Acordes del Corazón (libro 8. На успешан начин)

Cap. 17 Regreso a casa

 

Después de la ceremonia, Dàmir decidió quedarse en Jör, porque estando Ajle y Edvin en sus respectivos viajes de boda, el grupo no tenía compromisos inmediatos. Aunque esperaba que su padre protestase, Dèjan no lo hizo, porque vio que Dàmir tenía un mejor aspecto general, aunque sus ojos seguían apagados.

En los próximos días, Dàmir se involucró mucho en las labores sociales de Jör, mismas que obedecían a que el reciente conflicto había dejado no solo a muchas familias en la calle, sino niños huérfanos de alguno de sus padres, o completamente desamparados. Aparte de la necesidad de ayudar que él sentía, también tenía los recursos, de modo que se puso en rápida comunicación con Josh indicándole lo que quería y 48 horas después llegaba a Linnoi un equipo de ingenieros del departamento de planificación de una de las constructoras de la Corporación, un abogado y un economista que se ocuparían de hablar con quienes se encargarían a su vez del proyecto allí. Si los miembros del consejo o el parlamento temporal se sorprendieron, no fue el caso de Pekka que ya conocía bien a Dàmir, y si no le había sorprendido el interés, menos aún la rápida respuesta a una petición del heredero de uno de los imperios financieros más grande el orbe. Sin embargo, cuando le presentaron el proyecto completo, se sintió apenado, pues era una enorme inversión, pero Dàmir lo envió a paseo y le recordó que ya le había dado su autorización para invertir allí.

  • Eso es trampa, Izadik - le dijo Pekka mientras cenaban
  • No, no lo es, porque yo te pregunté si podía invertir y tú dijiste que sí 
  • Claro, necio, pero no me dijiste en qué…
  • Nunca me preguntaste eso - dijo Dàmir sonriendo en forma maligna, pero Pekka no le prestó atención
  • ...y supuse que te interesaba el turismo
  • Y me interesa, tanto, que pienso adquirir una participación vitalicia en Eniven

Al final no llegarían a nada y en realidad Dàmir no había tenido intención de discutir algo que para él ya era un hecho, pero cuando se despedían Pekka le acomodó un golpe en la cabeza y Mikko elevó las cejas.

  • ¡Ey! - exclamó Dàmir
  • Si me enteró que estás intentando adquirir una acción del Resort, voy a apalearte ¿entiendes? - pero no esperó una respuesta y Dàmir sonrió
  • Entonces intentaré que no te enteres - dijo y tanto Kalevi como Olavi rieron en forma estruendosa

Pekka en verdad pensaba que sería el colmo que Dàmir tuviese que pagar por algo como una acción en el complejo vacacional cuando estaba invirtiendo una fortuna en proyectos que beneficiarían tanto a su nación, así como en la construcción del funicular que había quedado inconcluso a la muerte de Jaris, así que se aseguraría de que por el resto de su vida, tuviese acceso libre y sin ninguna restricción a aquel o a cualquier lugar de su nación. 

 

James por su parte se alegró de ver a Dàmir tan animado y pensó que si aquella era la forma de mejorar su condición, esperaba que hubiese muchas cosas en las cuales invertir en aquel lugar, pensamiento este que fue compartido por el padre de la criatura, pues cuando conversó con él al  respecto, y aunque ya no era para pedirle autorización o expresarle el deseo por algo, ya que finalmente Dàmir había aprendido a hacer uso apropiado de su apellido dentro de la Corporación, Dèjan lógicamente notó su entusiasmo y se alegró mucho por ello. Dèjan también notó que el entusiasmo de Dàmir se extendía a otras muchas cosas y no solo a lo tocante a los huérfanos del país, de modo que prestó atención tomando cuidadosa nota mental de todo lo que estaba escuchando, y como aquel individuo aparte de ser un hábil negociante, sufría de una obsesiva necesidad de hacer y ver feliz a su hijo, al día siguiente saldría para Jör otra comisión que Dàmir ciertamente no había solicitado, pero que estaba compuesta por un equipo multidisciplinario encargado de estudiar con detalle todas las formas posibles de invertir en aquel país, y aunque la idea de Dèjan era plantearle aquellas cosas poco a poco a su hijo, iba a sorprenderse muy neciamente en opinión de Ioan, cuando el niño comenzó a expresar algunas de las ideas que el equipo enviado por Dèjan había expuesto como factibles.

  • Eres muy necio, Dèjan - le dijo Ioan después de la última videoconferencia que habían sostenido con Dàmir - Cualquiera diría que al menos tú, tienes claro que ese pequeño demonio es tu hijo, así que no veo por qué la sorpresa
  • Porque él es músico y nunca le ha interesado la economía ni las inversiones
  • Claro, pero eso no lo hace menos hijo tuyo y lleva el salvaje instinto para los negocios, en las venas

A Dèjan le provocó asestarle, pues aquel calificativo se lo habían endilgado a él hacía mucho tiempo y con motivo de su rápido ascenso en aquel difícil mundo, pero eso no hacía que le gustase más. A pesar de lo anterior, más tarde y cuando pensase en la reciente conversación con su hijo, se sentiría muy orgulloso de su vástago y recordaría algo dicho por Kerim en una ocasión en la que Dèjan comentaba que definitivamente Dàmir había nacido para hacer exactamente lo que hacía.

  • No te engañes, Dàmir es de la clase que tendría el mismo nivel de éxito en cualquier cosa que emprendiera. Quizá lo único que lo hace verdaderamente feliz es la música, pero eso no le resta capacidad para cualquier otra cosa y te aseguro que lo haría con el máximo de eficiencia, pues tiene una marcada y casi enfermiza necesidad de perfección




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