13 octubre.
Gia Paris
__ Eres tonta, de verdad __ digo yo a Sarah.
Terminamos de hacer la cena y preparar todo para nuestra noche y nos sentamos en el espacioso sofá a cenar, mientras mirábamos una peli de terror, no es que me gusten, las pelis de terror al revés me asustan, pero aquí la señora que tengo al lado se niega a ver otras, en varias escenas me asustó y tapó mis ojos a lo que Sarah solo hace reír y advertirme de lo que pasará después.
Empieza a reír a carcajadas __ ¡No te asustes Gia! __ dice ella __ Lo que vendrá después será peor.
__ ¡Que bien! __ digo yo sarcástica.
Podré tener un carácter fuerte, enfrentarme a todo lo que tú quieras, pero sí, le tengo miedo a las películas de terror.
Cuando la película decide terminar mi sueño ya empieza a notarse, pero Sarah no se irá a la cama antes de ponerse una mascarilla facial.
__ ¡No puedes dormirte! __ dice ella alarmándose __ Tenemos que ponernos las mascarillas.
__ Por favor, Sarah tengo mucho sueño __ digo yo quejándome.
__ Después de las mascarillas nos vamos a dormir, pero primero las mascarillas __ dice ella riñéndome.
En el trabajo soy su jefa entre comillas, pero cuando estoy con ella dejo a un lado el trabajo y la veo como una amiga y no una trabajadora, en resumen es una muy amiga mía.
Nos ponemos las mascarillas, mientras hacen efecto hablamos de cosas simples de la vida, suena la alarma indicando que el tiempo de las mascarillas ha finalizado. Nos las quitamos y me voy a la habitación que ella tiene de invitados, pero más bien creo que es mía porque soy yo la que siempre la visita, suelto una carcajada leve, pero por suerte ella no me escucha. Una vez en la habitación me recuesto, me cuesta conciliar el sueño pero me duermo.
Son las tres del mediodía.
__ ¡No me lo puedo creer! __ digo yo para mía saltando de golpe para bajarme de la cama.
Voy a la habitación de Sarah que aún sigue dormida, puras dormilonas que se levantan a las seis de la mañana todos los días, pero bueno que vamos a hacer.
__ ¡Sarah! __ digo yo susurrando para no se alarme __ ¡Sarah! __ vuelvo a repetir.
__ ¿Qué? __ dice ella con una voz ronca y bastante adormilada.
__ ¡Me voy! __ digo yo dándole un beso en la mejilla.
__ Vale, ¡Nos vemos! __ dice ella aún con la almohada pegada a su cara.
Cojo una prenda del armario de Sarah porque no voy a ir con la misma ropa sin planchar y que lo más probable es que huela mal, me cambió y cojo mi coche, conduzco a mi casa.
Me ducho con agua caliente porque hace un frío infernal y cojo una prenda de mi armario. Decido ponerme una chaqueta negra de traje, unos pantalones vaqueros pegados y una blusa de tirantes blanca.
Son las cinco de la tarde, así que preparó mi ordenador y los papeles, y le escribo a Christian para que me pase la ubicación.
Christian
__ ¿Me pasas la ubicación?
__ No, voy yo a por ti.
__ No te hubiera pasado nada si me mandabas la ubicación, don perfecto. ¡Que no te voy a secuestrar! __ digo yo para mí misma sabiendo que nadie me iba a escuchar.
Diez minutos más tarde me escribe.
Christian
__ Estoy abajo
__ Vale
Qué persona más repugnante. Bajo y me encuentro su coche en frente del edificio, me montó en el asiento de copiloto y no pronuncia ni una sola palabra de su boca, solamente conduce como si yo no estuviera.
Llegamos a una zona bastante lujosa en la ciudad, nos dirigimos al edificio, y entramos en el ascensor, miro los números y no se a cual darle, la primera y última vez que vine si no recuerdo mal su apartamento esta en un ático.
__ ¿Planta doce? __ digo yo preguntandole. Me encontraba apoyada en la pared y al lado los números.
El no contesta, algo que en el es bastante obvio, y dirige su cuidadosa mano hacia el botón de la planta doce, el mucho más alto que yo mientras le daba al botón su cuerpo se orientaba hacía mí y sus ojos me revisaban de arriba abajo, yo miraba hacia su abdomen marcado por la poca tela de la camisa negra que lleva, esos segundos se me hicieron horas cuando el ascensor indicaba que habíamos llegado se abrieron las puertas y él salió por la puerta yo como era normal detrás de la bestia.
Abrió la puerta de su apartamento con las llaves e ingresamos en el espacioso apartamento donde Nell nos saludaba, yo lo acaricie y él movió su rabo emocionado.
__ Ve hacia mí, despachó, está a la izquierda __ dice señalándome.
Yo voy hacia donde me indica y él se dirigió a la cocina para beber agua, saqué mis cosas; ordenador, papeles y bolígrafos. Vi que el había entrado a la habitación por su aroma de hombre, que huele demasiado bien. Cerró la puerta del despachó.
__ Hoy redactaremos un acuerdo __ dice el sentandose en su silla.
__ ¿Para que? A lo que venimos es a resolv... __ instantaniamente el me coloca un dedo en la comisura de mi labio, supongo que el gesto era para que me callará.
__ Shh... __ dice el quitando el dedo __ Hay que aumentar la fama de la empresa no tenemos que redactar un libro para como aumentar __ dice el sin más.
__ ¿Que tipo de acuerdo? __ digo yo enarcando una ceja y apoyando todo mi peso en el respaldar de la silla.
__ Volver con los Davis __ dice el tambien apoyando su peso en la silla con las piernas y los brazos cruzados.
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Editado: 15.10.2023