Valentina
Las horas pasaban y por fin teníamos nuestro bien merecido descanso, el amado receso, con las chicas nos dirigimos hacia la cafeteria, honestamente, no era la gran cosa, el lugar constaba de unas 20 mesas aproximadamente, había una barra que dividía la parte de la cocina del resto del lugar, esa era la única parte que estaba por completo cerrada, ya que en dónde se encontraban las mesas solo había un toldo sobre todas estas para impedir el paso del sol
- mi cabeza me duele- comento ale mientras tomábamos las bandejas que se encuentra en una esquina de la barra y de ahí comenzar a poner lo que queríamos comer, que no era gran variedad que digamos, al final de la barra se encontraba una señora que era la que se encargaba de cobrar la comida, cada una paga lo suyo y nos dirigimos hacia una de las mesas.
- juro que de no ser por Mía me hubiese quedado dormida a mitad de la clase- dijo Yesi
- tu cuando no- dije divertida
- no falta mucho para que empiecen los exámenes- dije un poco cansada, la semana de exámenes era bastante pesada, todo el dia era estudiar para poder mantener mis nota
- yo nisiquiera se porque te preocupas... Obvio sacaras la mejor calificación- comento Yesi
- dramatismo- dijo Ale mordiendo su sandwich de jamón con queso
- pues para su mayor información, esas notas no aparecen por arte de magia... Aparecen porque tengo que matarme estudiando par de estupidas- dije con una sonrisa mientras dirigía mi pedazo de pizza a la boca, ¡Esta buenísima!
- hablando de matarte estudiando, porfavor di que si nos ayudaras a estudiar- dijo Ale con cara de perrito abandonado
- ni siquiera se para que lo piden si luego nisiquiera estudian y terminan copiándose de sus compañeras
- yo no se porque los desgraciados maestros no nos dejan sentarnos contigo- dijo Yesi, miro su bandeja y veo solo frutas bañadas en yogurth y me preguntó si con eso ella se sentirá satisfecha pero ignoro el dato y la miro a ella
-Y todavía lo preguntas, es que ya se te olvido la manera tan descarada en la que me copiaban- dije a lo cual reímos, créanme que ella realmente era muy descarada al copiarme, ¡Casi agarraba mi examen para ponerlo junto al suyo! Ella alegaba que no veía bien lo que había escrito.
Estuvimos platicando un rato mas cuando notamos que algunos empezab a susurrar, cosa rara ya que la cafetería siempre estaba ruidosa por la cantidad de adolescentes que se encontraban allí, nos fijamos bien y nos dimos cuenta que alguien caminaba a paso firme y decidido hacia la barra donde se encontraba la comida, trate de recordar quien era pero estaba segura no haberlo visto antes, era alto, cabello castaño no tan corto, se podía notar que hacia ejercicio, lo mire hasta que la voz de Mía me hizo mirarla
- se llama Daniel, tiene 19 y no es de por aqui, se acaba de mudar con su padre según dijo por pequeños problemas con la justicia aunque ya los rumores estan corriendo y se dice que no fueron problemas tan pequeños, pero ya saben como son por aqui, les encanta agrandar las cosas
- ¿tu como sabes?- pregunte curiosa
- me lo conto rachel, esta en el salon de a lado y en el mismo salón que él
- cierto- dijo Ale
- entonces es un chico malo- dijo Yesi con una sonrisa plasmada en la cara- ¡que sexi!
- tu mi amiga, tienes serios problemas hormonales- dije, y las carcajadas sonaron, es verdad, Yesi se dejaba guiar por sus hormonas.
Terminamos de comer entre bromas y risas, cuando escuchamos que anunciaban el regreso a clases, nos dirigimos hacia los salones, las clases pasaban de lo mas normal hasta que por fin terminaron.
Estaba guardando mi libreta cuando escuche que yesi nos hablaba a Ale y a mi
- ¿me podrían esperar a que salga?, hoy me toca entrenamiento de boli
- de hecho yo tengo que practicar un numero para el festival de la escuela asi que igual me tengo que quedar- dijo Ale
- pues de hecho yo no tengo nada que hacer, asi que le aviso a mi padre y listo
Terminamos de guardar las cosas que habiamos utilizado durante clase, salimos del salón cuando ya casi no quedaba nadie dentro y las chicas se fueron a sus respectivas actividades, la escuela ya estaba prácticamente vacía, mientras caminaba por los pasillos le marque a mi padre.
- ¿que sucede? - me contesto de mal humor, como siempre
- solo te marcaba para avisarte que me quedare a esperar a Yesi y a Ale a que salgan de sus clases extracurriculares asi que llegaré un poco tarde ¿esta bien?
- has lo que quieras, sabes bien que me importa muy poco lo que hagas, tan solo no quiero un escándalo - dijo de mala manera, no entendía porque me trataba de esa manera pero dolía como el mismísimo infierno
- me podrías decir que fue lo que te hice, ¿porque me odias tanto si soy tu hija? por el amor de dios, explícame que fue lo que te hize
La voz se me habia cortado y sentí las lágrimas resbalar por mi cara, espere por una respuesta que nunca llego y solo escuche como colgó la llamada, mi corazon estaba completamente roto, no entendía porque mi padre era tan seco conmigo, no me habia dado cuenta que estaba sentada en el piso hasta que sentí como alguien me tocaba el hombro.
- Vale, ¿te encuentras bien?
Karen, una compañera de clase me miraba y podía notar su preocupación, de inmediato me levante y seque mis lágrimas
- si, no es nada- dije con un intento de sonrisa que sabía de más, no había funcionado
- ¿estas segura? Porque nadie llora por nada
Sin pensarlo tanto, dije lo primero que pasó por mi mente, sabía que era un asco de excusa pero era mejor que decir la triste verdad.
- bueno en realidad, me da un poco de pena pero es que tengo mi periodo y me vino con mucho dolor- vi como su cara se relajo y me sonrió, había funcionado.
- no te debería dar pena, es algo super normal, a todas nos pasa y creeme que se perfectamente como se sienten esos cólicos del infierno- vi como buscaba algo en su mochila y me lo pasaba- es una pastilla para el dolor, son muy efectivas.