#5. Excavación equivocada

Me desperté a las 10:00 porque el “señor” Juan y las “señoras” hermanas, se pusieron a hacer una llamada grupal y hasta que no contesté, no dejaron de molestar.

A las 10:30 estábamos en la puerta de mi casa para buscar las herramientas necesarias, pero se presentó un problema...

Alicia nos decía que teníamos que pedirle permiso al dueño para hacer una excavación, pero iba a llamarle la atención, ya que la casa estaba en excelentes condiciones.

Por lo tanto, compramos para excavar el jardín que no iba a ser tanto desastre o eso creía...

— Manos a la obra — gritó Juan para luego socavar la tierra.

Tardamos media hora en hacer un pequeño agujero, Juan se hizo el gran experto en estas cosas y nos dejó solas haciendo el trabajo, mientras él se recostaba en una reposera a tomar jugo.

Tampoco queríamos llamar a alguien porque nos iba a delatar.

— ¿Podrías levantarte y ayudar en algo? — expresó enojada Mía, mientras dejaba la pala a un costado.

Alicia y yo, apoyábamos la moción y comenzamos a tirarle tierra así se levante y haga algo.

— Las odio — repetía Juan mientras se quitaba la tierra y agarraba la pala.

En media hora Juan ya había excavado gran parte, pero no notábamos nada raro.

Alicia se detuvo en la excavación e hizo la “Pregunta del Millón” «¿Qué excusa íbamos a decir cuando nos pregunten sobre el desastre que habíamos hecho en el jardín?»

Mía trataba de hacerla callar y le decía que deje de “Meter la cuchara”

Comencé a reír por las peleas inusuales que tenían estas hermanas, aunque no era para nada descabellado el pensamiento de Alicia.

Nos quedamos los cuatro mirando el gran pozo que habíamos hecho, pero Juan rompió el silencio y dijo.

— Definitivamente estamos haciendo mal cosas. Becca, traeme el libro donde están los planos.

De una corrida fui a buscarlo y se lo pasé a él.

Estuvo un buen rato observando los planos, para luego comentar que una vecina, la señora Evelyn, nos iba a poder guiar sin delatar a nadie.