Aprendiendo amarte.

CAPÍTULO 2.

Cuando lo vi por primera vez no sentí nada ya que era el hijo de la señora que llevaba el equipo y pues nada que ver transcurrió más de un mes y pues se aproximaba mi cumpleaños y fue cuando me di cuenta que me llama la atención ya que él era tan único, con una sonrisa que enamora y pal cabo no se si fue tanto que iba por su casa a entrenar con el equipo o por el simple hecho de que me sentía mensa cuando lo veía de lejos y rara vez cruzábamos miradas o palabras.

Pasaron más días y yo sentía que cada vez que lo veía ponía cara de mensa jsjsjs. Ya que la verdad nunca había experimentado la sensación de estar enamorada, pero había algo en el que no veía en otros chicos, era como una sensación que la verdad no sé cómo explicarlo, pero era una sensación hermosa algo que no se encuentra en cualquiera que solo te pasa cuando encuentras a una persona linda y dulce, pero bueno creo que me entienden no?...

Llego el día de mi cumpleaños 8 de noviembre y estaba feliz ya que cumplía 12 años y pues no sé, me la pase bien ya que ese día teníamos un desfile de por parte de la liga, todos los equipos tenía que desfilar con sus uniformes y pues yo fui y cuando llegue todos me felicitaron por estar cumpliendo años, incluso su hermana me felicito, pero a él no lo vi y fue algo triste, pensaba que me diría por lo menos feliz cumpleaños aunque fuera de lejos, pero no y que sad.

El día transcurrió bien, nos tomaron unas fotos como prueba de que participamos y pues nos dijeron unas palabras por así decirlo motivadoras para nosotros los jóvenes sigamos fomentando el gusto por el deporte y que no importaba ser un gran jugador ya que lo único importante era poder demostrarte que uno mismo puede superarse día con día y demostrar que si se puede con esfuerzo y dedicación.

Al día siguiente era lunes y pues me encontraba alistándome para ir a la secundaria como siempre y pues cuando mi papa me dejo en el portón me despedí y seguí con mi día normal, tareas choros de los profes y nunca falta el que te cuenta su vida o también lo que les contaba algún alumno de su vida, equis.

Pasaron más días y yo me encontraba en la escuela era hora del receso y pues fui a la cafetería, pero de la nada un chavo se me acerco y me dijo:

El -me mando un amigo a que te dijera que juegas muy bien-

 y pues yo le conteste -gracias-

y me contesto -espera-

yo me saqué de onda y le dije - ¿qué paso? -

y me respondió -yo soy el supuesto amigo, solo que me dio pena, pero juegas muy bien además de que eres muy bonita-

me sonroje la verdad parecía un tomate, pero no sabía que decir y después de unos segundos reaccione y le dije -gracias por pensar eso de mi- y le sonreí y pues me fui a mi salón. Pero con lo que no contaba era de que me iba a hablar más seguido…




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