—Y recuerda siempre atender con una sonrisa y despedirte amablemente de los clientes, ¿De acuerdo?
Mi jefa me da la espalda y mi cara se descompone solo un poco. No es que no me guste la gente, solo soy un poco tímida cuando desconocidos se dirigen a mí.
"Es lo que tiene el no trabajar en la tienda de discos" Mi subconsciente me susurra y lo odio al segundo.
—Por favor Mi Jung no te preocupes si llegan muchos clientes, solo haz tu trabajo lo mejor que puedas —La señora Min me sonríe y enseguida me recuerda a mi madre: tan linda y atenta.
—No se preocupe, haré un buen trabajo —Le aseguro con voz firme y me inclino un poco.
Mi jefa toma sus pertenencias y se despide de mí con la mano.
—A las 4 en punto llegará mi hijo. Le dije estrictamente que debía ser puntual si deseaba que le pagara para ir a ese concierto suyo.
Me rio por lo bajo y solo asiento.
Sí, su hijo me dijo que ansiaba ir a ese concierto de DJ Doc.
Veo partir a la señora Min y tomo asiento detrás del mostrador, en espera de que los clientes lleguen.
Pasan un par de minutos y al notar que nadie se para en el local decido colocar el reproductor de música y empieza a sonar "Faint" por los auriculares.
Estoy tan concentrada en los acordes de la canción que solo veo como una sombra alta se para frente al mostrador.
De inmediato me retiro un auricular y pongo atención.
—¿En qué puedo ayudarle? —Aquel chico me ve con la ceja enarcada por detrás de los lentes.
—¿El pasillo de curación? —Su voz es gruesa y me doy cuenta que no queda para nada con su cuerpo flacucho a pesar de ser alto.
—Segundo pasillo al fondo —Me agradece y lo veo caminar a donde le indiqué.
Vuelve a los pocos segundo trayendo consigo ungüento y banditas.
Él paga y sin decir más se retira de la farmacia.
Mis fanales no pudieron evitar observar su pómulo enrojecido e hinchado. Su labio sangraba de una esquina y, aunque tratase de ocultarlo, se notaba que pequeñas lágrimas querían bajar de sus ojos.
Pobre, su uniforme de secundaria me da a entender que la pasa sumamente mal en la escuela. Me gustaría golpear a todos aquellos que se aprovechan de los débiles y desamparados... Bueno, no, pero como mínimo saber quienes son y denunciarlos.
Vuelvo a tomar asiento y la música continúa sonando.
Por alguna extraña razón, Chester cantar una parte que queda como anillo al dedo para la ocasión:
"Estoy un poco inseguro, un poco desconfiado
Porque no entiendes que hago lo que puedo,
pero a veces no tengo sentido..."
Supongo que todos tenemos una vida complicada como la del cantante.