Capítulo XIII: Los Nobles

En el territorio del Este en la gran ciudad del oasis, Li Yue preside la reunión de los nobles que se realiza una vez al año y es considerado como uno de los eventos más exclusivos que involucra a poderosas personas de Antares.

El lugar de la reunión es un enorme edificio como un castillo oriental con enormes torres que vigilan día y noche junto al gigantesco lago del Oasis y que antiguamente funcionaba como parte de la administración y seguridad local. Debido al poder noble e influencias, Li Yue pudo adquirir el edificio sin gasto alguno:

—Espero que hayan tenido un buen viaje. Algunos vienen del Norte, otros del Sur y más lejano desde el Oeste. Este año tenemos un tema en discusión y que involucra a las basuras de la academia oeste. Por favor coloquen los huesos de sus fundadores en el plato que está en el centro para dar inicio a la reunión.

Una de las tradiciones más antiguas de los nobles es que para dar inicio a una reunión de las poderosas casas y para ser reconocidos como cabeza de la familia, todos deben dejar el hueso del fundador de su casa como una manera de dar testimonio de que son sus descendientes. En cierta manera la cabeza de familia solo puede tener acceso a este articulo raro mediante la herencia, es decir, de padre a hijo o sucesor elegido:

—Para empezar, quiero dar la bienvenida a varios nuevos miembros. Este año hemos tenido sin duda muchas renuncias y fallecimientos entre las casas nobles. — expresa el líder del consejo y cabeza de la familia Ceniza.

—¿No habíamos acordado que esos mocosos tienen que conocer su lugar? — dice Scarrio, el líder de la casa noble Berserk.

—Li Yue. Parece que esto no es tan simple como suponíamos. Doncaster tiene la suficiente influencia como para complicarnos a nosotros, los nobles.

—¿Tú qué opinas Ryu? —  pregunta Lí Yue a quien considera uno de los líderes nobles más fuertes y peligrosos.

—De nada nos servirá seguir hablando sin un plan claro. Nosotros velamos por nuestros intereses y Doncaster y su gente por los suyos. Digamos lo que le digamos no hará la diferencia. — responde Ryu sosteniendo su espada de hoja negra sobre la mesa como es de costumbre en su casa y el pueblo del que proviene llamado Nagatomo.

— Suenas muy pesimista. — bromea Marko mientras bebe el café servido con sumo cuidado, preparado con los mejores granos del sur al que pocas personas entre ellos los nobles podrían acceder sin un gran capital.

— Soy realista. Nuestra posición se ve amenazada inclusive por mocosos de mierda. Nuestros propios hijos ven como son amenazados por los malditos plebeyos. Debimos haber doblegado al director para que no se oponga a nosotros. —  se arrepiente Ryu.

— Estas muy equivocado en lo que dices. —  contradice Li Yue— Aunque me resulta extraño que Ryu, alguien que cree firmemente en los códigos samuráis a raja tabla aunque fuera un noble, decida optar por un golpe violento. — piensa a sí mismo.

—¡Oh vamos! Hemos estado hablando de esto desde hace días por cartas y ahora aquí y no actuamos aún ¡con un demonio! ¡vamos a destrozar a todos esos malditos asesinos y dejamos tanto charla para cuando hayamos derrocado a la orden! —  se queja Scarrio.

— Baja la voz. Sabemos que tenemos que hacer solo que no pareces entender que no todo es cuestión de ir y golpear sin siquiera pensar las cosas antes. —  explica Li Yue, tratando de mantener el orden y los ánimos a la baja para evitar decisiones erradas entre los nobles.

—Si, lo siento a todos. — se disculpa Ryu haciendo reverencia.

No es un secreto que los nobles conservan un enorme poder en Antares aún después de la fundación de las sesenta y cuatro casas y las ramas correspondientes hace más de dos mil quinientos años. Pero la merma de cientos de años y la reducción de sus números ha incrementado durante años el resentimiento de estos grupos tan extremistas en las tradiciones y rechazo a lo moderno.

Así como Ophiros representa una amenaza externa también las intenciones de avanzar hacia un futuro próspero agitan la violencia por parte de los nobles. Quieren y desean retomar un poder que nunca habrá de volver a menos que encuentren las herramientas que los lleven a eso:

—Li Yue, entonces ¿Que tienes pensado? No creo que nos hayas convocado solo para hablar de los mocosos que se atrevieron a meterse con nuestros hijos. —  dice Marko.

—Como sabrán hace ya varios meses que nuestros contactos en el extranjero supieron cultivar una relación de confianza muy importante y extensa. No solo al Este de aquí sino más allá del territorio Oeste en Ophiros. Tenemos que tener paciencia y omitir cualquier falta hacía nosotros. Es preciso tener perfil bajo sin descuidar la imagen de nuestras casas. El que sospechen haría peligrar la operación. — explica Li Yue

—¿Cuándo llegará el momento? A medida que perdemos el tiempo con simples esclavos que llegan del continente más oriental nuestros objetivos parecen cada vez más difíciles. — pregunta Astrid, la líder del clan noble Prometeo.

—Buena pregunta y puedo responderte a cómo y dónde llegará. — dice Li Yue— Y aquí es donde todo lo que se diga a partir de ahora quedará en el más absoluto de los secretos. — advierte.