Mientras los chicos estaban reunidos en la habitación de Erik, Lizzy explicaba a sus primas lo que había leído acerca de Mael.
Las niñas se llevaron las manos a la boca con horror, porque si bien sabían que Mael era el padre de Elijah, estaban muy pequeñas como para haberse preguntado nada al respecto, de manera que aquello les pareció terrible.
Finalmente, con razón o sin ella, las niñas salieron de allí furiosas con Mael, especialmente las gemelas Haider que consideraban a aquel individuo de su exclusiva propiedad. Sin embargo, los niños no lograron extraer ni una sola palabra que explicase la actitud de las chicas, de manera que regresaron a sus casas sintiéndose muy preocupados y en el caso de los gemelos Cornawall con deseos de romperle la cara al responsable de todo el asunto fuese quien fuere.
Al día siguiente cuando Mael fue a desearle feliz navidad a las trillizas, como acostumbraba hacerlo, fue dolorosamente golpeado por la indiferencia de las niñas, de manera que salió de allí sintiéndose muy mal y su ánimo no mejoró cuando fue a ver a Eve.
Cuando Mael recuperó la movilidad y se aseguró de no tener nada roto, se fue derecho a hablar con Iván.
La pregunta de Iván obedecía a que usualmente Eve a pesar de adorar a Mael, ese detalle no impedía que lo hiciese blanco de sus nada agradables bromas, lo extraño era que Mael no solía molestarse y menos aun pensar que Eve estuviese moleta con él. De modo que escuchó con extrañeza lo que le refirió el chico y que no se trataba solo de su hija, sino de las trillizas también. Sin embargo, como Iván no tenía ni la más remota idea de lo que estaba pasando, no pudieron resolver el acertijo y Mael abandonó el comedor sin siquiera tomarse un café.
Cuando los niños bajaron y se reunieron todos alrededor del árbol, Elijah notó la tristeza de su padre y olvidándose de sus obsequios caminó hacia él.
Como Mael no vio motivos para no decírselo, le contó lo que le había sucedido con sus hermanas y con Eve.
Y Elijah le contó a su vez lo que les había sucedido a ellos el día anterior, pero como tampoco tenían una explicación para eso, no adelantaron mucho. Cuando llegaron los demás chicos y chicas reclamando sus regalos, Mael fue consciente de que el resto de las señoritas estaban en las mismas condiciones que las habitantes de Averdeen y decidió que de alguna manera tenía que averiguar qué estaba sucediendo, así que se fue a hablar con Samantha, pero mientras caminaba hacia ella, vio que Armelí había tropezado y estaba por caer, así que se apresuró a socorrerla.
Aquello terminó de destrozar el corazón de Mael, ya que las gemelas Haider normalmente enloquecían en su presencia, algo por lo que Gail se burlaba mucho diciendo que habían heredado el gusto de su madre. Así que Mael casi corrió hasta llegar donde estaba Samantha hablando con Giulian y con Dan, y sin mucha ceremonia la apartó de ellos.
Sin embargo, aparte de que Mael no le había prestado atención, Giulian se encontró con unos peligrosísimos ojos esmeralda, y su dueño parecía dispuesto a saltarle encima si daba un solo paso en dirección a sus padres. Giulian había aprendido hacía mucho tiempo, que existían pocas cosas más peligrosas que molestar a aquel pequeño individuo, de manera que se quedó prudentemente tranquilo.
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Editado: 22.03.2023