Capítulo 3

APUESTAS

Siempre pido la misma cerveza, una 'Corona' con un cachito de limón dentro, Ash en cambio, varía un poco más pero las últimas veces se ha decidido por una 'Blue Moon' es un poco más sofisticada debido a que está inspirada en las recetas artesanales belgas. No está mal, me ha dado algún que otro sorbo pero yo tiro por lo clásico. En mí es algo constante.

Con la música rock de fondo el estrés del día iba desapareciendo. Disfruto mucho el tiempo juntas fuera de la universidad y de la rutina. Aparte me acostumbre a este lugar, me gusta. Aunque dicen que el color rojo no sirve para des estresar yo no lo veo así. Te acostumbras a él, ya casi ni lo notas, todo se vuelve familiar y cómodo. Disfruto del rock clásico que me gusta y disfruto de la hora en la que lo visitamos, es el punto medio, aún no se ha ido el aire a calma de la hora del almuerzo pero ya todo empieza a verse más poblado, el sol se esconde y las luces apenas se van potencializando. También me gusta observar a las personas, disfruto del sabor de mi bebida y de los murmullos de los demás. No son murmullos que aturden, son más bien, murmullos que arrullan, llenos de desahogo y frescura. Es perfecto.

Durante los no sé cuantos minutos pasados ya hemos hecho chistes sobre prácticamente todo, nos hemos burlamos de las personas en voz baja, sin ánimo de ofender a nadie, hemos miramos chicos guapos y les hemos asignado un voto del 1 al 10 en voz baja, Ashley y yo podemos tener gustos muy parecidos un día y al otro no. Bailamos incluso por lapsos cortos sin importar si tenemos pareja o no, o si estamos haciendo el ridículo. No somos muy buenas bailarinas nunca nadie nos pide bailar pero no estoy segura de si ése es el hecho o que en realidad en el bar nadie está bailando aparte de nosotras.

—¡Tony! otra cerveza por favor —Digo al Bar tender que ya considero mi amigo.

—Em, creo que ya no deberías beber más. Nunca te tomas más de una ¿Qué te pasa hoy? ¿Qué se supone que haremos con el coche?

—Shh!! —Pongo el dedo índice en la mitad de mis labios. —Muchas preguntas en un segundo —Río. Vaya que a veces mi amiga puede ser más responsable que yo. —¡No pasa nada! simplemente la estoy pasando bien pero te prometo que esta es la última. Por cierto ¿No crees que especialmente hoy la cerveza gusta más? —Me pongo en pie y me voy haciendo un bailecito con mis manos y caderas.

Ash ríe y me sigue el paso.

Había pasado casi una hora y ya habían pasado unas cuantas cervezas más. Sentía que en algún momento podía vomitar y me costaba un poco mantenerme de pie pero prefería distraerme con esa sensación y dejar de pensar en Jacob de una vez por todas. Con la cabeza recostada en la barra del bar puedo ver a lo lejos como Jake entra por la puerta.

¿Jake? Me pregunto a mí misma afirmando que no es una alucinación.

—¡Jake! —Grita Ash dejando mi oído derecho completamente inservible.

Puedo ver como él mira hacia varias direcciones y en cuanto ve el brazo de la pequeña haciendo un esfuerzo por tocar el techo se dirige hacia nosotras. Parece que no viene solo, alguien le sigue.

—Hola chicas. Al parecer se están divirtiendo —Dice en cuanto ve la decoración de botellas de cerveza en compañía de mi dorso sostenidos por la barra.

Yo solo le miro desde el ángulo en el que mi cabeza recostada me lo permite.

—Jake nos llevara a casa. Mueve tu culo Emma.

—¡Esperen! ¿De qué me perdí? ¿Cómo es que ahora ya nos llevas a casa? —Me levanto y pregunto con un poco de esfuerzo mientras miro a Ash confundida.

Ella ríe y alza sus hombros como respuesta.

Vaya, sí que es rápida.

—De acuerdo. No es el punto ahora —Sé que tendrá que darme una explicación después. No quiero incomodarla. —De todas formas agradezco que vinieras Jake pero yo puedo conducir sin problema —Apoyo mis pies del todo en el piso y poso mis manos a la altura de mi cabeza demostrando lo contrario.

—Claro que no puedes Emma ¡Soy muy joven para morir! Vamos —Ordena Ash burlándose de mí. Toma mi chaqueta me coge del brazo y me conduce a la salida.

—¿Y quién es tu amigo? —Pregunto mientras subo al auto. Notando de nuevo la presencia extraña.

—¡Ah sí, lo siento! —Responde recordando que ninguna de las dos lo conoce o bueno, por lo menos yo. Definitivamente de Ash se puede esperar cualquier cosa. —Él es Brad. Estudia música en la facultad de artes —Rodea el auto y sube.

El chico ni se esfuerza por hablar. Hace una seña con la cabeza y sube al asiento del copiloto estando aun completamente callado. Algo maleducado pero no tengo ánimos ni estoy en condiciones de generar una discusión con alguien que ni conozco por sus modales.

Suelo fijarme bastante en los modales de las personas, puedo molestarme mucho cuando alguien actúa de manera impertinente o descortés, es algo que definitivamente tienen ambos, mi madre y mi padre, me lo han enseñado desde pequeña, lo traigo impregnado y lo llevo convenientemente bien. Aunque en ocasiones preferiría no prestarle tanta atención así me ahorraría mil disgustos o malos ratos.