Ojos que no ven…

Suspire al leer aquel mensaje, ¿amor a primera vista?, ¿en realidad le había preguntado eso? ¿Qué pasaba con él?, tome el teléfono estampándolo en la cara del señor Won, mientras él se ponía rojo ofreciéndome una disculpa.

—¡oye señor won! ¿Qué no tiene esposa? —pregunte molesto cruzando los brazos

—Es solo una inocente charla Joven Lee —meneo la cabeza sonriente, parecía no intimidarle para nada mi pregunta

—¿Qué no tiene esposa? — volví a preguntar esta vez un poco más alto

—nunca dijimos que usted contestaría los mensajes, solamente que vería las fotos — balbuceo deseando no ser escuchado por mi

—¿en qué momento? — alegue con voz firme

—¿eh?

—¿en qué momento se definió eso?

—Joven Lee, ¿realmente le llama tanto la atención? Ya hemos revisado y en el perfil no tiene ninguna foto de ella, ¿Qué tal si es hombre?

—entonces ¿lo pondrías?

—¿Qué cosa?

—Ese seudónimo

—Ni de broma —meneo la cabeza, un poco avergonzado

—¿Cómo puedes decir que es hombre si ni tú mismo lo podrías?

Estuvimos alegando un tiempo de las razones por las cuales no podía tomar el teléfono y contestarle los mensajes, sin embargo, logre apelar al buen juicio del señor Won y este me permitió tenerlos solo cuando estuviese en casa o en la habitación de algún Hotel mientras viajábamos, no podía tenerlo durante filmaciones o en público bajo ningunas circunstancias.

—el tema de la idea

—¿Qué ocurre con eso?

—debería preguntarlo yo

—ella no dijo para que era la idea

—mmm…ya veo

—pero por las fotos de su muro intuyo que es para algún trabajo o concurso

Lo escuche colocándome mis lentes, buscando en la red los concursos internacionales recientes, si era en algún concurso ella tendría que subir su trabajo, mire de nuevo su perfil, la única pista era esa imagen, me quede pensando en lo que representaba, en realidad no le encontraba sentido en expresar el amor en una imagen, sin embargo parecía ser interesante el hecho de que intentara conseguir un sentimiento genuino proveniente de una foto estática; suspire al toparme con la foto de Hye Jie, lucia realmente hermosa con ese vestido verde su escote pronunciado hacia resaltar sus bellos atributos.

—Te casaras pronto ¿no? Hye Jie —toque la pantalla, acariciando su rostro con mis dedos, me sentía melancólico al leer esa noticia.

—Sigo insistiendo que sería mejor decirle

—¡NO!

—Joven Lee

—¿desde cuándo me llamas joven Lee?

—hace unos días —repuso sonriendo

—Lo superare

—Me pregunto si será verdad — aplaudió levantándose, pidiéndome el teléfono

—Vamos señor Won, ¿lo puedo conservar hasta mañana?

Lo mire con ojos de cachorro, haciendo pucheros esperando ser lindo para que me dejase el teléfono, finalmente accedió, pero no tenía idea de que hacer, ¿Qué se platicaba con una persona a la cual no conocías?, revise los mensajes anteriores el señor Won parecía un experto en pláticas absurdas, golpee mi boca con insistencia hasta que por fin pude encontrar un tema.

“tus fotografías son geniales, también me gustan tus pinturas, ¿Qué tipo de material usas para pintar?” escribí en el mensaje, esperando su respuesta, Tardo poco menos de lo que esperaba “acuarelas” respondió con una cara sonriente al final del mensaje.

“tengo un amigo que es muy talentoso y también es pintor” escribí a continuación “¿en serio? Deberías pedirle algunos concejos por mi” respondió, le envié una carita feliz y un pulgar arriba “eres muy raro, ¿alguna vez podré ver tu cara?” me quede pensando que responderle “si, cuando tú me muestres la tuya” conteste a su mensaje.

“te podría desilusionar” leí el mensaje con curiosidad “¿Por qué? ¿acaso eres un extraterrestre?” espere la respuesta pacientemente “algo peor” suspire al leer aquello, ella nunca me había escrito ese tipo de cosas a mí, “No creo seas algo peor que un extraterrestre, probablemente seas una bella persona”, su contestación me causo risa “soy un hámster parlanchín, debo ir a trabajar ten un buen día” sonreí dejando a un lado el teléfono ¿día?, mire por mi ventana debía ir a dormir pronto.

—Espera un segundo —replique mirando el teléfono, pensé que era buena idea contarle lo de mi sueño, lo haría la próxima vez que charláramos.

Me levante a las nueve de la mañana, tenía una cita en la agencia para determinar cuáles serían las condiciones de mi nuevo contrato, además de revisar mi agenda. Parecía que no tendría tiempo libre este mes, eso estaba bien ya que tendría la excusa perfecta para no asistir a la boda de Hye Jie.

—¡oh! Aquí estas

—sí, ¿necesitas algo? —le sonreí hipócritamente

—El teléfono —extendió la mano, satisfecho

—Señor Won, ¿estas engañando a tu esposa?