Odio cuando los párpados me pesan mientras intento abrirlos temprano en la mañana y no tengo ganas de levantarme lo único que me incentiva es que estar tanto tiempo acostada me produce dolor de espalda, así que hago mi mejor esfuerzo y me levanto.
Me estiro todo lo que puedo y busco algo de ropa limpia que traje ayer por la noche después de lavar todo junto a Tom. Por falta de tiempo, estábamos dejando que se amontonar la ropa, así que nos volvimos locos, lavamos y secamos todo lo sucio. Me doy una ducha y bajo al primer piso.
No lo mencione antes, pero Tom está estudiando para ser abogado, como es su padre y el padre de su padre casi como una tradición familiar. Pero nunca lo he escuchado quejarse, ama lo que estudia, hay momentos que ya no quiere más, pero sigue y sigue.
A medida que, bajo la escalera, no sé si es mi imaginación, pero huele a quemado, entre más me acerco a la cocina más fuerte es el olor, así que me apresuro para llegar.
— ¿Tom? —voltea hacia mí con un sartén en una mano y en la otra con una espátula— Pero ¿qué pasa? —recorro el desorden de la cocina con mi vista.
—Buenos días —dice sonriente y despreocupado de todo.
—Buenos días, pero ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en la universidad? —cruzo mis brazos.
No es de los que falta, no le gusta, me dijo una vez que prefiere hacerlo a final de semestre cuando sus exámenes acaban.
—El profesor enfermó, así que cancelaron la clase de hoy...Te hago el desayuno siéntate —señala la silla más cercana a mí.
—Se está quemando —señaló la sartén.
—Demonios —intenta sacar el Hot Cake a toda prisa— ¡Ah! —se queja.
—¡Por dios! ponlo en agua —se había quemado un dedo.
Me apresure para llegar a su lado y llevar su mano al agua.
—Nunca debes dejar de mirar lo que cocinas ¿Estas bien? ¿Duele mucho?
—Estoy bien, pero es tu culpa —me mira con sus ojos entrecerrados.
—¿Como que mía? —pregunto con los ojos bien abiertos sorprendida.
—Tu belleza me desconcentra —dice con una sonrisa.
¿Por qué tiene que decir esas cosas siempre? Debo estar más roja que un tomate. ¿Ahora qué digo para quitar este momento incómodo? me preguntó siempre si lo hace para burlarse de mi reacción o en verdad es para coquetear conmigo por qué le intereso.
— ¿Intentabas cocinar o quemar todo? —miro el plato con los Hot Cakes, la mayoría esta quemado— Tendré que enseñarte a cocinar —digo riendo— eres un verdadero desastre.
—No te rías, solo quería darte un buen desayuno, pero como vez, no funciono —dice decepcionado y frustrado— Pero si se hacer arroz, me queda delicioso, te haré para la hora de almuerzo.
—Gracias —levanto la mirada— Lo que vale es la intención y por eso estoy agradecida, de todos modos, déjame el desayuno a mi —dejo un beso en su mejilla y rio.
Se sorprende al principio, pero después sonríe, al igual que yo... Puedo ser feliz a su lado, al menos hasta ahora lo he sido. Tom lo deja fácil, temía en un principio tener la clase de matrimonio que tienen mis padres, siempre con discusiones, engaños y prácticamente fingir que el otro no existe, pero todo ha sido diferente, tal vez porque sus padres son muy distintos a los míos, el creció de otra forma, otra mentalidad, objetivos, y perspectiva de la vida.
Al final terminamos haciendo más hot cakes, aunque yo diría más bien, que yo le enseñe como se hacen, todo el tiempo sentía su mirada en mí, a veces me ponía tan nerviosa que mis manos temblaban. Mis padres al no ser cariñosos, nunca tuve mucha atención, fui independiente desde muy pequeña.
Después para matar la culpa de haber comido tanto, cambiamos nuestras ropas por algo más deportivo y fuimos a correr, aprovechamos de conversar sentados en el pasto bajo un árbol, para tener algo de sombra y hablar sobre nuestras vidas, gustos, sueños, familia, amigos, que odiamos.... Con él se puede hablar de todo, nunca te juzga, más bien me da consejos y yo se los doy a él. Si no conoces a tu esposo o pareja ¿Qué sentido tiene? hay que conocer hasta lo más pequeño e insignificante, todo vale, todo e importante, yo quiero conocer esas cosas de Tom y al parecer el también quiere conocer eso de mí, siempre me escucha muy atento y eso me gusta.
Después de pasar por unos helados regresamos a la casa.
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Editado: 30.09.2019