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Ernesto
Después del juicio, de que todos fueron condenados, al fin la ciudad está más tranquila, bueno en los aspectos de los conductores privados.
Publique un artículo sobre los peligros de los conductores y en especial los taxis, pero es una realidad que no tenía que dejar. Mi página se hizo muy popular gracias a todo el apoyo que la gente me brindo, y la investigación que hice fue sensacional, hoy en día querían que la noticia no saliera a la luz, pero en el internet ya no se controla, y ahora cualquier puede infiltrar todo.
La ciudad es más unida, ahora cuando quieren asaltar a alguien, la gente defiende a la misma gente y a veces hasta los golpean hasta llevarlos a la cárcel, unos para darles escarmientos.
Los asaltos en los camiones se han hecho virales en internet los videos que llegan asaltar pero no se dejan, y la gente se une y golpea a los asaltantes. Dios de verdad que valor. Gracias a dios no me han asaltado.
A mi familia la veo alegre y de nuevo regreso la paz a mi familia, todos tomamos terapia familiar, por lo ocurrido, porque la verdad es que fue algo muy fuerte lo que vivimos.
Y nos ha ayudado mucho, porque nos sentimos mejor, en paz con uno mismo, y la felicidad regreso a casa. Roberto ya no tiene pesadillas como las tenía antes, y le doy gracias a dios que se sienta mejor con el mismo. Nicole lo ha ayudado mucho, es lo mejor que tenga a su pareja que lo proteja y lo ayude en todo.
Mamá y papá también los veo de maravilla y más tranquilos después del juicio, y como no, si por fin agarraron a las personas que le hicieron tanto mal a nuestra familia.
Bárbara siguió con sus juicios ganados, y siendo una de las mejores abogadas de la ciudad me da mucho gusto por ella.
Ángel se ha hecho también de los mejores detectives de la ciudad y pues Alicia y el ya son novios formalmente, me da gusto por ellos. Y yo pues si ando con Mimí, Yuyin tenía razón, pero a veces no vemos lo que tenemos en frente.
Ya 3 años después de lo ocurrido, pero todo está mejor, y con migo mismo me siento sensacional. Camino por el centro con una gabardina color negra, llevo mi mochila negra de piel colgada. Llego por un café, al café Benito, lo pago. Salgo del establecimiento, y sigo caminando hasta que veo un taxi y pido la parada. Me subo a él. Puedo ver que es un señor de unos 70 años caniento con ojos azules impresionantes.
Taxista: joven, ¿para dónde va? – muy amablemente –
Ernesto: para bugambilias.
Taxista: muy bien… ¿disculpe usted es Ernesto Mendoza?
Ernesto: si, ¿por?
Taxista: usted es de mis ídolos, sé que lo que vivió esta ciudad por los taxistas malvados nos bajó la chamba, pero lo que usted hizo es de admirar hasta arriesgar su vida, gracias. Porque yo pienso que también tengo hijas y puras mujeres y los peligros que se exponen, y nietos. No me gustaría que les pasara lo que le paso a toda esa gente y más que nada que yo no siempre podía llevarlos. Usted es muy valiente.
Ernesto: pensé que todos me odiaban.
Taxista: usted no crea eso. Porque pensamos en la comunidad. A veces por uno perdemos todos, y esto fue lo que paso.
Ernesto: exacto por uno pierden todos, y desgraciadamente así es.
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Espero que les haya gustado, y espero sus comentarios
gracias por leer, Amenaza Encubierta.