Los efectos del brebaje que Elijah había ingerido pasaron con bastante prisa como Eirian había pronosticado, pero Alan insistió en que se quedara en cama aquella noche. Los demás miembros del clan fueron enviados a sus habitaciones y una vez que todos se habían marchado, Mael tuvo que hacerle frente a una tempestad.
Normalmente Giulian disfrutaba mucho viendo a Elijah fastidiar a alguien que no fuese él mismo, y si por añadidura ese alguien era a Mael, su regocijo se multiplicaba, porque Mael no era especialmente misericordioso al menos con él, de manera que, en su opinión, aquello era justicia. Sin embargo, a diferencia de ocasiones anteriores, tanto Giulian como los demás que observaban la escena se sorprenderían mucho.
Dicho esto, abandonó la enfermería a tal velocidad que nadie lo notó hasta varios segundos después, pues aparte de la velocidad a la que abandonó el recinto, todos estaban demasiado sorprendidos y no podían creer que aquel fuese Mael, ya que él jamás le había hablado a Elijah en aquel tono, así que Giulian, y a pesar de ser uno de los que más había sufrido a Elijah toda la vida, se sintió injustamente furioso con Mael al verle la expresión a Elijah y dando media vuelta salió, aunque no tenía ninguna posibilidad de alcanzar a Mael y menos aún de hacerle nada, así que regresaría más bien pronto, aunque no más contento. Samantha por su parte interpretó equivocadamente la expresión que tenía su hijo y se acercó con rapidez a él.
Sin embargo, ninguno de los presentes podía impedirle nada a menos que lo lastimasen seriamente y nadie iba a hacerlo, de modo que Sam se arriesgó y colocó las manos sobre sus hombros.
Aunque por la expresión de su rostro era obvio que Elijah estaba en total desacuerdo, tal vez para no preocupar más a su madre decidió obedecerla. No obstante, aquella sería una de las noches más largas para Elijah, y como no podía dormir, puso al servicio de su actual problema toda su inteligencia. Él conocía lo suficiente a Lizzy como para saber qué cosas la molestaban, cuales la enfurecían y qué situación podía hacerla sentir miserable bien fuese por la culpa o por la tristeza, pero estaba completamente seguro que lo sucedido estaba más cerca de hacerla sentir extraordinariamente furiosa que miserable, así que llegó a la muy lógica conclusión de que algo se le estaba escapando. En los últimos tiempos Lizzy había estado muy extraña y él había decidido escuchar a su madre en el sentido de que todo se debía a que estaba creciendo, pero una vocecita interior le advertía a gritos que no se trataba de eso.
Aunque Elijah no era hijo de Giulian, definitivamente la convivencia transmite otra serie de características que no van en la sangre, y en este caso no había sido diferente, porque si había algo que este muchachito no soportaba era la falta de información y eso era muy propio de Giulian. De manera que repasó con extremo cuidado los acontecimientos del último año buscando la pieza que le faltaba en aquel rompecabezas. La mayor parte del período escolar anterior se lo habían pasado peleando con los elfos o con los nemhains que iban tras las chicas, o al menos sus hermanos y sus primos lo habían hecho, porque él lo que hacía era intentar que las cosas no llegaran a niveles inmanejables y la única con la que en realidad tenía serios problemas era con Aria que parecía decidida a causarle un infarto en cualquier momento; éste pensamiento hizo que en la frente de Elijah se dibujase una arruga y se preguntase por enésima vez qué le sucedía a la señorita McKenzie y a dónde se había ido la inquieta, pero dulce niña que solía prestarle atención cuando le decía algo, en lugar de querer masacrarlo solo por mirarla. No obstante, sacó a Arianell de la ecuación y se concentró en Lizzy; ella no solía darle la clase de problemas que le daba su hermana, pues hacía tiempo que había quedado aclarado el asunto de su relación con Alcarin que era con quien más se la veía, o al menos eso había creído, porque en ese momento una idea invadió su cerebro ¿Y si Lizzy estaba actuando de manera tan extraña por la ausencia de Alcarin? Tanto Alcarin como Elladan ya habían terminado la escuela, de manera que Elijah se preguntó con cierta alarma si existía alguna posibilidad de que, a raíz de la ausencia del elfo, Lizzy se hubiese dado cuenta de que lo que sentía por él iba más allá del afecto que se siente por un amigo. Sin embargo, por algún motivo aquello no le parecía del todo aceptable, pero la siguiente alternativa que se presentó ante sus ojos lo hizo saltar en la cama.
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Editado: 21.08.2023