—Anni —Tom acaricia mi espalda descubierta.
—Buenos días— lo beso, después de girar hacia él.
Acabamos de despertar al menos yo sí, es temprano así que los niños deben estar durmiendo todavía, tranquilos en sus camas.
—Una vez me dijiste que pensabas huir antes de que tus padres te encontraran un esposo —acaricia mi rostro.
—Si, ese era mi sueño, irme lejos de ellos.
Me acerco a él y me acomodo en su pecho.
—¿Adónde quería ir?
Me acuesto sobre él y me apoyo sobre su pecho para poder verlo.
—Mmm ni lo sé realmente, solo pensaba en irme. Pero hace diez años amaba mucho la playa y habría ido a un país que la tuviera.
—¿Que abrías echo para mantenerte?
—Encontraría algo para hacerlo ¿Por qué tan curioso ahora?
—Me preguntó qué habría sido de tu vida, si no te hubieras casado conmigo, tuve un sueño anoche donde teníamos vidas separadas.
—Ya veo, y dime amor ¿Que abras echo tu si yo hubiera huido antes de la boda? ¿Me abras buscado hasta el fin del mundo? ¿Como me convencerlas de regresar?
—No, no lo habría hecho.
—Auch, eso dolió —aunque lo dije en broma, si me dolió.
Me besa y acaricia mi cintura.
—Como seguir a alguien que no sentía nada por ti, al punto de huir habría sido la decisión que tomaste.
—No me hiciste caso cuando te pedí cancelar todo —tiro de su nariz con mis nudillos.
Se queja, pero de todos modos me besa otra vez.
—Sabía que tendríamos una oportunidad y además igual llegaste a la boda, eso quería decir para mí que querías intentarlo de todos modos ¿O me equivoco?
—Cierto, pero también por qué mis padres no me dieron otra oportunidad, ya sabes cómo eran.
Gira y se acuesta sobre mí, muy cerca de mí.
—Pero ya no te arrepientes de nada —besa detrás de mí oreja.
—Nada de nada.
—Te amo mucho, y te llevaré a todas las playas del mundo para que cumplas ese sueño.
—Tú eras mi sueño Tom, quería ser feliz con un hombre y forma una familia.
—Y tú el mío.
—Te amo — digo en sus labios— ¿Que dices de aprovechar el tiempo que tenemos antes de que los niños tengan hambre?
—Me parece perfecto.
Los besos y la acariciaba se iban intensificando hasta...
—¿Mami? ¿Papi? — escuchamos a Ruth llamar a la puerta.
Tom se acuesta a mi lado
—Pasa hija — le digo
Al abrir la puerta, mis cuatro hijos corren hacia nosotros, se suben a la cama y me abraza con muchos besos entre medio.
—Recuerden — dice Ruth a sus hermanos— uno, dos... tres — cuenta
—Feliz cumpleaños Mama —dicen todos juntos.
Los abrazo muy emocionada y los beso a todos.
—Feliz cumpleaños amor — dice Tom besándome.
¿Acaso podría pedir algo más en la vida? Tengo todo lo que más deseaba al alcance de mi mano.
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Editado: 30.09.2019