EL VESTIDO ROJO ___________________________________________
16 octubre.
Entre la sauna y el masaje, se nos ha hecho las siete de la tarde, hemos quedado en cenar todos juntos en el lujoso restaurante del hotel.
__ A la noche nos vemos __ dice la Sra. Nathaniel sacudiendo su mano.
__ Nos vemos __ digo regalándole una sonrisa.
Nos terminamos de despedir y Christian se dirige al ascensor, nos adentramos en él y le da al número de la planta donde se encuentra la habitación compartida.
__ Si piensas que dormiremos en la misma cama, te equivocas __ digo yo de brazos cruzados volviendo a mencionar el tema de conversación.
__ Si prefieres dormir en el sillón...
__ De ninguna manera dormiré en el sillón, dormirás tú, además si dormimos en la misma cama no será nada profesional.
__ Supuestamente somos una pareja, creo que ser una pareja no debe incluir en algo profesional __ menciona con picardía mientras las puertas del ascensor se abren.
Me acerco a su oído para que nadie escuche lo que le voy a decir y le susurro __ Te recuerdo que es ficticio.
Él sonríe pícaramente y después repite mi acción, acercándose a mi oído y susurrando __ Habrá que fingir mejor.
Una vez ya en la habitación cojo mis cosas y me voy al cuarto de baño a ducharme, hemos acordado que primero me duchó yo. Después de secarme y todo salgo con una toalla enrollada en la parte superior de mis pechos hasta mis rodillas y otra toalla en el pelo. Entre abro la puerta.
__ Christian, tápate los ojos y entras al baño despaldas.
__ Está bien __ dice cerrando sus ojos.
__ ¡No los abras, si los abres te juro que te mato!
__ Que vale.
Él no abre los ojos y se adentra en el baño, he cogido prendas bastante elegantes, me acató por el precioso vestido rojo con un escote pronunciado y me llega por debajo del culo nada más, no es ni muy inapropiado ni muy exagerado. ¡Necesito vestirme! - De ninguna manera me cambiaré en la habitación, - ¡En cualquier momento podría salir! ¡No me voy a arriesgar!
Espero impaciente porque salga para meterme en el baño y poder cambiarme tranquilamente.
Pasan los minutos hasta que de repente la manivela de la puerta se mueve, observó y ...
__ ¡Cierra los ojos! __ digo pegándole un susto.
__ ¿Otra vez? __ habla mientras los cierra.
__ ¡Solamente ciérralos! __ Él está con los ojos cerrados, así que no me ve inspeccionarlo de arriba hacia abajo como una acosadora.
Siento que la habitación en milisegundos empieza hacer mucha calor, sus pectorales se le ven con gotas de agua cayendo por su torso definido y trabajado, lleva una toalla envuelta a la cadera y por su pelo caen lentas gotas que lo hace ver el hombre por el que olvidaría todo mi orgullo, pero no puedo olvidar que es la competencia de mi familia y de ninguna forma puedo violar esa regla por mucho que quieras, posiblemente sería la decepción de la familia, incluso lo más probable es que no formará parte de ella.
__ ¿Ya? ¿Puedo abrirlos? __ esa voz me hace sacarme de mis pensamientos, ronca y grave, suena tan bien. ¡Cállate subconsciencia!
__ Espera me falta coger una cosa __ me excuso para que no sospeche de que he estado revisándolo de arriba a abajo como una completa loca.
Entro al baño el calor de mi cuerpo no desaparecé - ¿por qué reaccionó así cuando lo veo? ¡No debería de actuar así, no es adecuado!
Después de un rato ordenando mis pensamientos y evitando esa escena, vuelvo a la vida.
¡Me quiero tirar por la ventana! Observó mis tacones, joyas, maquillaje - ¡Me falta lo más importante! ¡El vestido! Doy vueltas por mí misma, ¡sería una vergüenza pedirle el vestido! Además, se vería extraño.
¡Malditos nervios! Eso ha sido por culpa de los nervios, ¿y ahora que hago? ¡No sé qué hacer! Me pasó bastante rato pensando hasta que suelto la única opción posible.
__ ¡Christian! __ grito desde la puerta para que me escuche.
__ ¿Qué quieres?
__ ¡Se me ha olvidado el vestido encima de la cama, me lo podrías dar! ¡Pero daté la vuelta!
Escuchó unos lentos pasos, entreabro la puerta y estiro mi mano para poder agarrar el vestido, asomo mi cara para ver si está de espaldas y efectivamente lo estaba, cierro la puerta y me alistó.
Me maquillo sencillamente, pero los labios hago una excepción y me los delineo con rojo y su labial es de un rojo chillón también.
Salgo del cuarto de baño y observó a Christian ya vestido tan elegante como siempre y me sorprende que su mirada me revisa por unos ciertos segundos bastantes incómodos para mí.
__ Cogeré mi abrigo __ digo interrumpiendo el silencio y la tensión que hay, él vuelve sus ojos a mis ojos.
__ Te esperó en la puerta.
Voy hacia mi parte del armario y cojo mi abrigo largo de pelo blanco, bastante elegante para esta noche, me lo pongo y salgo de la habitación, veo que Christian me espera en la puerta apoyada.
__ ¿Nos vamos? __ dice agarrándome de la cintura y apoyándome en él.
__ Claro __ digo nerviosa tartamudeando.
Cuando entramos al ascensor y estamos solos, su mano sigue en mi cintura.
__ Creo que no hace falta apoyar tu mano __ digo nerviosa.
__ Deben de tragarse el juego de que somos una pareja.
__ No todas las parejas tienen contacto físico públicamente.
__ Preguntarán por qué no te hago caricias.
__ Pues les dices que me las haces en privado.
__ ¿No crees que sonaría mal? __ Christian responde con tono de burla.
__ No tiene por qué llevar las caricias a acciones __ digo bastante nerviosa, la verdad es que siento que siempre me quiere llevar la contraría, yo solamente empiezo o sigo el juego, lo único bueno que puedo sacar de viajar a Finlandia, aunque me muera de ganas de besar los labios de este hombre sé que es un fruto prohibido así que mejor que se encuentre a kilómetros de distancia.
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Editado: 15.10.2023