Alineando las estrellas

Capitulo uno

- No puedo creer que me hará llegar tarde de nuevo...

Elena golpeaba ligeramente el volante de su auto mientras esperaba. Tenía una cita importante de trabajo y se le hacía tarde pero antes debía llevar a su madre al doctor.

Tocó la bocina para apresurarla.

- ¡Mamá! ¡Por favor! ¡Llegaré tarde al trabajo!

Tocó de nuevo la bocina.

- ¡Mamá!

Andrea, su madre, salió apresurada de su casa.

- ¡Tranquilízate, Elena! Tenemos buen tiempo.

Elena resopló mientras su madre subía al auto y comenzó a conducir.

- Tal vez tengamos tiempo para llegar a tu cita, pero no para la mía.

- Vamos, Elena. Si en verdad le interesas a ese muchacho te esperará el tiempo necesario.

- ¿Muchacho? ¿De qué hablas? Mamá, es una cita de trabajo.

- Oh, vaya. Pero ¿de quién se trata? ¿Es un hombre? ¿Es famoso? ¿Soltero? ¿Casado?

- Oh, ¿ahora estás interesada en mi cita?

- Solo quiero saber qué pasa en tu vida. Además, no estaría mal que conocieras un buen hombre.

- No necesito conocer a nadie. ¿Acaso olvidas que tengo novio?

- Claro que lo recuerdo, pero ya te he dicho que ese muchacho no me agrada.

Elena puso los ojos en blanco.

Esta era una conversación recurrente con su madre.

- Sigo sin comprender por qué no te agrada Alan.

- No lo sé, simplemente hay algo de él que no me agrada. Me parece que no vibra en la misma frecuencia que nosotros....

- ¿Que?

- Sus vibras, su energía, es muy extraña. Dime, ¿qué signo es?

Afortunadamente, llegaron al consultorio del doctor.

- Hablaremos de eso después. Ahora, necesito llegar a mi cita. Hablé con Paula, ella pasara por ti.

- Está bien, está bien. Nos veremos más tarde.

Andrea se despidió de su hija y bajó del auto.

Elena suspiró profundamente y se dirigió al restaurante donde se reuniría con alguien muy importante.

Ella trabajaba en una productora de películas. Su trabajo era conseguir y realizar proyectos y se encontraba muy emocionada con la historia que se había encontrado.

Ana María Martínez era una escritora joven que publicaba sus obras en internet. Su hermana Paula, quien trabaja en una editorial, había encontrado sus historias y logró que se publicaran como libros.

Elena había quedado fascinada al leer sus libros y pidió a su hermana que la ayudara a contactarla para llevar sus libros a la pantalla.

Lo que más le agradaba de Ana María era su pasión. Ella amaba sus libros y estaba segura de que sus películas tendrían mucho éxito por esa misma razón.

Entró apresurada al restaurante. Por fortuna, parecía que Ana María aún no había llegado.

En la mesa, Elena se preparaba para hablar con ella.

Paula le había contado que Ana María era un poco introvertida y que había sido un poco complicado convencerla de publicar sus libros ya que temía que sus conocidos se enteraran y leyeran sus historias. Hacer una película era llevarlo aún más lejos.

Pudo ver a Ana María en la entrada del restaurante.

Levantó la mano para que pudiera verla. Ana María se acercó a ella con una sonrisa.

- Ana María, un gusto conocerte. Soy Elena Toledo.

Estrecho su mano.

- Igualmente.

Ambas se sentaron y comenzaron a conversar.

Elena observaba maravillada la manera en la que Ana María hablaba acerca del libro que planeaban adaptar. "Las dos caras de la perfección"

- ...debo confesarte que hacer una película me pone bastante nerviosa. He basado varios de mis personajes en personas que son parte de mi vida.

- No te preocupes, Ana María. Te aseguro que tu obra está en las mejores manos. Me encantó tu libro, lo he leído más de una vez, es un proyecto que realmente me apasiona...

Ana María sonrió.

- ... además, te prometo que tú podrás estar involucrada en cada uno de los pasos para realizar la película. Desde el casting hasta la edición.

- No sabes lo feliz que me siento al escucharte decir eso. Me parece algo tan irreal, desde el momento que publicaron mi primer libro sentí que estaba soñando, pero hacer una película... aún no creo que sea cierto.

- Claro que es real, eres una escritora muy talentosa.

- Muchas gracias, Elena. Creo que no podría haber encontrado a alguien mejor para trabajar en este proyecto.

Elena sonrió emocionada.

- ¿Eso significa que harás la adaptación con nosotros?

- Mmm, aún no estoy muy segura. Hay otra persona a la que debo consultar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.