Undívago sobre fluorescencias,
mi cuerpo permuta en canto alígero
evanescente
sobre nubes de arcenes dorados
y silencios
áureos
Miro en horizontes espirales
y océanos de verdor sublime
cayendo
hacia cielos comprimidos
entre soles
helados.
Eternidades
intrínsecas
desdoblándose en esferas
de iridiscencias esterales
rodando
en la quietud
de mis manos
enmudecidas.