Adrián
Un olor muy fuerte, me hace arrugar la nariz y trato de esquivar el olor.
-Bienvenido de vuelta Señor Sáenz- escucho que una mujer habla entre risas.
-Perdón Exjefecito es que jajajaja bueno fue divertí jajajajajaja- más risas retumban a mi alrededor.
-Yo soy la que debe pedir disculpas, no es profesional de mi parte- al abrir los ojos distingo una mujer que trata de disimular su risa y la cual me resulta algo familiar.
-Bueno, me alegro de alegrarles el día- excuso sentándome en la cama, aclarando un poco más la vista -¿dónde?, ¿dónde estoy?-
-¡Oh! Exjefecito es que…-
-Listo- otra voz interrumpe la habitación -todo solucionado-
-Bueno al menos-
-¿Perdón?-
-Está perdonado, me imagino que es de nacimiento- comienzan a intercambiar palabras no muy agradables, miro a José que parece que le saldrán fuegos artificiales por los ojos.
-José, hey José, me puede decir ¿qué esta pasando? ¿por qué Sasha esta discutiendo con la enfermera? ¿dónde esta Lana? ¿qué hago en el hospital?-
-¡Wow! Exjefecito calme- responde sin apartar su vista de la pareja que discute -respire y… Ahh ya se fueron buuu- hace un puchero al ver como la enfermera sale de la habitación, Sasha maldice en su idioma, zapatea saliendo detrás de la mujer.
-¿Qué?-
-Ahh, bueno- José me empuja recostándome en la cama y el toma asiento arrastrando una silla -¿dónde empiezo?, Ahh si, listo, primero te desmayaste después de que Lanita de Oveja casi te orina encima marcando territorio y no porque te haya orinado, como tal, sino que de su ataque de celos como una vieja tóxica, la princesa se entero y se fue al aeropuerto a buscar el primer avión, para agarrar con las manos en la masa, o bueno con las manos en…-
-Ok, ok, ya recuerdo gracias José-
-Ohh, pero espere que el cuento sigue-
-Chisme dirás-
-Nooooo, ese es otro- señala la puerta -es al razón, por la que mi Jefecito me mando a vigilar a Lanita de oveja, recuerda lo que le conte que le hizo al pobrecito buenorro de mi jefecito- afirmo con la cabeza y señala con su dedo índice.
-Bueno, sigo, Lanita esta con Cata, oh, oh, espera, antes que nada, cuando se desmayó cual princesa de Disney, fui en su rescate e hice lo que cualquier exasistente puede hacer para salvar la vida de su exjefecito, no me de las gracias, en serio-
-Me trajeron, espera ¿qué hiciste?-
-Pues me llamo a mí-
-¡Mini princesa!-
-Esa soy yo y no es por nada sugargrandpa, pero me estoy cuestionando el contrato a largo plazo que hicimos- Maggie me abraza y me ayuda a ponerme de pie cuidando la intravenosa.
-Ahora estoy entendiendo menos, me desmaye, pero ¿cómo termine aquí?-
-O esa fue mi idea- Valery entra con mi madre del brazo riéndose.
-Tengo que decirlo, cada día estoy más orgullosas de mis niñas y recuerden soy su abuela favorita-
-Eres la única que tenemos- dicen al unísono las chicas.
-¡Hijo! que alegría verte despierto, pensé que se habían pasado de dosis-
-¡¿QUÉ?!-
-Para situación difíciles…-
-Soluciones difíciles- Maggie completa la frase de Valery.
-Dígame que cuando José nos contactó, tuvimos que pensar rápido, no fue nuestro mejor trabajo, pero esta funcionado.
-Así es Señor Saénz, lo primero era hacer que Cata no se subiera a un avión así que le dije lo primero que me ocurrió y sí que funciono-
-Sí que funciono- afirma Maggie, negando con la cabeza.
-Luego, necesitábamos una coartada, para desviar la atención, así que usted venia en un avión y por ende era imposible la conclusión que llego Cata, todo fue digamos que hipotético-
-No estoy siguiendo el hilo-
-¡Aishh! a ver sugargrandpa, una vez que Cata se devolvió del aeropuerto, hicimos creerle que Lana la había llamado informándole que la comunicación se había cortado, por el “avión”, y que ella se refería a un kdrama que veía y decía los diálogos en voz alta-
-¡Son las cucarachas!- José exclama ganándose la mala mirada de 4 pares de ojos -lo digo en el buen sentido de la palabra… Exjefecito conquiste Saturno, aproveche-
-Esto es muy inverosímil-
-Pero creíble al menos para Cata- expresa Valery.
-Pero es que después de semejante bomba hasta yo me creo lo demás que digan-
-Mamá ¿a qué te refieres?-
-Sí, Doña Clari, porque ese cuento no me lo sé- José le otorga el asiento a mamá y les ofrece bebidas a las chicas.
-Conste que trabajamos bajo presión- esclarece Valery.
-Sólo que ahora Cata piensa que quiero seguir la tradición familiar y cuando me refiero a tradición me refiero a formar mi propia familia ante de los 20-
-Ok, ahora yo soy el que no sigue el hilo de la historia-
-A ver José, mi abuelo de estafa- Maggie me señala -formó su familia a los 15, en el campus, dicen que Cata que tuvo a las 14, así que Val le dijo que yo quería seguir la tradición, que ya iba tarde y que justo ayer iba hacer el mandado de agrandar la familia-
-Espera ¿qué?-
-Tranquilo Hijo, no es real-
-Exacto, sólo que ahora Cata y Papá Bip están con Lana tratando de rastrear a alguien inexistente y estoy castigada-
-Espera ¿qué?-
-Ahh pobrecito exjefecito ya le dio el mal del Alma o Sejuela- José comienza abanicarme con una revista, la cual arranco de sus manos.
-Cual mal de alma ni que nada, repite lo que dijiste Maggie-
-El Mal del Alma- dicen en coro todos, ruedo los ojos ante el nuevo adjetivo.
-Pues que Valery dijo que iba a procrear familia apenas Cata y Don Bip tomaran ese avión, así que se devolvieron y me obligaron a decir a un nombre… ahora hay que buscar a un Leonardo Diario-
-Leo… jajajaja- José comienza a reírse como foca descerebrada -Leo jajajaja y ¿te creyeron? Quiero decir Leo Diario es como falso jajajaja-
-Bueno dije Leonardo, espero eso nos dé tiempo- explica Maggie.