Angeles y demonios

MAS FUEGO

 

-¿Creo que si socas un poco más, me desmayaré por falta de "aire" antes de la ceremonia?-Le diigo al demonio femenino que lleva un buen rato mirándome con sus dagas asesinas y está apretando mi corsé. Aunque si lo piensan, estoy muerta y ya no necesito exactamente aire.

-"Ella esta celosa que vaya a ser la gran soberana ama"-

La silla sigue hablando a través de sus calaveras. Mientras que el pedazo de pelos a mis pies descalzos, le gruñe insistentemente. Creo que siente la mala vibra que emana de ella.

-¡En serio! ¡Sí en mí estuviera con todo gusto te sedería este lugar!-

Ella me mirá todavía más molesta mientras que las demás chicas que arreglan mi habitación hacen un ruido de sorpresa.

-¡Ama no diga eso! ¡Nuestro soberano de este reino, ha trabajado tanto! ¡Todo esto lo arregló para usted!- 

Observó la habitación a la que fue traída y es hermosa. Juró que pensé que estaría llena de calaveras y cuerpos. Sin embargo tiene una gran chimena, una cama que se ve muy suave con almohadones rojos. Un gran espejo tocador lleno de flores rojas naturales ¡No muertas!. Mi disque perro me lambe mi pies intentando que yo le acarice su pelaje.

-¡Ay! ¡Por favor! ¡Todos saben que estoy contra mi voluntad! ¿Por qué es tan importante la ceremonia de todas maneras? ¿Ya me tiene aquí, dudo que pueda salir algún día? Mi alma se convertirá en un demonio... ¡Disculpen si se sienten ofendidas chicas! ¡No lo digo por ustedes! ni por alguién más...

Todos se quedan callados en la habitación dándome la razón. Es obvio que no encajo aquí, menos como su futura compañera de su rey. La bola de pelos sigue ladrándome poniendo ojos brillosos llenos de ternura...

-¿Es un engaño?¿Por qué eres tan peluditooooo?- Lo tomo en mis brazos y lo acarició todavía dudando lo que hago.

-El perro se adapta a su ama, el quiere ser de su agrado por eso tomó esa forma-

Réplica la chica demonio con mirada asesina, ella es preciosa con sus largas piernas y su cabellera negro hasta el suelo. Hermosa de verás, hasta su color piel rojo la hace ser tan única. Veo como su cola de demonio la mueve de un lado a otro. ¡Quizás esta pensando como ahorcarme con ella!

-¿Por qué escogió este vestido?-Me preguntá la otra chica demonio.

Mis mejillas se ponen calientes, en un gran closeth están las otras prendas que forman mi ajuar y definitivamente este era el más cubridor. Las otras parecían piezas para una noche de dulce pasión y seducción. Al menos quería uno donde mis pompas no estuvieran al aire.

El vestido es negro, y tiene una faja hasta la cintura. Tiene una tela calada con rosas negras que funcionan como mangas. En la parte de enfrente simula un vestido levantado que apenas y llega a la mitad de mis muslo. Sin embargo en la parte de atrás tiene una larga cola hecha del mismo material de las mangas con varias capas y cubren mi retaguardia. ¿Cuánto durará puesto es mi duda? 

Hay que ser realistas estoy en el infierno con un demonio, tengo miedo de lo que pase después de la ceremonia. Osea voy a vivir con un demonio que quiere comer mi alma. Recuerden lo que dijo que quiere "Todo de mí"-

Mi perrito ladrá cuando el demonio femenino quiere tocar mi cabeza. Ella aparta la mano y hace una mala cara queriendo quitar el perro de mis manos.

-¿Qué haces?- Le digo sacudiendo su mano para que se aleje de mi perro.

-Hay que arreglar su tocado...- Me dice ella cortante.

-¿Cómo se llaman?- Todas se sorprende y sus ojos se iluminan. Se acercan a mí, dando una reverencia y diciendo su nombre. Excepto la tóxica asesina que está a mi lado.

-Soy marjo mi ama... - Esta chica tiene cabello rojo sensual... lindo.

-Soy Teir mi señora...- Se inclina dejándome ver todos sus tatuales alrededor de su cuerpo y creo que esta casi totalmente desnuda. La tóxica esta mirándome y todas le dan codazo en la costilla.

-Soy Amandra- Si no fuera por su vena de loca obsesiva diría que es la más bella de las tres. Por supuesto no se lo diré.

-¿Y no va maquillarse? Aquí estan todas las marcas que el amo dijo que le buscaramos.-

Yo automáticando pongo cara de mala leche, no conozco ninguna marca, porque yo era super pobre... no tenía dinero para comprar estas cosas. A lo mucho un delineador... Mi perro parece estar feliz en mis brazos y decido que le pondre un nombre.

-¡Hapi! Ese será tu nombre ¡Recuerdalo!- El perro parece feliz porque empieza a mover toda su colita y tratar de alcanzar mi rostro. De repente una mechita alrededor de su cuello le cambia a color blanco. Yo me asustó y lo alzó para revisarlo.

-¿Qué te paso? ¡Le salieron canas!- Todas alrededor empiezan a reir y mi silla parlante se acerca y golpea mis piernas.

-Ama, el sólo mostro su alegría enseñando algo nuevo.- Yo lo observo y sonrío.

-¡Ohhh! ¡Bueno pues, cuida de mí entonces! ¡Sé un buen perro!- El perrito sigue lambiendo mi cara y parece enterder perfectamente lo que digo.




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