Capítulo 28

La vida y la muerte son cosas que el razonamiento humano no podrá descifrar, el ser humano es malo por naturaleza, la sociedad es la que lo hace ser bueno, por ello en la guerra los niveles de violencia son altos, los humanos se controlan por sus más bajos instintos, la supervivencia a costa de otros, matar o morir, si no sirves para matar sirves para que te maten, todo eso aplica en el campo de batalla, nadie se salva de esas leyes, no hay lugar por los débiles, el bueno y el malo son subjetivos, Estado Unidos recibió muchos ataques terroristas en solo un año, y ataco a Rusia con armas nucleares dando comienzo a la tercer guerra mundial, cada continente escogió un bando, Rusos o Estadounidenses, toda América se fue bajo la protección de Estados Unidos luego de que este bombardeara Canadá al intentarse unir a los rusos, la mayoría de Europa y Asia se fue con Rusia a excepción de Alemania, Japón y Reino Unido, manteniéndose estos en una posición pacifista, Oceanía fue reducida a escombros a causa de Corea siendo esta el principal objetivo de Estados Unidos, pero si Estados Unidos quería conquistar Corea, tendría que debilitarla, dando así comienzo a las invasiones que detonaron la guerra en Asia, luego invadió la totalidad de África para ataques más estratégicos que dieron lugar a las invasiones en Europa y la guerra en este continente, si lo vemos de una manera, Estados Unidos solo quería defender la tranquilidad relativa de sus calles, pero si lo vemos bien, era Estados Unidos el que enviaba a jóvenes propios y ajenos de dieciocho años a la guerra, y Rusia otorgaba vivienda a los civiles evacuados de los países que Estados Unidos conquistaba, no había campos de concentración, no había racismo, todo era por demostrar quien tenía más poder, y parece que sin querer, México estaba demostrando que tenía los huevos más grandes de todo el mundo.

Las ráfagas de los rifles de asalto marcaban el ritmo en la canción de guerra, el sonido de avance de los tanques adornaba el compás, los misiles siendo disparados por los tanques eran el acompañamiento, los gritos de dolor y ayuda era la voz principal, las explosiones de las granadas y minas era lo que marcaba el compás, todo en una imperfecta sincronía que le daba el toque especial para que sonara agradable al oído.

-¿Cuántos soldados hay?- pregunto Milos a sus compañeras

-Alrededor de cien, hay tres armas antitanques y parece que vienen tanques- contesto Carrie

-La verdad es que extraño la pantalla de los tanques rusos, mirar por esta pequeña rendija… me molesta- dijo Aradia mientras manejaba

-Carrie, ¿Tu puntería es perfecta cierto?- pregunto Milos a Carrie mientras recargaba el cañón

-Si señor, lo es-

-Bien, tú y yo servimos más haya abajo, ven conmigo-

La compuerta de uno de los laterales del tanque se abrió, Carrie y Milos salieron, Carrie corrió a los laterales del tanque apoyando su rifle encima de la compuerta, Milos corrió de cobertura en cobertura acercándose más al punto militar, Carrie lo cubría para que siguiera avanzando, apenas Milos llego al centro del punto, comenzó a matar a todos los francotiradores y operadores de las armas antitanques, sin embargo, los tanques aún eran un problema, Milos sabía que no lo verían si llegaba desde atrás, el pelotón de defensa comenzó a avanzar, los tanques estaban acorralados, Milos hizo las señas indicando que se metieran a los tanques por la compuerta superior y mataran a todos dentro sin dañar el equipo, en solo quince minutos el punto ya estaba tomado así como todos los tanques.

-Lo hicieron bastante bien soldados- dijo Milos mientras sus compañeras se metían al tanque ruso- pero esto aún no termina, todos a los tanques, seguiremos avanzando- finalizo Milos y se metió al tanque

Todos los soldados se subieron a los tanques, unos por fuera y otros por dentro conduciendo, cada pelotón y la escuadra con su respectivo mando, avanzaron unos caminando y otros en la comodidad de los tanques, conforme avanzaban una espesa neblina se hizo presente.

-Señor, ¿Ve eso?- pregunto el sargento Marco

-Sí, lo veo, sigan avanzando, extrema precaución-

Los tanques se adentraron en la espesa neblina que parecía no tener fin, Milos y sus compañeras se sentían seguras en el tanque, sin embargo, la pantalla comenzó a fallar y por el periscopio apenas se notaba algo, cuando de repente un fuerte temblor se sintió.

-¿Todos estáis bien?- pregunto Milos a la radio y a sus compañeras

Las compañeras de Milos asentaron con la cabeza y en la radio solo se escuchó la estática.

-La pantalla no funciona, los radios tampoco, por el periscopio es seguro que Carrie no ve un carajo, poco me dura el gusto con los tanques rusos, tendremos que bajarnos para seguir avanzando, no se separen, tengan extrema precaución, Carrie, ¿Un francotirador nos puede ver?-

-No, no podrán vernos- dijo y abrió la compuerta

Inmediatamente entro toda la neblina al tanque haciendo que entre ellas apenas se viesen.

-¿Hay alguna cuerda?- pregunto Milos

-Sí- contesto Zalir y le dio una cuerda a Milos- ¿Para qué?-

-Amárrenla a su cintura, esto evitará que nos perdamos en la neblina-

Todas las chicas amarraron un segmento de la cuerda a su cintura, Milos fue el último, todas bajaron del tanque empuñando sus armas, Carrie apenas podía ver algo, sin embargo, podía escuchar perfectamente el corazón nervioso de Zalir, Aradia estaba inquieta, le tranquilizaba un poco el tomar la mano de Zinvori la cual también parecía inquieta, Regan caminaba al lado de Samara la cual estaba muy asustada, Milos al frente intentaba encontrar a algún soldado o algún tanque, sin embargo, era imposible reconocer alguna figura en esa espesa neblina.

-Caminando por la neblina- canto Milos- la situación está jodida-

-¿Por qué canta?- pregunto Aradia

-El sonido, a los ciegos les sirve para ubicarse, podemos hacer lo mismo, solo intenten llevar el ritmo y rimar con algo, además de estar atentas por si notan un rebote o eco generándose o cancelándose, me gusta caminar, no por mi vida suplicar-