- Vamos adentro Fiorella - propuso Lexi
- Está bien - suspiro - los chicos no pueden verme así - dije mientras me limpiaba las lágrimas de los ojos, estoy lista - asentí con la cabeza y ambas entramos, escuche unas voces que provenían del comedor al acercarnos más pude ver qué eran Apolo y Ares
- ¿Y que quieres hacer Ares? - preguntó mientras se daba un masaje en la cien con sus manos - ¿Derrumbar la puerta y sacarla de ahí? ¿Ese es tu plan?
- Le hará daño Apolo, yo no me puedo quedar tranquilo sabiendo que Marcus está loco y que le hará daño - estaba muy enojado, sus ojos comenzaban a tornarse de color negro y eso era muy malo
- Ares - lo llamo Lexi, el volteó y su cara de enojo cambio a una de asombro por verme
- Fiorella - dijo mientras se acercaba a mi - estás aquí - acaricio mi cabello como si fuera una niña pequeña
- Estoy aqui - asentí con una sonrisa mientras me acercaba más para darle un abrazo - ¿estás bien?
- ¿Porque no lo estaría? - preguntó asombrado
- Recibiste una puñalada por mi - dije preocupada - te desmayaste en mis brazos, casi mueres Ares
- Recibiría las puñaladas que fueran por tí - afirmó mientras me tomaba de las mejillas - eres parte de la familia ahora y nosotros protegemos a los nuestros
- Gracias - dije con lágrimas en los ojos
- Me alegro que volvieras Fiorella - dijo Apolo mientras tomaba la mano de Lexi - por cierto, ¿cómo escapaste?
- No escapé - negué con la cabeza
- ¿Entonces? - preguntó nuevamente Apolo pero Lexi le dió un codazo en el abdomen - bueno lo importante es que ahora estás nuevamente aquí
- Sí Apolo, finalmente volví a casa - sonreí
Pov Marcus
La dejé libre, sabía que la hería pero nunca me detuve a pensar cuánto, ahora el solo pensar que no la veré merodeando por la casa hace que mi corazón duela lo que es gracioso porque mi corazón no late, pero aún así no deja de doler; trate de amarla y fallé ahora ella será feliz seguramente con Ares, aunque no quiera admitirlo la quiero sé que es tonto decirlo pero quiero hacer las cosas bien, ella renunció a amarme pero no me daré por vencido, no ahora que por fin se lo que siento por ella realmente. Después de dejarla en Blackmoon regrese a casa, al entrar estaban Cassandra, Lilian y Nana en la sala.
- ¿Y Fiorella? - preguntó Cassandra mientras la buscaba con la mirada
- Creí que ya habías entendido - suspiré - regreso a Blackmoon
- ¿Cómo pudiste permitirlo? - ahora era Lilian la que preguntaba al parecer estaba enojada
- Ella ya estaba cansada de esto - dije tranquilamente mientras me sentaba en el sofá - y para ser sincero yo también
- Entonces supongo que seguirás con tu boda - dijo Cassandra mientras miraba el jardín
- No, claro que no - negué - si soy sincero no quiero a nadie más....., que no sea Fiorella - admití y las tres giraron a verme como si hubiera perdido la cabeza
- ¿Entonces porque la dejaste ir? - preguntó Nana con el seño fruncido
- Necesito tiempo para asimilarlo, no puedo tenerla en casa es demasiado para mí traerla aquí fue un error desde el principio aún así lo hice y terminé hiriendola - dije mientras recapacitaba todo - la lastime mucho así que le daré tiempo, cuando sea el momento indicado la buscaré y trataré de enamorarla poco a poco - sonreí - como ella se lo merece
- Vaya hasta que te diste cuánta de cuánto la heriste, ¿y que pasará si ella se enamora o casa con alguien más? - preguntó Cassandra al parecer estaba muy enojada
- No, claro que no - negó Lilian mientras se ponía de pie
- ¿Cómo lo sabes? - pregunté
- Solo lo sé - alzó los hombros y camino hacia el jardín
Pov Fiorella
Después de estar un largo tiempo charlando sobre cómo encontré a Cora y como termine en la villa de Marcus con las costillas rotas, decidí ir a descansar a mi habitación Ares se ofreció a acompañarme y con gusto acepté, en el camino no hablamos nada al ya estar en la habitación me acerque a la ventana para ver el bosque.
- Creí que no volverías - dijo Ares finalmente mientras se sentaba en la cama
- Este es mi hogar - dije tranquilamente mientras le daba una pequeña sonrisa
- Si lo es - asintió - pero.....creo que muy en el fondo querías quedarte
- Él no me quiere ahí - negué - además ya me cansé
- Se acabó, ¿no es cierto? - se puso de pie y se paró a mi lado mirando también hacia afuera
- Al parecer sí - baje la cabeza ya que las lágrimas se acumulaban en mis ojos - fue algo que yo propuse y él acepto - rei - al parecer.....jamás le importe ni un poco
- No lo creó - dijo y giré mi mirada hacia él - solo es muy tonto como para aceptar que le importas
- ¿Cómo estás tan seguro? - no pude evitarlo más y comencé a llorar, mi pecho dolía demasiado
- Duele mucho Ares - confesé mientras me acercaba a él, necesitaba un abrazo y él lo entendía - ¿cómo sigo amándolo a pesar de todo lo que me hizo, además ni siquiera lo conozco del todo?
- Es por el vínculo que los une - puso su mano en mi cabello y comenzó a acariciarlo - aún lo amas ya que al ser su alma gemela se puede decir que sus corazones se vuelven uno sin planearlo, no es algo que puedes controlar Fiorella
- Pero ya se acabó - dije mientras me separaba de él - decidí renunciar a él
- No te voy a contradecir, te apoyaré en todo lo que decidas igual Apolo y Lexi - suspiro - ahora medita bien lo que harás
- Está bien Ares lo haré - trate de sonreír - bueno es hora de que te vayas estoy muy cansada y necesito dormir
- Como ordené - hizo una reverencia y se marchó
Suspiré - solo espero que termine este dolor - susurré mientras ponía una mano en mi pecho, me metí a la cama e inmediatamente logré conciliar el sueño. A la mañana siguiente desperté, ni siquiera tenía ganas de levantarme así que decidí que me quedaría todo el día en la cama, cerré los ojos y volví a dormir; u as horas después me despertaron unos ruidos que provenían de la puerta, al parecer alguien estaba tocando.