Arzhvael (libro 7. La Argolla Mágica)

Cap. 4 Primeras vacaciones

 

El día de la llegada de los niños a casa fue un pandemónium, porque no habían terminado de poner los pies en el salón cuando la mayoría de sus hermanos y sus primos les cayeron encima. Todos querían preguntar, darles algo o decirles algo, de modo que fue necesario que Elijah, como de costumbre, impusiera silencio. Pero si bien se calmaron un poco, no había manera de disminuir la emoción de todos.

Ese día los niños recibieron una sorpresa, porque cuando subieron a su habitación para cambiarse, Giulian los detuvo.

  • ¿Qué sucede G?  --  preguntó Elijah mirándolo con sospecha
  • Nada, solo que a partir de ahora ya no comparten habitación
  • ¿Qué?  --  preguntaron ellos horrorizados
  • Pues que ya es tiempo de que cada uno tenga la suya

Ambos comenzaron a hablar al mismo tiempo y al lío se unieron los gemelos solo por entrometidos, porque el asunto no era con ellos.

  • ¡Aguarden!  --  exclamó Giulian mientras Iván y Dan lo miraban con regocijo, pero sin intentar socorrerlo  --  Uno a la vez ¿bueno? Y ustedes no abran la boca  --  les dijo a los gemelos
  • ¿Por qué debemos tener habitaciones separadas, papá?  --  preguntó Brendan
  • Porque ya se están haciendo mayores y necesitan su propio espacio
  • Pero si estamos muy bien así  --  dijo Elijah
  • Créanme, después me lo van a agradecer

Ellos lo miraron no muy convencidos de eso, habían compartido la misma habitación desde que podían recordar y en la escuela era igual, de modo que no le veían el beneficio a eso, pero si bien Elijah hubiese podido argumentar eternamente como bien sabían todos, Brendan siempre estaba más dispuesto a obedecer a su padre, y finalmente pensaron que en cualquier caso las habitaciones eran contiguas, porque la que compartían había sido modificada y Brendan se quedó en ella, mientras que la que fuese anteriormente la habitación de Sam fue remodelada también y ahora le pertenecía a Elijah, y la puerta de comunicación entre ambas seguía allí.

En líneas generales estaban contentos, porque ambas habían quedado muy bien, y lo que a Eli más le gustaba era que esa había sido la que perteneciese a su madre. Una vez que los chicos entraron a sus habitaciones, los gemelos miraron a su padre de una forma que él había aprendido a temer.

  • ¿Qué?  --  les preguntó
  • Espero que no tengas ideas como esa con respecto a nosotros  --  dijo Derian
  • Escuchen…
  • No, escucha tú  --  lo interrumpió Darien  --  si alguna vez intentas separarnos, puede ser lo último que hagas
  • Y no creo que a mamá le agrade ser viuda  --  agregó Derian
  • ¿Me están amenazando?  --  preguntó con incredulidad, aunque Iván y Dan no entendían por qué lo dudaba
  • Ya decía yo que de algún lado nos debía haber llegado la rapidez para comprender  --  dijo Darien con su habitual desvergüenza

Después de lo cual corrieron en dirección a la tan discutida habitación mientras Giulian los miraba con la boca abierta y Dan e Iván se partían de risa.

  • ¿Pueden creer eso?
  • El único que no puede creerlo eres tú  -- dijo Iván
  • Recuérdame Iván  --  dijo Dan haciendo como que pensaba  --  ¿Quién era el que decía que podría con sus hijos sin inconvenientes?
  • ¡Pero es que los míos no son niños!  --  exclamó  --  Son unos…  --  pero calló muy de prisa al ver aparecer a Sam
  • ¿Cómo termina esa frase, Giulian?  --  preguntó con voz que destilaba miel, pero con una mirada exacta a las que acababan de marcharse

Dan e Iván se alejaron riendo a más no poder, mientras Giulian se preparaba a ser destrozado por su mujer.

El asunto de las habitaciones siguió dando problemas a Giulian esa noche, porque las trillizas y Gaellig estaban furiosas, porque querían estar con ambos y ahora estaban separados. Finalmente, Galadriel y Gamariel se habían quedado dormidas en la cama de Brendan, mientras que Gemdariel y Gaellig lo habían hecho en la de Elijah, y sus respectivos padres tuvieron que esperar a que estuviesen bien dormidas para pasarlas a sus camas. Sin embargo, al día siguiente tanto Elijah como Brendan despertaron sobresaltados, porque contra sus costumbres, las niñas se habían levantado muy temprano y saltaban encima de sus camas.

Durante los primeros quince días de vacaciones, las trillizas y Gaellig prácticamente no se despegaron en ningún momento de Brendan y de Elijah, apenas si los dejaban respirar.

El día del cumpleaños de Dreo se suscitó un incidente muy desagradable. Para el próximo período escolar ingresaban a Develieng Aelig, Lizzy, Vladimir y Dreo. Naturalmente Lizzy estaba muy emocionada y cargaba a Brendan y a Elijah al borde de la locura preguntándole cuanto se le ocurría. Ellos habían contestado con paciencia, pero si bien Elijah contestaba con la mayor precisión a Lizzy, ignoraba olímpicamente todo cuanto decía Aelig, en tanto que Dreo y Vladimir estaban como siempre enfrascados en alguna de las suyas y no estaban prestando mayor atención. Aelig se cansó de ser ignorada y la emprendió contra Lizzy.

  • Yo en tu lugar no me emocionaría tanto  --  le dijo  --  al fin y al cabo eres tan tonta y desaliñada que lo más probable es que te echen apenas llegar




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