Arzhvael (libro 9. Alianzas)

Cap. 19 Culpables

 

Todos pedimos saber la verdad simple y sencilla,

pero la verdad rara vez es simple y nunca sencilla

 

Los chicos se marcharon, pero apenas llegaron al colegio y antes de pasar al comedor, les informaron que estaban citados en la dirección y suponían que sería para aclarar los sucesos de la noche de Valborgsaften. De modo que el mayor de cada familia se apresuró a dar aviso a la misma y luego fueron a comer.

Eirian estaba sumida en sus pensamientos mientras esperaba la llegada de los alumnos.

  • En todas las épocas ha habido dificultades, Eirian  --  escuchó que decía una de las energías que usualmente le servían de consejeras
  • Ya lo sé, pero siento que esto me sobrepasa  --  dijo con tristeza  --  Nunca habíamos tenido problemas de esta índole.
  • Los tiempos cambian y las personas cambian también. Lo lamentable es que no sea para mejorar  --  dijo otro
  • No sé por qué se extrañan tanto  --  dijo la agria voz de otro  --  era de esperarse que teniendo a todos esos apellidos juntos, no habría paz bajo este techo.
  • Esto no es una cuestión de apellidos  --  dijo el primero que había hablado
  • ¿Ah no?  --  preguntó con sarcasmo el antipático --  ¿Y entonces cómo es que en todos los conflictos aparecen en medio?
  • No tienen la culpa de ser quienes son, ni de ser perseguidos por ello 
  • Tú siempre intentas ver el lado amable de las cosas, pero si no exhibieran la misma arrogancia de sus padres, quizá les iría mejor. Aunque supongo que eso es mucho pedir  --  concluyó el amargado

En ese momento llamaron a la puerta, así que la discusión quedó suspendida y Eirian hizo pasar a los primeros en presentarse. Los miembros del clan familiar venían en compañía del profesor Sidera, y Eirian enseguida notó que Elijah y las trillizas Cornwall habían heredado la percepción de su madre, porque los tres de ellos que podían ver, fijaron sus ojos en un punto por detrás de ella, así que sin duda estaban viendo a las energías que la acompañaban, pero también lo estuvo de que, aunque Gemdariel no podía verlos, podía percibirlo con igual claridad. Y para su mayor sorpresa, Brendan, aunque no era hijo de Samantha, evidentemente también la poseía, pues también estaba no solo mirando en aquella dirección, sino que estaba segura que le había sonreído a alguien.

  • Señorita Cornwall, le agradecería me explicara lo sucedido con el mayor detalle  -- pidió dirigiéndose a Gamariel

Ella comenzó el relato desde que había intentado subir a su habitación, hasta que fue atacada por Dale. Eirian contuvo el aliento y la miraba con verdadera sorpresa.

  • ¿Me está diciendo que la señorita McKenzie, su prima, fue la que la condujo hasta el señor Dale?  --  preguntó
  • Sí profesora
  • ¿Y no existe la posibilidad de que ella hubiese sido engañada a su vez?  --  preguntó aún asombrada.
  • Es evidente que no fue así, profesora  --  intervino Dreo  --   ¿Si no, por qué negarse a que Gami fuera por ayuda?

La directora entendió la lógica del razonamiento, pero existía la posibilidad de que estuviese muy alterada, y se negaba a creer que Aelig quisiera dañar a su propia prima. Sin embargo, recordó que ya Aelig McKenzie se había metido en muchos problemas que no tenían nada que ver con las travesuras de sus parientes, sino de otro orden con sus compañeras de clase.

  • Profesor Sidera, traiga por favor a la señorita McKenzie  --  le pidió

Mientras Sidera iba por Aelig, los chicos terminaron el relato de lo sucedido.

  • Profesora  --  dijo Galadriel  --  Eved Lery nos prestó una gran ayuda y por ello fue amenazado, espero que pueda hacer algo para protegerlo.

La profesora se levantó de su asiento, se giró, y aunque la mayoría de ellos la escuchó susurrar algo, no pudieron escuchar lo que decía ni a quién, pero Elijah, Brendan, Eve, Lyseryd y Vladimir sí escucharon y en el caso de los dos primeros también vieron a quién se había dirigido, aunque no tenían idea de quién era aquel sujeto mal encarado. No obstante, se olvidaron de eso tan pronto se presentó Sidera con Aelig. La chica paseo la vista por el despacho, sabía que aquello ocurriría tarde o temprano, de modo que estaba preparada para ello. Ya había superado la desagradable conversación con su padre, así que manejar esto sería igual de fácil. A pesar de ello, le resultó muy desagradable el incómodo silencio que siguió a su llegada. Pasados unos minutos tocaron nuevamente a la puerta y entró el profesor Alcemi.

  • Eirian, ya está todo listo  --  le dijo
  • Gracias Newid  --  dijo ella  --  Vamos a trasladar esta reunión al auditorio.

Los chicos se miraron extrañados, pero siguieron obedientes a los profesores. Su sorpresa fue mayúscula cuando entraron al lugar y lo vieron convertido en una especie de Sala de Audiencias. Había una mesa alta donde se sentaban por lo menos una docena de personas de las que no conocían a ninguna. En unas sillas a los lados de esa mesa, se sentaban los profesores de la escuela. Las sillas del auditorio habían desaparecido y habían sido sustituidas por unas tribunas; las que estaban del lado derecho estaban ocupadas por… ¿Sus padres? ¿Qué hacían ellos ahí? Se preguntaron los chicos, pero no solo sus padres, también había otras personas entre las que reconocieron al padre de Dale y al de Lery, por lo que supusieron acertadamente que los demás serían los padres de los otros nemhains involucrados. A ellos los hicieron sentarse del lado izquierdo y estaban tomando asiento cuando vieron llegar a los nemhains en compañía del profesor Visant.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.