Antes de enamorarme de ti [3]

Capítulo 22

El día de mi cumpleaños ha llegado y con ello un par de incómodas cosas que conllevaba celebrar un año más de vida. Iniciemos por ese paquete que me llegó hace dos días por la tarde, un paquete que han enviado desde Florida. Mi papá me dio un regalo por adelantado, un vinilo de The Beatles que había querido desde hace un tiempo, junto con una nota en dónde me deseaba un feliz cumpleaños y lo mucho que lamentaba no estar presente. He leído la misma nota los últimos años desde que se divorció de mi mamá.

 

—¿A dónde quieres ir a comer? —Cuestiona mi mamá.

—Ahmm... Voy a salir con Jess, vamos a ir al cine. Así que no te preocupes por eso.

—Bien... ¿Pero, te gustó tu regalo? Dime, si quieres cambiamos la cazadora por otra de diferente color.

—El color está bien, gracias mamá. 

 

Mi mamá me abrazó una vez más y tomó el vaso de cristal vacío que dejé sobre la mesa para llevarlo al lavaplatos. Le di un beso en la mejilla y subí por la escalera hasta el baño, en dónde me lavé los dientes, apurándome porque se me hacía tarde para tomar el autobús para ir a la escuela. 

 

—¡Nick! —Escuche a Jeremy en el pasillo—        




—¡Nick! —Escuche a Jeremy en el pasillo—. ¿Qué vas a hacer hoy? Me sobra un boleto para el partido de baseball de al rato, ¿quieres venir?

—No puedo, voy a salir con Jess.

—¡Oh! ¿Pero qué vas a hacer en la noche? Es tu cumpleaños, hay que celebrarlo.

—No lo sé, si me desocupo te llamo y veremos que hacer, aún tenemos las identificaciones falsas, ¿no?

 

Le di dos palmadas en la espalda y continué con mi camino hacia el salón, por primera vez iba temprano para esa clase. Al entrar me di cuenta de que Mike y Elisse están conversando, lo cual es un poco raro porque Mike ni siquiera toma esta clase con nosotros. Sin embargo, una vez que me vieron llegar decidieron guardar silencio. 

 

—¡Feliz cumpleaños! 

 

Elisse se abalanza sobre mí, abrazándome fuertemente, dándome un beso en la mejilla. Demasiado eufórica, lo cual es un poco raro.  

 

—Estás un año más cerca de la tumba amigo. —Bromea Mike, quien me abraza después de que Elisse me suelta—. ¿Cómo te sientes?

—Exactamente igual que ayer. Sólo cambié el seis por un siete, no es la gran cosa.

—¿Qué vas a hacer hoy? —Pregunta Elisse.

—Nada, iré al cine con Jess. ¿Por qué todos me preguntan eso?

—Quizás porque no todos los días cumples años. —Me dice Mike—. Vamos a hacer algo, ¿a qué hora termina la película?

 

Saqué mi teléfono y comencé a teclear, Mike me hizo buscar la cartelera en línea para que le diera una respuesta.

 

—A las siete, según esto.

—Bien, deja a Jess y te vemos a las ocho y media en mi casa, para celebrar los tres. ¿Te parece? 

 

Acepté la propuesta, Mike tomó sus cosas y se despidió de nosotros una vez que nuestro profesor entró. Nos sentamos en nuestros respectivos lugares, el profesor ha comenzado a hablar, retomando el tema que dejó pendiente la clase pasada.

La clase se me hacía eterna, como todos los días, sólo miraba mi teléfono esperando que pronto terminara, mirando a Elisse escribir también, ya me pasaría los apuntes después. Por ahora continuaría divagando en mis propios pensamientos, ¿en qué va a terminar mi cumpleaños hoy? De hecho creo que se me antoja una pizza, como la que me comí con Mike en mi celebración de hace dos años, hace mucho que no vamos a ese lugar por una. 

 

—¿Qué tienes?

—Sueño. —Le respondo a Elisse—. Casi no dormí anoche, me quedé viendo una serie.

—Con razón, pero tienes que animarte, ¡es tu cumpleaños! Y en un rato Mike y yo te daremos tu regalo.

 

Salimos juntos del salón con dirección a mi locker. Elisse continuaba emocionada hablando de mi cumpleaños, al parecer a ella le emocionaba mucho más que a mí. Yo no le encontraba el lado emocionante, sólo es un año más... O un año menos si lo vemos desde otra perspectiva. 

 

—¡Feliz cumpleaños!

 

La voz de Jessica hizo que me volteara para recibir el impacto, se impulsó para colgarse de mí, rodeando con sus brazos mi cuello y con sus piernas mi cadera, llenándome de pequeños besos toda la cara y finalmente besó mis labios por un tiempo considerable. Una vez que decidió volver a poner los pies en el piso, se encargó de entregarme mi regalo.

 

—Una playera de Cheap Trick. —Digo una vez que la saco de la bolsa—. ¡Genial! ¡Me encantó! Gracias.

—Yo ahmm... Te veo después.

 



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En el texto hay: romance, preparatoria, trilogia

Editado: 31.08.2020

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