Capitulo 24- La gran noche(2)

Ludmila°

Trago grueso, Heinz sé que nunca quisiste pero Sari es tu pareja ella te comprenderá, entra Heinz asustándonos.- Ludmila yo le contare...- termina por decir, Sari esa temblando casi llorando- Sari, ... yo...

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Estábamos en el bosque después de que se anunciaran la media noche, no ocurrió nada realmente, Ludmila sigue siendo una niña, suspiro frustrado, nos dirigimos nuevamente a la mansión, pero los enanos dejaron la casa hecha un desastre, como llegue primero me toca ordenar como pueda.

Espera... ¿el pastel?, ¿dónde están los empleados?...

-Heinz- es Zaiz con las manos sucias- ven conmigo- me tira del pantalón, recogí un poco y lo deje tras el gran sofá para que no se notara, me guía al almacén de abajo escucho que ya están dentro, Zaiz sigue tirando de mi y lo sigo, llego con Otis y Ancel que tienen las bocas embarradas de chocolate y crema... se comieron el jod***o pastel, con mis manos estiro mis cabellos para atrás, subo rápidamente, una de las sirvientas se sorprende y me pregunta agitada.

-Joven Heinz...¿vio un pastel? ... o a los señoritos Otis o Ancel- está algo ansiosa, miro a la puerta tras mío, saco unos billetes.

-Compra el pastel más grande, toma- saco mis llaves, me acerco mucho a ella- con una de las sirvientas vayan por un jodi*o pastel, ahor...- no termino de hablar cuando siento que me empujan para adelante, provocando que bese a la Chica.

-¿Heinz?- me separo rápidamente era la voz de Ludmila, con la boca bien abierta, junto a ella Alexander con una ceja levantada.

-No se lo digas Hein...- eran los niños se callan al ver a Ludmila, los tres renacuajos me empujaron por atrás, Otis y Ancel estaban embarrados de crema y Zaiz solo sus manos, Ludmila me vuelve a ver, la chica que se había quedado pasmada de gruño.

-¡¡VE!!- cual reacciona toma las llaves y sale rápidamente, tranquilo respira Sari se dará cuenta, respira, respira...

Pero los renacuajos tenían otros planes, corrieron en dirección a Ludmila y Alexander, Ludmila se pone a la defensiva pero Alexander es más lento, Otis salta alto hasta su cara y le estampa un puñado de pastel de sus manos, que tambalea Ludmila lo sostiene, y los renacuajos con sus sonrisas, corren al segundo piso rápidamente, Alexander llama a uno de sus hombres y este le entrega un maletín mientras se quita un poco del pastel que se quedó en su cara...

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-¡¡¡MADRE MIA!!!- Sari grita- ¿ERES PE**EJO O TE HACES? - lo mira molesta- se acomoda en la cama como si hubiera muerto- lo sabía...- los ojos de Heinz salen demasiado- La sirvienta me busco y hablo conmigo claro que estaba molesta, pero declaraba que fue un accidente, no pregunte detalles, ella renuncio poco después, ya que al venir a mi casa para hablar resulto ser pareja de mi primo de Irlanda.... esperaba que tu me lo contaras, pero también conozco la situación que te puso, te amo Heinz- se incorpora un poco para verlo- te perdono...- Heinz la abrasa- Pero eso no evitara que Ludmila me cuente como apareciste en ese estado- suspiro

-... Continuando, Heinz de conto lo que paso a mi pastel...

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-Ludmila no le cuentes a Sari- me pide neutro saliendo del pasillo a la cocina para esperar que vuelvan con el pastel, Alexander volvió estaba muy guapo con unos pantalones negros y esa camiseta ploma, dándome cuenta que también tengo que cambiarme, pero alguien grita.

-LUDMILA- es Cirion algo molesto- Alexander vete, tengo que hablar con Ludmila- lo mira neutro- en privado- Alexander no se mueve.

-Dime primo yo soy toda oídos- Cirion se acerca de forma amenazante a Alexander, pero los niños salen como arte de, magia.

-CIRION- lo empujan... besa a Alexander, se apartan rápidamente pálidos y con expresión de asco en sus miradas- LOSENTIMOS- gritan los niños al unísono pero yo estoy perpleja.

-Ludmila son tus compañeros de la escuela- me llama mi madre, sacándome de mis pensamiento y voy donde está, estoy corriendo.

-Felicidades Ludmila- dicen todos al entrar entregándome un montón de regalos, y algunos son hijos de los guardias, pero sigo un poco en trance, las chicas me dirigen a mi habitación, para alistarme.

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-...

-...

-... Digan algo- me quejo.