Dèjan no era el paradigma de la simpatía y menos cuando estaba furioso y lo estaba, de modo que después de un rápido inventario visual, se acercó a Giuliana a quien Dàmir acababa de soltar.
Ella iba a decir que Nick aun no había vuelto, pero consideró más prudente no hacerlo volviéndose luego hacia Donatello.
Mientras Donatello estrechaba las manos de ambos, intentó ocultar con poco éxito la sorpresa, porque según había entendido, Giuliana le había dicho que Dèjan era el padre de uno de los chicos de la banda y suponía que era el que acababa de presentarle, pero de ningún modo podía creer que Dèjan fuese el padre de Dàmir y cuando mucho lo que habría podido aceptar era que fuese su hermano debido al enorme parecido.
Giuliana había hecho la aclaratoria porque al igual que todos, vio con claridad la increulidad en la expresión de Donatello. Sin embargo, aunque Donatello hubiese tenido la intención de agregar algo y no era así, igual no habría podido hacerlo, porque en ese momento llegaron Nick y los demás. A las últimas personas que Nick habría querido ver en aquel momento era justamente a los visitantes, pero no estaba como para prestarles atención.
Donatello y Giuliana clavaron los ojos en el menor, pero como era obvio que no tenía ninguna buena noticia que dar, Donatello perdió la escasa calma que había venido manteniendo.
Mientras Nick y Donatello se enfrascaban en una dicusión, o al menos el último lo hacía, Dèjan miró a Ioan elvando una ceja, algo que Kerim captó y se inclinó hacia Ioan que era al que tenía más cerca.
No obstante, Ioan si bien le prestó atención, se limitó a asentir y caminó hacia Dèjan que se había alejado hacia el balcón marcando por su móvil.
Dèjan se alegró de que su tío Ivar no se pareciese a Tarik y no se pusiese sentimental, pero antes de decirle lo que quería, escucharía algo que lo alteraría en grado sumo y le diría que lo llamaría un momento después.
Lo anterior obedecía a que Charlie había dicho algo muy alarmane para la mayoría de los presentes.
No obstante, el grito de Giuliana y la groserísima exclamación de Jack, fueron las cosas que en realidad interrumpieron la conversación de Dèjan y ahora estaba prestando atención.
Sabiendo lo que sabían, los Zazvic, Ioan y Kerim, abrieron mucho los ojos y tenían expresión de horror y sorpresa a partes iguales; y en el caso de Giuliana a quien habían ocultado la aparición de Giovanni en el horizonte, estaba haciendo un ataque histérico, de manera que Kerim se ocupó de ella mientras que Dàmir se acercaba a Nick.
A pesar del soberbio control que Nick había alcanzado, las posibles implicaciones de lo que Charlie acababa de decir habían desatado una mezcla de pánico e incredulidad en su interior, mientras la voz de la razón luchaba por abrirse paso, de modo que como estaba tardando en responder, Dàmir pensando que no lo haría, inistió.
Entre tanto, Dèjan había logrado no sin una enorme cantidad de esfuerzo, si no expulsar las terribles imágenes de Jesse en manos de un monstruo como aquel, al menos colocarlas en pausa para retomar la conversación con su tío que ahora se hacía mucho más urgente.