"Ángel de la Guarda"

38: "Suplica"

*AVISO: uso del lenguaje grosero*


—Lucía, ¿segura que estás bien? —preguntó Sonia Sol preocupada.

—Si Sol, ¿por qué la duda? —respondió Lucía confundida.

—Pues...acabas de poner crema batida al café del cliente...otra vez.

—¡Aaaayyy noo! —exclamó ella casi renegando.

—No te preocupes —dijo Sol mientras tomaba la taza — mejor ve y trae las cajas que están en la parte trasera ¿si?

—Si, es mejor eso...

Lucía había empezado a trabajar hace unos días, pero era casi la décima vez que cometía otro error, y sucedía más seguido cuando la dueña no estaba cerca y se quedaban solo Sol, ella y Javier a cargo del restaurante.

—Lucía ¿Qué te tiene tan asustada?

—¿Eh? No nada Sol, debe ser porque regresé después de casi una semana y es como si volviera al principio.

—¿Qué pasa chicas? —preguntó Javier saliendo a ver qué pasaba.

—¡Ey! ¡Qué bueno que estás aquí! Por favor, ayúdala a llevar esas cajas al almacén, no creo que pueda hacerlo sola —Lucía suplicaba con la mirada que ella no la deje sola con él, pero Sol no entendía el lenguaje no verbal.

—Encantado Sol, ve tranquila que la cuidaré muy bien —contestó Javier sonriendo dulcemente.

—¡Infinitas gracias!

●●●●

Lucía seguía llevando las cajas sin decir nada, solo quería terminar rápido y entrar para alejarse de Javier. Sin embargo, cuando estaba terminando de dejar la última caja en el almacén, Javier la agarró del brazo y la arrinconó en la pared.

—Estás muy callada, ¿acaso no piensas hablarme? —preguntó pícaro y a la vez con un aura de maldad.

—¿Qué quieres? ¿Acaso sabes que esto es acoso?

—No respondiste mi pregunta.

—No pienso responderte, gracias a tu maldit* fiesta casi termino en coma —respondió Lucía enojada.

—Ese incidente no fue mi culpa, diría que en partes fue por tu estupidez de salir corriendo al ver a ese imbécil de Samuel ¿Qué es lo que lo hace especial? —dijo apretando sus muñecas, ella estaba aguantando el dolor y solo siguió sin cambiar de mueca.

—Tú no lo entenderías, solo te gusta abusar de los demás.

—¿Y tú no eres igual? Siempre que estás en peligro corres hacia él ¿eso no es peor? —él se disponía a seguir lastimándola, pero en ese momento sintió una mano que lo alzó muy fuerte y lo tumbó hacia el lado de los stands, el ruido fue tremendo.

—¡Déjala en paz! —exclamó Samuel protegiendo a Lucía.

—Maldita sea, ¡¡¡me las vas a pagar maldit*!!! —Javier se levantó despacio por el golpe y Samuel se empezó a acercar a él lentamente.

—¡¡¡Cállate idi*ta, ¿Cómo te atreves a tocarla?!!!

—¡¡¡Tú..!!!! ¡Te destrozaré tanto que ni podrás reconocerte maldit* pendej*!—ambos se disponían a pelear a puño limpio, no tenían miedo alguno en sus ojos y estaban dispuestos a arreglar las cosas con la violencia, pero la dueña apareció muy enfadada.

—¡¿Qué pasa aquí?! Desde las mesas se escuchan sus gritos, tienen un minuto para responder ¡Ya!

—Javier estaba acosando a Lucía —dijo Samuel señalando al culpable.

—¡¿Qué cosa?! —exclamó sorprendida.

—¡¡¡Eso no es cierto!!! —contestó Javier incrédulo.

—Lucía ¿es eso cierto? —ella quería decir que era verdad para terminar su pesadilla, iba a decirlo muy fuerte y claro. Sin embargo, empezó a pensar en las consecuencias, veía a Javier destruyendo la tienda, Samuel culpado por algo y a ella misma siendo hundida, todo esto ocasionó que tuviera miedo.

—No...es...men...mentira —respondió Lucía agachando la cabeza, la dueña miró a Samuel casi enojada con él.

—Samuel ¿Cómo pudiste calumniar a Javier de esa forma? Tendré que...

—¡¡¡Un momento!!! —allí entraron Sofía junto a Sol que sostenían una laptop con un USB respectivamente —¡Antes de que tome una decisión, debe ver esto!


●●●●

Sofía conectó el USB y manipuló archivos y dio clic a un video, allí se pudo observar todo lo que Lucía estuvo sufriendo esas semanas.

—¿Cómo pasó esto? —preguntó la dueña sorprendida —Lucía ¿por qué no dijiste nada?

—Yooo...yooo...—Lucía estaba avergonzada porque ahora no podría dar excusas, todo el video estaba claro que era lo que pasaba.

—Miedo, esa es la respuesta —contestó Samuel por ella —fuiste manipulada hace años por él, ese temor salió a la luz cuando regresó ¿no es así?

—¡Eso es montaje! —exclamó Javier no tan convincente.

—¡Cállate la boca imbécil! No tienes ni voz ni voto para hablar —respondió Sofía muy enojada — estuviste atormentándola mucho tiempo a mi amiga, y ahora ¿lo niegas? —la dueña dejó de ver el video, solo con una sonrisa habló.

—Javier ¡¡¡estás despedido!!! —él no dijo nada más y rápidamente recogió sus cosas sin antes decir sus últimas palabras.

—¡Samuel! Mi jefe estará detrás de ti siempre, nunca podrás vencerlo...—Javier salió muy rápido y dejó a todos confundidos, menos a Samuel que era el único que había entendido la amenaza.

—¿Qué quiso decir? —preguntó Sol asustada.

—Está loco, eso es lo que le pasa —respondió la dueña seria—bueno es casi la hora de cerrar, mañana tengan el día libre chicos.

—¡Gracias! —exclamaron todos más relajados.

●●●●

Antes de cerrar el lugar, Sofía se había quedado para hablar con Lucía. Ella había sido su salvadora otra vez, y pues merecía explicaciones sobre lo que había pasado.

—Lucía ¿por qué te quedaste callada cuando la jefa te preguntó sobre el acoso? —preguntó Sol sentándose junto a Lucía y Sofía.

—Sol no lo entenderías ¿si? Es más complicado de lo que piensas...—dijo Lucía seria desviando la mirada.

—¡Mentira! A mi me decías que confiabas en mí, sin embargo, al ver esos videos me di cuenta que no me dijiste toda la verdad ¿tanto era el miedo a él? —reclamó Sofía molesta, pero Lucía empezó a llorar con mucha furia.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.