Azusa se despertó, estaba abrazada a Rose, se alarmó y miro rápidamente a sus lados, Milos no estaba.
-Rose, despierta- dijo Azusa con nerviosismo mientras movía a Rose
-¿Qué pasa?- pregunto Rose adormilada
-Milos no está-
Rose escucho eso y se levantó rápidamente, se puso sus pantuflas y junto a Azusa se levantaron y caminaron fuera de la habitación, en la mesa estaba el desayuno servido y una carta, Rose se acercó con miedo y tomo la carta, Azusa miro el desayuno, pan dulce en un pequeño plato de cerámica acompañado de una malteada de chocolate casera.
-Él hizo esto y ni siquiera lo escuchamos- dijo Azusa aguantando las lágrimas
-Y no podemos saber hace cuanto se fue, incluso, él fue por el pan dulce- dijo Rose comenzando a sollozar
Rose se sentó a la mesa y Azusa a su lado, Rose abrió la carta con cierto nerviosismo y comenzó a leerla.
-Para las dos chicas que han sido mi única familia:
Escribo esto ya que soy incapaz de despedirme, no tengo el valor de verlas llorar o que me vean llorar a mí también, y es muy cierto que esto no es una despedida, algún día nos volveremos a encontrar, ya sea en esta o en otra vida, si muero, sigan con sus vidas, háganse cargo de la farmacéutica, Rose, escribe el libro que siempre quisiste, Azusa, termina con tu proyecto de programación, nunca se separen, eso es lo único que les pido, estoy muy seguro que regresaré, las amo- leyó Rose mientras lloraba
Azusa también lloraba, entonces las dos se abrazaron, no podían creer que Milos ya se había ido, ahora, todos los recuerdos que tenían con él sonaban tan lejanos como el estruendo de un rayo, y el futuro se veía tan lejos como la unión del cielo y el mar, Rose miro a los ojos de Azusa, Azusa a los de Rose, un simple abrazo no calmaría su dolor, las lágrimas salían de los ojos que cerraban y resbalaban por las mejillas que se sonrojaban conforme sus labios temblorosos acortaban la distancia que les unía.
-Is something wrong recruit? (¿Algo anda mal recluta?)- pregunto el cabo estadounidense que manejaba
Milos estaba en el asiento del copiloto, ya que el camión se llenó y solo estaba ese lugar disponible.
-Es irónico, me es más fácil disparar a una persona que despedirme de las que amo-
-Sí que lo es recluta, sí que lo es- contesto el cabo
Milos llevaba la cantimplora en una mano y en la otra miraba la foto de Azusa junto a Rose, la miro un rato y la guardo en la cantimplora, se puso a ver el camino a la base de reclutamiento.
-¿Cuándo dura el entrenamiento cabo?-
-Alrededor de un mes, pero si ven que algún recluta vale la pena, su entrenamiento se puede alargar y sofisticar, ¿Lleva prisa recluta?-
-La verdad es que no, pero si puedo no desperdiciar tiempo, será mejor-
-Solo pocos reclutas son los que regresan a casa, ya son más de cinco años y solo veinte consiguieron regresar, y no en una pieza-
-Espero regresar en una pieza-
-We all have that dream recruit (Todos tenemos ese sueño recluta)-
Milos miró el camino por casi una hora hasta ver el centro de reclutamiento, una estructura bástate sencilla, el camión se estacionó y la puerta del conductor y el copiloto fueron abiertas por soldados de fuera, Milos bajo junto al cabo, del camión estaban bajando a todos los reclutas y los formaban en una fila cuáles presos, Milos se les unió y fueron llevados dentro, los llevaron a un pasillo con muchas habitaciones y en cada una de estas metieron a un recluta.
-Recluta, es necesario que te quites la playera- dijo el soldado a Milos y después cerró la puerta
Milos quito su playera y se sentó en la cama dejando su cantimplora a un lado en el suelo, espero algunos minutos y una mujer con bata entro a la habitación.
-Hola, recluta, soy la doctora Dilara- dijo la mujer mientras sacaba un banco y se sentaba a un lado de Milos- dime tu nombre y tu edad-
-Soy Milos Aratia Aratia, tengo dieciocho años-
-¿Milos?, que curioso, una de mis pacientes tiene un amigo con ese nombre-
-Qué casualidad- bromeo Milos- tengo una amiga que incluso trabajo con una doctora con su nombre-
-¿Rose?-
-Correcto-
-Valla, tú eres el famoso Milos, bueno, seré la doctora que te analizara, primero tomaré un poco de tu sangre-
-Adelante- dijo Milos extendiendo el brazo
-Solo será un piquete-
La Dra. Dilara saco una aguja, una liga y un algodón con alcohol, amarro la liga fuertemente al brazo de Milos y en la fosa del codo dio algunos golpecitos, inserto la aguja en la vena saltada y saco un tubo de una bolsa sellada que después conecto a la aguja, entonces la sangre comenzó a fluir como de una manguera el agua.
-Valla, que color tan característico-
-¿Lo es?-
-Hasta que lo mande al laboratorio sabré, ahora, necesito hacerte otras pruebas-
La Dra. Dilara peso y midió a Milos, sus reflejos, su complexión, su fuerza de agarre, de levantamiento.
-Reflejos, doscientos milisegundos, complexión, poco musculosa, fuerza de agarre, veinte kilogramos, fuerza de levantamiento, casi sesenta kilogramos en cada brazo, resuelve esta prueba mientras yo entrego los resultados a mis superiores y llevo tu sangre al laboratorio- dijo y saco una tabla con la prueba y se la dio a Milos para posteriormente salir de la habitación
-Él… bolígrafo…-
Milos vio la prueba, fue una de las tantas que sus padres le habían aplicado para confirmar su coeficiente intelectual, y como en cada prueba, él no sabía cuáles había tenido incorrectas así que resolvía la prueba nuevamente desde cero.
La Dra. Dilara entro a la habitación y Milos estaba durmiendo.
-Recluta Milos- dijo la Dra. Dilara y tomo la tabla con la prueba- no lo contestaste-
-Lo conteste- dijo Milos y abrió los ojos- solo que no me dejo con que escribir-
-¡Por dios!- exclamo la Dra. Dilara golpeando su frente- se me olvido totalmente, bueno, me ahorras el calificarlo, solo dime las respuestas-
Editado: 16.11.2021