Arzhvael (libro 7. La Argolla Mágica)

Cap. 44 En casa

 

Samantha y Urs no terminaban de recuperarse aún de la sorpresa que les produjo el breve intercambio entre Meilyr y Alex, cuando sus cejas volvieron a elevarse al escuchar a Lizzy.

  • ¡Berserker!  -- exclamó obviando el hecho de que se encontraba en una enfermería

Esto se debía a que en cuanto los ojos de Mael habían chocado con los de la niña, había intentado huir a toda prisa hacia la habitación de su hijo, pero fuera de que eso no iba a evitarle el mal rato, y aunque hubiese tenido la intención de ignorarla, Lizzy no estaba dispuesta a ello, porque antes de que nadie pudiese hacer nada, una soga se había enroscado en las piernas de Mael haciéndolo tropezar y de no haber ido tan ágil posiblemente habría caído de la forma más aparatosa.

  • Buenos días, señorita Elizabeth  --  dijo con calmada resignación mientras se deshacía de la soga
  • ¿Buenos días?  --  le gritó ella  --  ¿Te parece que son buenos?
  • Pues a decir verdad podrían ser mejores si usted no estuviese hiriendo dolorosamente mis oídos
  • ¿Tienes algún problema, Berserker?
  • No más que cualquiera y…
  • ¡Cierra la boca!  --  lo interrumpió ella  --  Y yo creo que sí lo tienes y uno muy grande

Alan que había abandonado la habitación de Elijah para ir a ver a Eurielle, se había quedado congelado a unos pasos de la puerta, porque la situación no podía resultar más absurda y hasta risible dependiendo de quien mirase, ya que ver a un individuo como Mael que pasaba los 2 mt de estatura casi pegado contra una pared y siendo amenazado por una personita de un escaso metro treinta aproximadamente y amenazando con ser un problema muy grande, era algo fuera de serie. Samantha que había salido de su sorpresa tuvo la intención de acercarse a la niña y calmarla, pero Giulian era Giulian y el muy cretino disfrutaba enormemente cuando su ahijada le hacía alguna a Mael, de manera que había sujetado a su mujer por la cintura y una sonrisa descarada colgaba en sus labios.

  • Veamos, señori…
  • ¡Aquí lo único que vamos a ver, es cómo te hago polvo!

Acto seguido un rayo había salido de su Athame impactando en Mael haciéndolo pegar contra la pared y caer, momento que aprovechó la furiosa criatura para acercarse y colocar una rodilla sobre el pecho de Mael sin dejar de apuntarlo

  • ¡Te lo advertí! --  le gritó de nuevo y Mael hizo una mueca de dolor a causa la molestia en los oídos  -- ¡Te dije que si a Eli volvía a sucederle algo, lo ibas a lamentar!
  • De acuerdo  --  dijo él  --  pero al menos ¿podría hacerme polvo sin destrozar mis oídos en el proceso?

Giulian pensó que aquel infeliz ni siquiera cuando estaba a punto de ser masacrado perdía su odiosa calma, de modo que estaba sonriendo mientras se preparaba para ver a Lizzy emprenderla en contra de Mael, pero en ese momento vio pasar a Kenny que había salido de la habitación de su hija al escuchar el escándalo y unos segundos después estaba sujetando a Lizzy.

  • Lizzy por favor  --  le dijo mientras la levantaba
  • ¡Suéltame tío! ¡Le adevertí a este estúpido que si a Eli volvía a sucederle algo…!
  • Lizzy, Mael no es ningún chico y le debes respeto, no puedes ir por ahí…
  • Déjame a mí, Kenny  --  lo interrumpió Mael

Aunque ya se había incorporado recuperando una más digna posición vertical, se acercó a Lizzy y se arrodilló frente a ella.

  • Señorita Elizabeth, puedo entender su molestia, porque yo estoy molesto conmigo mismo por no haber podido evitar lo sucedido. Sin embargo, le aseguro que llegué tan pronto como me fue posible e hice todo cuanto estuvo en mis manos, algo por lo que no espero me conceda usted ningún crédito, pero sí le pido que no me juzgue tan mal, ya que lo último que yo podría querer es que le sobreviniese ningún daño ni a Elijah ni a ninguno de ustedes
  • Al menos dime que enviaste al Hellheim al mal nacido que lastimó a Eli
  • ¡Lizzy!  --  exclamó Kenny por el vocabulario de su sobrina, pero ésta no le prestó ninguna atención
  • En realidad, la Nena lo hizo  --  dijo él con honestidad
  • ¿Y entonces tú estabas de adorno?  --  preguntó ella

Kenny cerró los ojos con resignación y sintiéndose verdaderamente apenado con Mael, mientras que Giulian moría de risa, pero en ese momento todos escucharon la voz de Elijah.

  • Ya basta, Lizzy

Aunque Elijah no se había movido de su habitación, ellos pudieron escucharlo y la actitud de Lizzy cambió de inmediato caminando a continuación hacia donde estaba Elijah, despejando finalmente el pasillo, de manera que las demás también pudieron ir a verlo.

Después que todos lo habían visto e incluso luego de que llegasen los otros Arzhaelíes, los niños fueron enviados a desayunar y les dijeron que los esperarían allí para partir a casa.

  • ¿No iremos en el Develieng Skip?  --  le preguntó Nat a su padre
  • No, vendrán con nosotros  --  le dijo Iván




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