La magia es para los dioses,
para los bendecidos y para los
malditos.
La voluntad es para los cobardes,
para los fuertes la firmeza y la
convicción para los desgraciados.
El amor es para los muertos,
a ver si descansan
el odio es para los vivos
a ver si aprenden
y el olvido para los que existen
a ver si desaparecen.
Todo esto y más para los que estamos
y para los que se fueron,
pero para los degenerados,
por favor, un balazo entre ceja y ceja,
para ver si así disculpas mi franqueza.