Especial Jenny y Beth parte 2
¿Porque cuando somos jóvenes nos creemos adultos, pero no somos más que unos idiotas?
Creí que él me amaba, el típico discurso de toda chica, por eso me odio aún más. Quisiera partirlo en mil trocitos, dárselos a los leones y reír con crueldad. En un comienzo nuestra relación era de lo más normal, supongo que todas comienzan de esa forma, pasábamos mucho tiempo juntos, conversábamos siempre de temas interesantes, nos preocupábamos por el otro, además él fue mi primera vez...
Pero como siempre se dice, no todo es para siempre y es una lástima, pero prefiero saber la verdad a que me siga engañando a mis espaldas, cobarde, idiota, poco hombre. Nuestra relación no iba bien el último tiempo, pero no es la forma, lo odio.
Pero no me arrástrate por el ¿Qué sentido tiene? después de todo no siento ahora lo mismo por el que en un comienzo, tal vez fue solo un enamoramiento de juventud, quien sabe, nunca nos entendemos y mucho menos a los demás.
—Jenny te estoy hablando.
—Disculpa Anni me desconcentre un segundo.
Venir al Mall es algo que compartíamos mucho con Anni antes de casarse, ahora ella tiene menos tiempo y es entendible, está casada, con una hija y con otro en camino. A veces la envidio por tener esa estabilidad a pesar de las dificultades que ha tenido, pero después me doy cuenta de que soy muy joven y que tengo mucho por descubrir y realizar a nivel personal antes de preocuparme por esas cosas.
—¿Segura que puedes cuidar de Ruth hoy día?
—Si, claro que sí, sabes que amo pasar tiempo con ella.
—Aun estas algo decaída por lo de James.
—Ni me lo nombres, por ahora sigo sin querer escuchar de él, a pesar de haber pasado ya un mes. Pero estoy bien.
Me observa de todos modos con algo de desconfianza.
—Solo entrégamela y vete —le digo haciendo un gesto con la mano para que se vaya.
—Está bien, sabes que cualquier cosa llámame, iré corriendo.
—Ve, hagan lo que tienen que hacer.
Ella y Tom necesitan hacer unos trámites, va a requerir tiempo y paciencia con filas e ir de allá para acá, me ofrecí para cuidar de Ruth cuando sus abuelos no podían porque están de viaje. Si nosotros apenas soportamos hacer esos trámites, una niña pequeña va a estar más que aburrida y no estarán tranquilos en ningún momento.
Anni le da mil besos a su hija en su rostro, a Ruth le encanta que haga eso, al igual cuando Tom lo hace, le causa mucha risa, que además es contagiosa. Cuando al fin su mamá la deja en libertad, la subo a su coche y camino me directo a mi librería preferida, necesito un libro con urgencia, es el último libro de la trilogía y estoy ansiosa por terminar de leerla. Después de hacerlo salgo del mall y vamos hasta el estacionamiento para ir a casa. Este estacionamiento me recuerda a cierto hombre que conocí no hace mucho.
—Jenny —escucho mi nombre.
Volteo y veo al hombre más guapo que mis ojos han tenido el privilegio de observar.
—Hola José, veo que te arriesgaste en volver a este mall ¿Algún inconveniente como la vez pasada?
Lo conocí hace un mes, cuando su exnovia le mostraba una escena bastante vergonzosa, lo salve de ella y después fuimos a comer, no puedo rechazar una buena comida, además como ya mencioné es guapísimo.
—Entonces… ¿cómo te llamas?
—Cierto, ni siquiera nos presentamos —sonrió y doy un mordisco a mi Subway.
—Yo soy José.
—Un gusto, Jenny —respondo después de tragar.
—Gracias, otra vez.
—Ni me lo digas, esa chica está loca, sin ofender —oh por Dios que sonrisa más bella— aunque la verdad no suelo entrometerme en discusiones ajenas, jamás, pero creo que las circunstancias estaban más que justificadas.
—No sabes cuánto… tienes razón está loca, por eso mismo termine con ella.
—¿Qué edad tienes? —pregunto sin tapujos.
—Veintisiete ¿y tú?
—Diecinueve desde no mucho tiempo.
—¿No crees que estas mayor como para soportar esas escenas? ¿O buscarte esa clase de chicas? Supongo que a tu edad ya deberías elegir mejor ¿No crees?
Se ríe de mi comentario.
—Puede ser, pero no soy tan mayor tampoco, supongo que no tengo buen ojo para las chicas.
—¿Tantas malas experiencia?
—No realmente, pero con ninguna algo lo suficientemente serio.
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Editado: 30.09.2019