La visión del diablo

Mientras ella se bañaba y tomaba una ducha fría para despertar sus cinco sentidos tras haber derrochado ocho horas en la peor forma de pereza que existe; el diablo la esperaba detrás de un espejo gigante el cual hacia de su visión; cada vez que una virgen se asomaba a ver su reflejo el diablo no podía más que admirar el cuerpo de ella. Eran meses enteros desde los cuales el Diablo se aprendía el movimiento de las muchachitas para verles. Algunas veces ellas por la prisa que llevaban hacia sus faenas solo iban de paso y el diablo enfadado buscaba a otro tipo de chica, las mujeres maduras eran las cuales mas frecuentaba y poseía, de la forma que ellas admiraran y extrañaran su belleza de la cual la edad les iba tirando. El espejo es la visión del diablo.