Tengo las razones correctas para pensar que ya nos conocíamos de antes, mucho antes de que comenzara este amor
Hemos volado entre la aurora, nadado entre las nubes perennes y simples. Hemos saltado de estrella a estrella, he nacido en tu memoria y crecido en tus parpados.
Parpado de dos, de ausencia y de vos. Nada de ti te pertenece sinceramente, tus manías, tus llantos, tus huracanas no son tuyas, para nada tuyas. Son de quien las causa y con gran razón. Es algo impresionante mente desesperante verte tratando de maquillarte a las siete de la mañana, que quieres que te diga, te ves más hermosa sin rímel, sin brillitos ni nada de esas cosas que, según ustedes, hacen enloquecer a un nombre, eso no funciona conmigo, si es cierto que te de vez en cuando sueño con tus labios frambuesa. Confesare en esta carta que no es muy larga como las otras, ni tan especial. Solo quiero decirte que abundas mi vida como las amapolas en los campos de Oaxaca.
He pensado muchas veces en vos y no te culpo tienes esa manera, culta pero agresiva de entrar en mí, no sé cómo lo haces. En un momento pienso en monitos chinos y a los segundos una imagen de una mujer sentada al borde de la ventana con unas fachas un poco vergonzosas, me saluda como quien dice: quiero estar al lado tuyo.
Me parece que me voy a dar un tiempo, de vos y del mundo, aprendí a querer muy rápido y eso en ocasiones es malo. Es trágico tratar de engañarte en la lumbre de tu verdad, cuando estas enojada y callas por uno o dos días, en ocasiones te dejo, se en lo que estas pensando y si no te dejo reflexionar ese tiempo puede llegar hacer devastador. Otras vece no aguanto, sé que tengo que arreglarlo al instante y te llamo, discutimos, nos arrepentimos, nos besaos y al día siguiente lavamos las sabanas juntos.
Llevo un tiempo pensando en los andares del futuro, no te niego que me da flojera interpreta cada cosa o al menos tratar, ya vez que ocasionalmente me pongo un tanto difícil.
Un poco ido
Un poco inalcanzable
Distante
Inexplicable... si, inexplicable. Así me siento cada vez que el frió llega sin avisar, invita al vacío, a la soledad maldita soledad, trae un poco de dolor para variar. Luego te trae a ti inalcanzable como siempre, como siempre.