Mi corazón a decidido frenar en seco, tomarse su tiempo.
Está ciudad, a mal acostumbrado mi ser, corrompido mi mente, arruinó mi corazón... Mi corazón me regaló una visita hamable y fugaz con el amor y la esperanza, me ha ahecho entender que la vida mortal es un castigo mundano, siempre intentamos huir de nuestro destino, salir del rumbo pre dicho de toda una vida llena de decisiones pre escritas. No sé si me hago entender, pero para decirlo de una vez, hace poco tiempo, mi corazón a decidido mostrarme lo hermosa que es la vida, lo mucho que me quiere la lunas y sus estrellas, el sol (aunque duela) también me quiere, esta ciudad, maldita ciudad aún me abraza... Entre lágrimas infinitas me abraza.
Mi corazón a decidido despertar con tiempo, para mostrarme que la vida sigue valiendo la pena, aunque sea una mierda.