Ahora Soy Otra

Capítulo 8: "Verdades que duelen"

El fin de ciclo estaba por acabar, y con ello la fiesta de fin de ciclo estaba por llegar, en el aula de Dani se estaban formando diversas comisiones para la organización del evento. Ella junto a Roby y Lulú eran parte de la comisión de decoración del local. Dani, saber que haría grupo con ellos se puso muy contenta, como no iba a estarlo, ambos eran sus amigos, y siempre que hacia equipos con ellos hacían un buen trabajo, a pesar de ello no podía evitar sentirse triste, ella esperaba formar parte de la comisión en la que estaba Mati, pero el destino quiso separarlos esta vez, ya que casi siempre hacían equipo juntos.

 

—Dani — escucho la joven, y giró su rostro ante el llamado.

—¡Haremos equipo nuevamente¡ — decía sonriente Roby, desde su carpeta que estaba tras la de ella.

—Sí, tú debes estar más que feliz — respondió Dani, pues ella era la única en el aula que sabía de los sentimientos de Roby hacia Lulú.

—La verdad sí, pero no lo digas tan fuerte — agregó Roby mientras miraba a todos lados.

—Nadie me escucho — respondió sonriendo la joven, al tiempo que Lulú se acercaba a ellos, y Roby como siempre se tomaba el cabello y miraba de manera seductora a las demás compañeras de la clase que empezaban a coquetear con él.

—Chicos, trabajaremos juntos — dijo Lulú al llegar junto a ellos.

—Sí — respondió Dani, con una sonrisa en su rostro.

—Oye galancito de pueblo, en vez de andar de conquistador pongámonos de acuerdo de una vez, en que día nos reuniremos para ver los detalles de nuestra comisión — acotó Lulú, sonriendo.

—¿Celosa? —  respondió Roby, mientras Dani posaba su mirada en sus dos amigos, pues era la primera vez que Roby se atrevía a hacerle una pregunta así a Lulú.

—¿Celosa yo de ti?, no hay forma, galancito de pueblo, no eres mi tipo y yo no soy el tuyo — dijo Lulú, muy segura de sus palabras.

—Cierto, no eres mi tipo — acoto Roby, con seguridad.

 

Si había algo que identificaba a Dani con Roby, era que ambos escondían su amor, la única diferencia era que Lulú y Roby no habían pasado la barrera de “Amigos” a “Amigos Especiales” como era el caso de Dani y Mati, de allí eran casi iguales, ambos sufrían por un amor no correspondido, pues, aunque a ella le dolía reconocerlo, bien sabía que su amor por Mati era ello, un amor no correspondido.

 

—Ya, ya, Roby, déjate de berrinches y pongámosle fecha a la reunión — escucho Dani, pronuncio Lulú.

—Te cuento que Dani también es parte de la comisión — decía Roby.

—Pero Dani no es una berrinchuda como tú, ella aceptara lo que acordemos, así es siempre, incluso Mati lo dice— respondió Lulú.

—¿Qué? — dije al escuchar lo que Lulú dijo.

—Estamos poniéndole fecha al día en que nos reuniremos para ver lo de la comisión— respondió Roby con calma.

—Si lo sé, pero Lulú dijo algo más— acote.

—¿Algo más? — decía Roby tomándose la barbilla.

—Sí— respondí.

—Dije que aceptarías lo que acordáramos. La verdad te veía algo distraída amiga por ello decidí que Roby y yo nos pusiéramos de acuerdo en la fecha de la reunión, dos contra uno, ya éramos mayoría— dijo Lulú sonriendo.

—Claro, pero me pareció que dijiste algo sobre Mati— acoté.

—No, no dije nada sobre él— respondió Lulú.

—Dijiste que hasta Mati lo dice— agregue en tono un tanto melancólico.

—¡Ah¡ eso— dijo Lulú, como si nada.

—¿A qué te referiste con ello? — respondí con dolor en mi   voz.

—Pues en realidad a nada malo, solo dije lo que Mati siempre dice, “Tú siempre estás de acuerdo con las decisiones que tomamos como grupo”— dijo Lulú, haciendo que sintiera mi corazón dolerme.

—«Nunca pensé que Mati diría algo así, tal vez yo no era de las personas que les gusta ponerles traba a los trabajos en equipo, yo prefería tratar de que en mi equipo todo sea armonía por el bien de todos, además siempre pensé que el ser una persona que le gusta vivir en armonía era algo positivo, no algo que sea tomado como burla» — pensó Dani-

—Mejor olvidemos todo lo dicho, y pongámonos de acuerdo en la fecha y lugar para la reunión de acuerdo— dijo Roby.

—Yo propongo el sábado por la tarde en la sala virtual, consideremos que solo faltan dos semanas para el fin de ciclo— acoto Lulú.

—Estoy de acuerdo, ¿tú qué opinas Dani? — escuche.

—¿Qué? — dije, pues la verdad me había distraído un poco pensando en lo dicho por Lulú.

—Lulú ha propuesto la sala virtual de aquí, y el día sábado por la tarde, podría ser a las 4— decía Roby.

—Sí a las 4 está bien. ¿O tú qué opinas Dani? — dijo Lulú.

—Estoy de acuerdo con el día y lugar, pero no con la hora, ¿podríamos reunirnos por la mañana? — respondí.

—Bueno es sábado, no tenemos clase, está bien en la mañana— dijo Roby.




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