Pov: Valentina.
- Thomas…- sonríe al escuchar su nombre y me mira entre sorprendido, fascinado y emocionado.
- ¿Valentina? – se acerca como si intentara ver que no está soñando, sonrío y me acerco a él también, asiento mirándolo directamente a los ojos y algo en ellos brilla con entusiasmo y reconocimiento.
- ¿Ustedes se conocen? – pregunta Logan, cortando el momento que estábamos teniendo.
Es ahí cuando noto todas las miradas confusas de mis amigos sobre nosotros, me sorprendo a mí misma cuando veo que estoy a pocos centímetros de Thomas, sacudo mi cabeza ligeramente quitando en aturdimiento por la emoción que me dio encontrarme con aquel chico de ojos miel.
El sonido del timbre me saca de mis pensamientos y parece que no ha sido solo a mí, ya que todos se mueven aturdidos, pero en ese momento de confusión, observo al chico parado frente a mí, ahora que lo veo con luz es mucho más guapo de lo que recordaba de aquella noche, me mira con complicidad, parece que él también está recordando esa noche.
Tomo a Vanesa del brazo y me alejo con ella hacía nuestra siguiente clase, no sin antes volverme para guiñarle un ojo a Thomas. Vane me jala con fuerza y me lanza una mirada de “debes contarme todo” y yo solo puedo asentir, aun sonriendo.
Unas horas más tarde…
Después de haberle contado que era lo que había pasado en el pasillo varias horas antes, mi mejor amiga me dijo que teníamos que ir a tomar un café a nuestro lugar favorito en la plaza, que realmente ambas sabíamos que esa ida por café se convertiría en una salida de compras y platica.
Cuando estábamos por entrar a la última tienda que quedaba en la plaza, sentí como mis tripas rugían por comida, ya era muy tarde y nosotras aún no habíamos comido, mire a Vane con cara de “por favor”, ella solo rio y empezó a caminar hacia la zona de comida rápida, pero antes de que llegáramos, se paró en seco y se quedó mirando a un punto fijo, sigo su mirada hasta encontrarme con un chico de cabello rubio cenizo, lindos ojos azul claro y sonrisa dulce, Aron estaba sentado frente a una hermosa chica de cabello gris, ojos marrones y cuerpo de modelo, mire a mi mejor amiga y pude notar como todo su ánimo se vino abajo.
Vanesa ha estado enamorada de Aron desde que llegamos a esta ciudad, para ella fue como un flechazo a primera vista, pero se convenció a si misma de que seguro era como todos los demás chicos que conocimos aquí, ya que al primero que conocimos fue a Logan y pues no dio una tan buena primera impresión, en un principio se quedó con eso y se trataba de alejar lo más que podía de él, ella decía que era por eso, pero realmente yo sé que ella tenía miedo a volver a sentir algo fuerte por alguien, antes de que llegáramos, ella tuvo una relación bastante toxica, la dejo sin nada, perdida en la pregunta de ¿Quién soy realmente?, hundida hasta el cuello de sus inseguridades, pero cuando ella y Aron empezaron a hablar, debido a una tarde de castigo, ella entendió que era muy diferente a sus amigos, y poco a poco mientras sus amistad crecía ella empezó a enamorarse de él, y una noche de fiesta y alcoholes, ellos terminaron juntos en un cuarto, ella se fue antes que él y cuando le pregunto que si recordaba algo de lo que había pasado la noche anterior, él le contesto que nada, que después del juego de beer pong, todo estaba en negro, Vanesa después de ese día ha salido con algunos chicos, pero nada funciona realmente, ya que ella está enamorada de su mejor amigo.
La tome del brazo para sacarla de su ensoñación y le hice na señal con la cabeza de que nos fuéramos a otro lado, ella me miro afligida y asintió desganada, le sonreí triste y la abrace fuerte, ese día seria de películas de amor ficticio, pizza y helado, todo para poder volver a ver a mi amiga sonreír al día siguiente, además debía comentarle sobre la carrera del viernes, eso seguro la haría explotar de enojo y emoción.
Dos días después…
Son las 11:00pm y aún no hemos podido salir de la casa, hace unos minutos aún escuchaba los pasos de Rosa en el piso de abajo, me levanto de la cama y tomo mi chamarra para salir a buscar a Ryan.
Cruzo cuidadosamente el pasillo, con mis zapatos en la mano para hacer el menor ruido posible, llego hasta la puerta del cuarto de mi hermano y me encuentro con que la tiene cerrada con seguro <<maldito imbécil>> seguro se quedó dormido, regreso a mi cuarto, abro la venta y bajo por la enredadera que hay en la pared, camino con cuidado hasta su cuarto para que ninguna de las cámaras note que estoy aquí, cuando estoy bajo su ventana, le mando un mensaje, pero pasan los minutos y sigue sin verlo, empiezo a mandarle más y más, pero sigue sin contestar, entonces una bombilla se prende en mi cabeza y tomo una piedrita del suelo, la lanzo a la venta y justo cuando la piedra va a golpear el cristal, la ventana se abre y la piedra se estrella en la cabeza de mi hermano.
- ¿Pero qué carajos Valentina? – puedo notar su enfado y malestar cuando escucho su voz.
- Lo siento Ry, se supone que la piedra debía golpear el cristal, no a ti – me siento arrepentida del golpe que le he puesto a mi hermano.
- Ah mira, que bonito eh, ahora tendré una mancha roja en la frente – dice enfadado.
- Vamos Ryan, no era mi intención golpearte, te lo juro – baja por el tubo de agua poco a poco, al llegar a tierra firme, me mira con seriedad y, me da un golpe en la frente.