?
—¿"Estaba"? —Dice Margo citando las palabras de su hermano al referirse al estado de Loroth
—¿Qué?—Pregunta poniendo sus manos en sus caderas
—Dijiste "El tío Loroth esta... Estaba vivo"—Su voz se rompe y una lagrima la cual limpia enseguida cae—¿El esta... Esta...?—Trata de decir la palabra que ahora se repetía una y otra vez en su cabeza
—Si—Responde frío lo cual enfada a Margo—Y no lo estaría si en lugar de meterlo a nuestra casa lo hubieras llevado donde te pudieron ayudar—Margo sube su mirada, con la cara paralizada en rabia por la forma en que hablaba, ahora una mirada fija y enojada domina su rostro—Ya había aceptado su muerte... Hace años—Intenta arreglar lo hecho que causo el enojo de Margo—La noticia no me dio más que... No lo se, confusión y... Un... Nada, ya estaba muerto para mi...
—Tu no estuviste ahí. Tu no sabes lo que pasó. No sabes que es recuperar algo, a alguien y perderlo de nuevo apenas este regresara, si, también había aceptado que había muerto, pero... Me dí cuenta que no lo estaba y volvió y ahora ya no esta... Y... Tal vez sea mi culpa. Pe-- pero... No voy a fallar su última petición. Si vas a conseguir el objeto... Espero que le hechas ganas. Porque no te lo voy a dar sin resistencia
—Margo... Sabes que jamás has aceptado la muerte de nadie en la nave de papá... Y no me importa...—Su voz fría había vuelto en susurros—Si tengo que romperte la mano o destrozar esta casa para tenerlo. Mi misión es clara...—Sus amenazas son interrumpidas por Jhon que se mete en la conversación más que enfadado
—Fuera de la casa—Ordena Jhon levantándose de su asiento
—¿Disculpa?—Pregunta Russell igual de sorprendido que Margo y que Jhon mismo
—Ya... Ya me oíste Russell, vuelve con una orden o con tus tropas, pero hasta que una de las dos pase, fuera de aquí—Russell solo le observa—Ya
—Bien, Jhon... Voy a jugar tu juego de "intentar protegerla"—Russell comienza a irse—Pero... Espero que sepas, ahora o con el tiempo que yo tengo razón y Margo no es nadie para esto—Saliendo de la habitación mira a Margo—Y voy a proteger el universo, así sea de mi hermanita...—Su vista vuelve a Jhon—Y verás Jhon... Que si Margo muere por esto o le pasa algo, será solo tu culpa
—Adiós Russell...—El susodicho termina de irse y hasta oír la puerta abrirse y cerrarse y que Jhon revisara un poco la casa con la mirada no hubo conversación—Bien...—Jhon comienza a buscar entre una librería, tirando libros por doquier hasta—¡Aja!—Tras uno de los libros arrojados, muy bien camuflado un botón es encontrado—Ve por tus cosas niña. Ropa, aseo... Tu.. Tu deslizador nuevo, lo que sea que creas necesario. Pero ya
—Jhon...
—Se que estas asustada. Pero algo anda mal...—Comenta sin dejar de mirar a la cámara de afuera, donde Russell no dejaba de gritarle a su comunicador en la puerta de enfrente
—¿De qué hablas?—Margo pregunta asustada
—Dime: ¿Crees que Russell te diría algo así? ¿Amenazarte? No...—Margo se queda en silencio—Algo está mal, de una forma que me aterra y no puedo explicar... Es diferente. Fue una prueba y no pasó. No confío en el. En ti si, y si Loroth... Loroth jamás se sacrificaría ni diría algo como "No confíes en nadie" si no fuera real y importante...—Jhon se acerca a Margo—Es tiempo de que tu aventura comienze, mi niña...—Toma su rostro con amor—Ve por tus cosas