-Mariana ¿¡por qué!? ¡Eso tuviste que habérselos dicho antes!
-¡yo se los dije! ¡Tú estabas ahí Patricio! ¿Pero qué fue lo que me dijiste? ¡Eso no va a parecer un arbusto, va a quedar divino!- dice imitando su voz molesta y con burla, me muerdo el labio inferior para evitar reírme, volteo a ver a mi copiloto y Mitchell también está conteniendo la risa- ¡Te dije que iba a quedar mejor si ponían esas condenadas hojas como una cascada! ¡O por lo menos escarchada! ¡PERO NO! ¡Siempre haces lo que tú crees conveniente!
-¡Ten cuidado en cómo te diriges a mí! ¡Aun soy uno de tus superiores!
-ah no, a mí no me hablas así, yo solo soy asistente de Xander, solo con él debo de tener cuidado al dirigirme, ¡solo tenías que acatar mi consejo! ¡Se supone que por eso estoy aquí!
-¡Lo sé! No me grites, fue un error muy estúpido
-oh vaya, hasta que lo admites, Xander, Mitchell ¿escucharon, verdad? ¡Al fin me ha dado la razón desde que salimos de la fábrica!
-¡no exageres! Igual no hay nada que pueda hacer
-oh no, si la hay, vas a buscar las maneras de arreglar eso, yo no pienso arreglar un escenario hermoso y correr de aquí para allá ¡solo para mostrar un arbusto gigante! Quiero eso resuelto para el día del desfile
-¡Tú no eres mi jefe! Xander dile algo, soy uno de sus superiores y ve como me habla
-a mí no me metas Patricio, desde un principio ella estaba involucrada con la colección, te dio su punto de vista, una opinión bastante buena la cual tú decidiste desechar, lo más correcto sería que busques las maneras de arreglar eso tal como te lo está pidiendo, escucha por una vez en tu vida, las personas que escogiste para trabajar contigo escucharon las sugerencias que les hizo uno por uno, acabamos de ver parte de la colección y los que acataron y pusieron en obra lo que Mariana les dijo debo admitir que se ven impecable, tomaron consejo y pudieron mejorar aún más sus diseños que de por sí ya eran fantásticos
-oh perdón Señor Presidente se me olvidaba que tú y ella llevan una especie de relación- veo por el espejo retrovisor y Mariana está a nada de saltarle encima y asesinarlo, por un segundo conecta su mirada con la mía y logra comprender que no es correcto, por lo que respira para poder calmarse- Mitchell ¿tú si me vas a defender verdad?
-perdón pero no puedo, debo darle la razón a Mariana, parece un gran arbusto, no pensarás tú que pondré a los de mi departamento a hacer el Marketing y todo con respecto a la publicidad con algo como eso, es decepcionante
-¿me están traicionando? ¿¡Los dos me están traicionando!? Yo pensaba que los años que pasamos juntos en la universidad habían significado más
-no exageres- dice Mitchell fastidiado- solo tenías que agarrar su consejo
-¿A dónde vas?- le pregunto a Mariana al ver que envés de seguir junto con nosotros al edificio donde trabajamos se dirige al lado contrario
-voy a terminar de arreglar el alquiler del espacio para el evento, además de hacer unas compras que hacen falta para su decoración, ya revisé el depósito de aquí pero aún faltan algunas cosas, en cuanto termine regreso, si necesitas algo siempre y cuando sea urgente llámame, si no es urgente solo pasa un mensaje, además recuerda que en esta clase de eventos vienen gente importante- se acerca a mí- nunca esta demás una bolsita de cortesía por lo menos, y recuerdo que Patricio me había dicho que quería una mesa de banquetes libre, eso es más trabajo para mí, pero no me parece una mala idea, regreso en cuanto me desocupe, y mantén tu corbata acomodada, así no pareces el jefe- arregla mi corbata con una sonrisa- mejor, adiós
Luego de un fin de semana en el que ella no dejó de disculparse una y otra vez a pesar de que le repetía la misma cantidad de veces que no importaba comenzó a ser más dulce
Aunque en el trabajo mantenía una postura recta y una defensa alta frente a sus compañeros laborales, cuando nos encontrábamos solo con sus dos amigas o con Patricio y Mitchell ella comenzó a bajar esas defensas, lo cual para mí fue agradable, ellos dos no solo son socios y trabajadores, son mis amigos desde la universidad
Aparte disculparse también dijo que me olvidara de la llamada, que estaba bajo el efecto del alcohol y eso la hizo hablar y actuar incoherentemente, aunque, claro estaba que no
Una persona borracha siempre habla con la verdad, y aunque queramos negarlo eso es cierto
Pero si en algo tenía que darle la razón, era en el hecho de que quería olvidar como me hizo sentir, siempre busco las maneras de hacerla sentir nerviosa para que por lo menos me de alguna señal de que ella me quiere, pero, esta vez no pude, me sentí indefenso ante ella, indefenso y avergonzado
Y eso es algo que si llego a admitir en voz alta afectaría mi orgullo
Sin duda las personas que me rodean tienen razón en algo, soy una persona muy orgullosa
Año y media atrás, 4 de Septiembre
-¡Vamos! Solo admítelo- insiste Valeria mientras jala de mi brazo
-no, ya te dije que no es verdad, yo no…
-¡Claro que sí!- me interrumpe- amor, te amo pero vaya que eres orgulloso, solo tienes que admitir una sola cosita chiquitita, eres muy sensible, aun sigues rojo ¡no me lo puedes negar!- comienza a reír con fuerza- ¿Quién lo diría?... te gusta coquetear pero si soy yo te pones nervioso- susurra a mi oído causando que una corriente recorra mi espalda- no me puedes mentir
-Valeria… ya detente, estas en mi oficina
-¿Y? solo estoy visitando a mi futuro esposo, no estoy haciendo nada malo- dice coqueta mientras deja besos en mi cuello
-Valeria por favor
-jaja lo sabía- comienza a reír otra vez- ahora estas mucho más rojo- la miro molesto, estos no son momentos para jugar, se supone que estoy trabajando- vale, vale, ya dejo de hacerlo, solo estoy jugando contigo