Cap. 52 Recepción

Andrija había tenido un día espantoso, porque si bien los chicos habían llegado a tiempo para la fiesta de despedida, y nadie se había enterado de su aventura, eso lógicamente no aplicaba a él, pues Ivar había querido hablar con Nick y no había sido posible, algo que no había sucedido nunca desde que el último tenía una ocupación legal. La cuestión fue que, si bien Ivar no se mortificó asumiendo que estaría realmente ocupado, Andrija era otro asunto y se fue derecho a averiguar por qué razón el italianito se daba el lujo de no atender a Ivar, enterándose así, que ni él, ni los otros dos dolores de cabeza, estaban donde deberían. Por supuesto, aquello les costó a sus hombres, y como cabía esperar, no solo el dudoso placer de escuchar al energúmeno aquel, sino su suspensión inmediata.

Lo único que podría considerarse afortunado, fue que Andrija la emprendió en contra de Jack, quien al fin y al cabo era su sangre, aunque ninguno de los dos pareciese disfrutar de ese parentesco, pero que con seguridad no iban a matarse, porque si lo hubiese intentado con Nick, y hasta con el mismo Charlie, las cosas se habrían puesto muy mal.

Jack no les dijo nada a sus amigos de aquella conversación, pero ciertamente al menos Nick no lo necesitaba, pues le bastó con notar que Andrija no solo le había cambiado a los guardaespaldas, sino que lo miraba con mayor desagrado de lo habitual para darse por enterado.

Cuando los Zazvic llegaron al salón donde se efectuaría la recepción, Jesse ahogó una exclamación, y aunque Giovanni y Marco que estaban entrando con la pareja, habrían podido pensar que era por la preciosa decoración, no obedecía a eso.

Aunque Jesse iba con cierta frecuencia a la casa de Giovanni, al principio no tenía ni la más lejana idea de a que podía dedicarse él, pero en una ocasión le entró la curiosidad, algo que más bien había demorado siendo como era curiosa por naturaleza, así que le preguntó a Al, la cuestión fue que Al resultó más bien poco específico y a ella no le quedó claro nada, y con su arbitrariedad característica, comenzó a plantearse que Giovanni estuviese involucrado con algún grupo como el de Ivar, pues también sabía que el país de origen de su familia, también lo era de una de las organizaciones criminales más famosa del mundo. Con aquella nueva inquietud, se fue derecha a plantársela a su marido, quien tampoco se había interesado nunca por las actividades de un suegro que ni siquiera quería tener, pero tranquilizó a Jesse y se fue a su vez a preguntárselo a quien sí tenía que saberlo como en efecto era.

• No, no va por ahí el asunto – le dijo Ioan después de reír

La hilaridad de Ioan la había causado la necedad de Dèjan al pensar que aquello era posible, porque Ivar primero habría matado a Giovanni, y solo después de ello, era que habría permitido que su sobrino se casara con Jesse.

• Bien, no es que me interese, pero supongo que sabes a qué se dedica
• Jesse ha dicho muchas veces que te pareces a Nick – comenzó y muy mal en opinión de Dèjan – y la verdad es así, porque el niño es bueno, como ha quedado demostrado, para las finanzas, la cuestión es que eso le viene en la sangre, porque el padre de las criaturas se ha dedicado con éxito a los negocios

Ioan le explicaría a Dèjan que Giovanni había sido un próspero comerciante en su tierra natal, algo que Dèjan habría podido recordar si le hubiese interesado, porque cuando Giuliana les habló de su familia, se los dijo. El asunto era que había vendido todas sus propiedades y había llegado a Londres con una importante suma que comenzó a invertir enseguida, pero también agregó que, si bien era un excelente negociante, en algunas ocasiones las cosas no le habían ido muy bien y era allí donde entraban Marco primero, y más tarde Al, quienes eran los que se encargaban de convencer a quienes se ponían muy difíciles, o, a aquellos que pretendían fastidiar a Giovanni por cualquier motivo.

Si a los chicos Aliano y Facelli, se les hacía difícil imaginarse a Marco como un sujeto peligroso, porque el recuerdo que tenían de él, era el del sujeto que se encargaba de ir a arreglar los problemas en los que se metían en la escuela, o más frecuentemente, quien se hacía cargo de la deficiente salud de Nick, tenían mayor dificultad en imaginarlo de Al que parecía un niño muy crecido, aunque al menos Dèjan ya había escuchado algo parecido contado por Vinnie, así que a él le extrañó más bien poco lo que le contó Ioan.

También agregó, que Giovanni había estado muy ocupado haciendo dinero y había descuidado a su familia, aunque en el completísimo informe que Zêgar le había preparado a Ioan, figuraba que posiblemente no estuviese muy presente en la cotidianidad de la mencionada familia, pero que todos aquellos que por uno u otro motivo tuvieron tratos cercanos con él, decían que hablaba mucho de sus hijos y aseguraba a quien quisiera escucharlo, que algún día ellos dirigirían lo que él estaba levantando.

• De manera que, por el camino corto, compartes la habilidad con tu suegro y tu cuñado – concluyó Ioan, pero tuvo que abandonar muy de prisa el despacho, porque Dèjan le lanzó un cenicero

Después de eso, él había podido tranquilizar la alocada imaginación de su mujer, asegurándole que al menos hasta donde había podido averiguar, todo lo que hacía Giovanni era legal, pero evitó mencionar que en algunos casos podía ser legal, pero no moral o ético. Jesse se quedaría más tranquila, pero comenzaría a fastidiar a Giovanni diciéndole que era un desocupado que no hacía nada útil, porque siempre estaba en casa, y aunque él quiso que lo acompañase a alguna de sus empresas, ella nunca quiso, y eso incluía el lujosísimo salón de eventos en el que se hallaban aquel día y que él había ordenado se preparase para la recepción de la boda de Charlie.

• Eres muy necio, Alfredo – le dijo Jesse a Al y éste volteó mirándola con los ojos muy abiertos y preguntándose qué había podido hacer para molestarla – En una ocasión me dijiste que Giovanni tenía un pequeño salón de eventos, pero esto es una monstruosidad