Capítulo 10

                                                      ____Arrogantes papeles       

12 octubre.

Gia Paris

Me levantó escuchando el maldito sonido de la alarma, este sonido me hace automáticamente apagarlo de inmediato, es horrible escuchar tu primer sonido del día la indeseada alarma. Cuando estoy consciente me levantó de golpe y me preparo para la semana de mierda que me espera.

Después de media hora arreglándome decido optar por unos pantalones negros de piel básicos y un jersey largo que me llega hasta la mitad del culo, el jersey tiene un color rosa florecente, unos tacones de punta negros también. 

Mi pelo es todo un drama porque un día es moreno claro con mechas rubias y al otro al revés, rubio con mechas morenas, hoy mi pelo desde mi perspectiva está rubio con mechas morenas por lo que decido hacerme una coleta alta con mi pelo ondulado y el maquillaje es bastante natural ni se nota que llevo salvo la máscara de pestañas y mis labios que son un color disimulado, pero aun así se ve qué hay una cobertura de labial.

Cojo mi bolso, hoy he decidido optar por mi bolso grande negro, ¡es una preciosidad!, en él me cabe lo necesario, los papeles, el ordenador, mi móvil y su cargador, las llaves de la casa y del coche, chicles en muchas ocasiones vienen bien y algunos bolígrafos, la mayoría de veces nunca llevo la cartera con las tarjetas porque pagó con el móvil, para mí es mucho más fácil.

Decido salir de mi casa para afrontar la dura semana que me espera, cierro la puerta con pocas ilusiones y me dirijo al ascensor. Bajó hasta el garaje y me subo en mi coche en dirección a la empresa que tanto odiaba.

¿Cómo puede ser posible que odies tanto una empresa familiar? Todo es posible gracias a las personas que la rodean. 

__ Buenos días, Sra. Gia el Sr. Christian la está esperando en su despacho __ dice aquella muchacha en la que coincidí ayer. Es un logro volver a ver a esta chica, la mayoría a su tercera hora del día ya estaban en la calle para no mentirnos.

__ Gracias, Amber __ digo yo sonriendo amablemente a la chica.

Subo las escaleras haciendo una inspección por la zona de los trabajadores, mis ojos se fijan en Sarah, mi amiga y compañera más íntima, anoche estuvimos platicando sobre una persona en especial y como no era de Vera la querida y supuesta maldita amiga.

FLASHBACK AYER POR LA NOCHE

__ ¡No me lo puedo creer! ¿Cómo esa maldita zorra ocupará mi puesto? A saber qué hará en mis archivos mientras yo no este __ digo yo resoplando.

__ ¡No hay de que preocuparse Gia! No dejaré que esa zorra toque ningún asunto tuyo __ dice mi querida amiga convencida de lo que acababa de soltar.

__ Creo que tú te has vuelto loca, ¿cómo vas a poder con todo? Tu trabajo más el mío será una carga infernal para ti __ digo yo todavía sin convencerme de su palabra.

__ En serio lo digo de verdad, no es ningún tipo de broma, Blas y yo haremos todo lo posible para que ella no toque ningún papel tuyo __ dice ella con total seguridad.

__ ¿Y como lo conseguiréis?, no será fácil __ digo yo insegura.

__ ¡Gia! ¡No he nacido ayer! __ dice ella.

__ A ver, ¿Cuál es tu plan? __ digo yo resoplando entre tanto alboroto.

__ Sencillo __ dice ella contenta con su plan __ Mañana en la oficina aclararé a Vera y a Jack que yo y Blas nos ocuparemos de tu trabajo y que ellos dos se ocupen del de Christian, creo que no será difícil.

__ ¿Y si se niega? __ digo yo preguntando.

__ No se negará, hazme caso, creo que no querrá caer en un rango tan bajo __ dice ella.

__ Tiene sentido __ digo yo asintiendo con la cabeza __ mañana hablamos mi salvavidas __ digo yo emitiendo el sonido de un beso.

__ ¡Nos vemos amor! __ dice ella para despedirse.

FIN DEL FLASHBACK

Mis ojos se fijan en Sarah que, al instante que me ve, guiña un ojo, lo que me da a entender que está todo bajo control, eso me hace estar más tranquila, observó a Vera, ella está imprimiendo algo que no puedo averiguar, pero tampoco me importa en fin está ocupada con otro trabajo que no es el mío.

Entro en la oficina de Christian y lo veo sentado en su silla con su ordenador en frente y un boli en la mano, él, gira toda su atención en mí.

__ Buenos días __ digo yo a secas, no voy a ser maleducada ni tampoco una interesada por trabajar con él y su estúpida arrogancia.

__ Has llegado tarde __ dice el serio y volviendo su atención en el ordenador.

__ He llegado a la hora que siempre llegó __ digo yo replicando a sus únicas tres palabras que ha dicho.

Él decide no contestar y seguir con su amado trabajo.

Decido tomar asiento en frente de él, no tengo otra opción porque solamente hay una mesa y sacó mi ordenador para comenzar a trabajar.

__ ¿Has empezado con algo? __ digo yo para poder continuar con otra cosa.

__ He estado revisando los expedientes de 1974 durante los doce meses __ dice él __ Tú empieza por los de 1975 y apunta todo lo que nos parezca interesante en este proyecto.

Él me entrega la ficha que debo revisar, aproximadamente veo unas sesenta hojas, así que decido tomarlas y empezar mi desgracia e interminable día.

Tomó una hoja y otra hoja así hasta la mitad del taco, lo único que tengo apuntado en la libreta son unas simples inversiones y negociaciones con la empresa Davis, no hay nada más por lo que he leído.

Necesito urgentemente un café bien cargado, he leído tantas páginas aburridas que no creo que pueda seguir sin la cafeína. Voy hacia la cafetera y me hago mi café, y al instante veo a Sarah bajar para intentar conversar conmigo por lo menos dos segundos.