—En esta vida todos te van a traicionar —gritaba mi hermano desde la colina comiéndose mi paleta mientras yo lloraba pidiendo me la regresara —debes ser fuerte o los demás terminaran lastimándote —me repetía mi hermano serio al decirlo.
—Hermano ¡devuélvemela ¡—estire mis manos para alcanzar mi paleta, pero fue inútil
—Colin, no te preocupes yo la cuidare en mi panza para ti.
Sabía que estaba mintiendo aun así deje que mi hermano la tuviera, porque era más fácil dejarlo a sufrir las consecuencias de querer llevarla conmigo, algo así había ocurrido con mi fotografía, era más sencillo dejarlo pasar, aunque estuviese molesta por ello.
—¿me estas escuchando Colin? ¡oye! —sentí un ligero palmeo en la cabeza
—¿sucede algo? —pregunte molesta
Había decidido venir sin importar que, pero esto estaba resultando molesto, al subir al avión no hablamos de nada era como si fuésemos dos extraños, pero en cuanto llegamos al aeropuerto en Beijing todo comenzó a volverse un fastidio.
—¡YA TE LO EXPLIQUÉ! EL AUTOR DE LA OBRA SOYU YO, TU SOLO FUISTE LA CAMAROGRAFA
—¿de qué demonios está hablando? Si la persona que puso su esfuerzo en ello fui yo
Mire a mi alrededor esperando encontrar a la persona con aquellas flores, pero no vi nada parecido ¿se abra olvidado que venía?, suspire apretando mi bolso de mano echando a correr, recordé lo que me había dicho “¿puedes venir a mi apartamento?” busque la dirección rápidamente indicándole al conductor a donde quería ir entregándole el papel, cuando llegue una mujer hermosa y esbelta me recibió en su casa, la mire ensimismada. Tenia la piel blanca sus ojos rasgados eran color claro, su cabello largo y negro parecía ser seda que caía grácilmente.
—Hola, buenas noches Busco a …—me quede unos segundos pensando él no tenía nombre de usuario
—¿Sí? —respondió con amabilidad sonriendo
—Veras … este chico …—le mostré la foto del perro en la portada junto al mensaje, ella me miro molesta
—El es mi esposo —expreso molesta mirándome,
—Ya veo, será mejor que me vaya. Lo lamento —me disculpe lo mejor que pude, deje una bolsa y me retire
A unos cuantos metros de la puerta lo vi, ¿me había seguido? En cuanto giro la mirada escape corriendo, mi cuerpo topo con el de un chico era bastante atractivo, su cabello largo hacia ver su rostro mas apuesto, sus ojos ligeramente rasgados oscuros junto a un pequeño lunar bajo su ojo izquierdo, tenía una hermosa sonrisa.
—¿Levi? —susurre cubriéndome la boca, parecía no haberme escuchado
Ambos nos disculpamos, después de eso escapé, estuve vagando sin rumbo ¿A dónde podía ir? Pregunte en varios lugares, pero al parecer por la temporada muchos de los hoteles cercanos a la galería estaban llenos.
—¡ah! ¿Qué debería hacer? El chico perro tiene esposa, no me sorprende que no hay ido por mi
Eche un vistazo a mi teléfono desde mi arribó que estaba fuera de cobertura, escuche rumores de que mi teléfono no serviría sin cobertura nacional, nunca me imagine que eso pudiese ser cierto, me quede observando el paisaje nocturno, esto sin duda era una aventura, junte mis manos recordando lo que mi madre me había dicho antes de venir “si te sientes perdida órale a Dios, el escuchara tus plegarias”, mi familia había sido por muchas generaciones católica, tenían muy arraigadas sus creencias.
—No estaría mal, que Dios me pudiera escuchar ¿no? —junte mis manos cerrando mis ojos, la lluvia comenzó a caer, levante mi vista echándome a reír, ya me imaginaba que algo así pasaría…Dios no existía mis labios temblaron al pensar en ello, si Dios existiera en primer lugar…
—El no se hubiera llevado a Levi —murmure cubriendo la lluvia que caía con mi mano, la felicidad para mi era igual que la lluvia, podía caer tan fuerte como pudiese, pero mis manos jamás podrían retenerla, quite mi camisa blanca dejándome solo el vestido de tirantes, la lluvia estaba tan fría que sentía se me helaba el alma, subir mi bolsa de mano evitando que le llegase el agua, mi cámara fotográfica estaba dentro.
Llegué a una pequeña posada, parecía algo vieja en donde pude conseguir una habitación, era simple y pequeña veinte veces menos costosa que el Hotel reservado por aquel detestable hombre o por el chico perro, encendí el viejo radio en la habitación “cuando era joven hice con devoción un juramento, que se hunde silenciosamente en las profundidades del mar, el ciclo se repite, el resultado es el mismo. Te pierdo.” Me gire al escucharla.
—¿Cómo se llamaba esa canción? —murmuré mirando mi teléfono que al parecer sufría una interferencia apagándose, en realidad recordaba el nombre, la canción era de Na Ying se llamaba silencioso, había sido parte de las canciones de un drama chino llamado a Little thing called love, suspiré cerrando mis ojos.
—¿lo ves? —abrí mis ojos, el mar golpeaba mis pies
—¿Levi? —no pude evitar que mis ojos se llenaran de lagrimas
—¿Por qué siempre que nos encontramos estas llorando? —se acerco tomando mi mano
Lo mire en silencio, sabia que esto era solamente un sueño, los fantasmas no pueden hablar mis lagrimas corrieron silenciosas, me hubiese gustado poder despedirme, nuestro amor estaba condenado a la soledad, limpie con mi mano las lagrimas apretando la suya fuertemente mi muñeca comenzó a brillar un rojo intenso parecía dibujarse en ella, la mire mientras se extendía a lo largo un hilo.