Milos y su pelotón junto a las chicas manejando el carro blindado recorrían entre escombros de lo que fue Suiza, cadáveres calcinados, edificios tirados, muchos escombros, escenas tristes como grotescas eran vistas en cada paso, los soldados calcinados con una expresión de impotencia, madres tomando a sus hijos, Milos miraba y solo podía pensar, se lo merecían, querido lector, pagan justos por pecadores, a esas alturas lo menos que quería Estados Unidos era soltar un ataque aéreo y hacer enfurecer a Rusia, y las escenas vividas en México fueron aún más crueles, muchas personas las que murieron debajo de los escombros con la esperanza de ser sacadas, alumnas sin educadores, ya que estos murieron por los escombros al intentar salvar a sus alumnas, Milos pensaba eso, se lo merecían, la ley del talión era válida, aunque es seguro que en Suiza hubo menos muertos que en México.
-Necesito un equipo de al menos diez hombres- dijo Milos
-¿Que necesita señor?- pregunto el E. Faraday
-Que entierren estos cuerpos-
-Vamos sargento, no se haga el humano ahora- bromeo un soldado
Milos se descolgó su rifle, lo tomo por el cañón y como si de un bate de béisbol se tratara le dio un golpe al soldado que bromeo.
-¿Algún otro bromista?- preguntó Milos colgándose nuevamente su rifle
Nadie contesto.
-Eso pensé, soldado, se encargará de esta ciudad, ¿Voluntarios?-
Cincuenta hombres levantaron la mano.
-Ustedes son verdaderos hombres, entiérrenlos a todos, si pueden rescatar a alguno de los escombros, también lo quiero enterrado, ¿Dudas?-
Ninguno respondió, entonces todos buscaron palas y comenzaron a cavar los agujeros, Milos y el resto siguió recorriendo los escombros, más tropas de Italia se unieron, ahora volvían a ser un ejército y ya no un pelotón.
Cincuenta kilómetros de frontera entre Suiza y Austria, los soldados desplegados, Milos en su carro blindado manejando la ametralladora, Samara manejaba y las demás tenían sus rifles en las diferentes ventanas para poder así disparar a todos los soldados, sin embargo, para su sorpresa, la frontera estaba vacía, decidieron avanzar, cruzaron Vorarlberg y consiguieron vehículos en el camino para avanzar más rápido, cruzaron Tirol sin problema, pero al llegar a Salzburgo, las trincheras eran visibles, Milos desde su puesto se estaba mareando con el aroma a gasolina, miro hacia atrás más la gasolina no salía de alguno de los coches que manejaban sus soldados.
-Esto no me gusta ni tantito- dijo Zinvori mientras miraba el terreno
-A mí tampoco- dijo Carrie mientras analizaba los edificios- ¡Fuego acercándose, aproximadamente un kilómetro!-
-¡Atención todos!- pidió Milos desde el radio- soldados acercándose a un kilómetro…-
-¡No, no son soldados, es fuego, se dirige hacia nosotros!- dijo Carrie e inmediatamente Zalir comenzó a conducir de reversa
-¡Todos, huyan!-
El fuego se volvió visible en poco tiempo, se comenzó a incendiar todo, hubo algunas explosiones y algunos autos donde venían los soldados explotaron también, Zalir conducía entre las explosiones, el humo opacaba la vista, los demás autos intentaban salir de todas las explosiones, cuando el fuego paro, misiles comenzaron a caer, era una emboscada, y a diferencia de las películas americanas cuyas cuáles los protagonistas manejan esquivando todos los cohetes que caían sin sentido físico, Zalir luchaba por mantener un control del volante, la onda expansiva hacia que el carro estuviera por voltearse, un misil justo en el cofre del vehículo volcándolo al instante.
Milos tomo a Zinvori y a Regan y las arrastro hasta la trinchera, Aradia arrastro a Samara y a Carrie a la trinchera también, Zalir aún no salía del carro, la puerta parecía estar bloqueada por escombro.
-Deje caer mi rifle- dijo Aradia mientras revisaba si las chicas tenían alguna herida
-¿Cuánto pesa la ametralladora?- pregunto Milos mientras sentaba a Zinvori y a Regan
-Como treinta kilos, si piensa en cargarla, el retroceso no lo dejara ni ponerse de pie-
Disparos de ambos lados se empezaron a escuchar, a la trinchera comenzaron a caer soldados de Milos, además que el piso temblaba.
-Señor, tengo malas noticias- dijo un soldado
-¿Qué pasa soldado?- preguntó Milos mientras intentaba despertar a Zinvori
-Un tanque señor-
-¿Un tanque?, dime que es una broma-
-Lamento decirle que no le puedo mentir-
-Demonios… soldado, cúbrame-
-¿Qué?-
El soldado no tuvo tiempo de reaccionar cuando Milos salió de un salto de la trinchera y comenzó a correr al carro blindado, una ametralladora comenzó a disparar, pero Milos consiguió cubrirse en el carro blindado.
-¡SOLDADO, NECESITO APOYO!-
Un soldado asomo por la trinchera y comenzó a disparar a los soldados que se acercaban brutalmente.
-Захват вражеского сержанта! (Capturen al sargento enemigo)-
-¡Soldado, yo soy el objetivo principal, me quieren vivo!-
-¡¿Cuáles son las órdenes señor?!-
-Sobrevivir-
Milos se metió desde la cajuela al carro blindado, Zalir se había desmayado y su pie se encontraba atorado en un pedal.
-Zalir, despierta- fallo Milos en despertar a Zalir
Milos metió su mano e hizo fuerza intentando arrancar el pedal, más este era el pedal de un carro blindado, era imposible arrancarlo, Milos lo pensó bien y salió del carro, corrió a donde estaba la ametralladora, no tardo nada en quitar el seguro, saco una larga tira de balas y comenzó a disparar mientras caminaba, centro las balas en el tanque, la ametralladora se calentaba y Milos estaba seguro que no sobreviviría, o al menos se lo llevarían capturado, arrojó la ametralladora y se arrojó a la trinchera, sus compañeras ya estaban despiertas.
-¿Y Zalir?- pregunto Carrie con preocupación
-Atrapada en el carro, su pie se atoro en el pedal, y el tanque parce ser muy resistente-
Editado: 16.11.2021