Los chicos llevaban casi una semana en casa y Giulian estaba desesperado, pero no precisamente porque estuviesen incordiando, sino por todo lo contrario.
Sin embargo, Sam notó que lo entendiese o no, en verdad Giulian estaba preocupado, pues apartó el plato y lo único que parecía querer era el café y seguía insistiendo en lo mismo.
No obstante, en ese momento llegó Vladimir y Giulian la emprendió en contra del chico también, de manera que ambos abandonaron el comedor rumbo a la habitación de los gemelos.
Dreo le acomodó un golpe en la cabeza a Vladimir y ambos rieron al recordar que el día anterior Eve le había lanzado un florero a Dreo cuando este le desbarató el plan de fastidiar a Ian y esa era la razón para que insólitamente Dreo se hubiese ido a su casa, pues estaba seguro que como venganza, en la madrugada Eve lo habría hecho saltar de su cama quién sabía cómo.
Los gemelos por su parte aun tenían un enorme problema por resolver, pues tenían que ver cómo hacían para que su padre no matase a Ares en cuanto lo viese y eso sería en una semana, el día de sus cumpleaños, de manera que estaban muy ocupados en ello.
Brendan por su parte estaba en su habitación con una expresión de desagrado mientras Elijah lo miraba en forma evaluativa.
Desde las vacaciones de fin de año, Brendan había estado viviendo un infierno muy particular, pues Althea se había vuelto tan absorbente que apenas si lo dejaba respirar, y en la semana que llevaban de vacaciones sus cartas habían pasado de una diaria a tres o cuatro por día. Por otro lado, la relación entre Galadriel y Patrick lo llevaba loco y el hecho de que su madre lo hubiese invitado a venir a casa, había echado por tierra sus esperanzas de deshacerse del chico al menos durante aquel mes, así que su presencia en la casa solo había contribuido a destrozar sus nervios.
En el caso de Elijah, había tenido una conversación muy inquietante con su madre al día siguiente de su llegada, pues para sorpresa del chico, ella estaba en la absurda creencia de que él se sentía atraído por Lizzy. Si había alguien con quien Elijah no discutía jamás era con su madre, pero ese día se había visto en la necesidad no de discutir, pero sí de hablarle con más aspereza de la que le gustaba para hacerla entender su error, aunque luego pasó los próximos dos días sintiéndose miserable por ello. No obstante, tuvo que hacer a un lado sus propios problemas para ocuparse de los de sus hermanos y primos empezando por Brendan.
Inicialmente Elijah había pensado que el aspecto casi enfermizo de Brendan obedecía primero al incidente con los elfos; luego cambió de parecer y lo atribuyó a la asfixiante Althea, pero finalmente notó lo que, debido a tantas cosas como ocupaban su mente, no había notado y era el particular cambio que había dado la relación entre Brendan y Galadriel, de manera que en las últimas semanas se había dedicado a observarlos con atención llegando a la conclusión de que lo que tenía literalmente enfermo a su hermano era la relación entre Gali y Patrick. Aunque él personalmente no estaba muy contento con el asunto, y Patrick había estado solo a un paso de perder la cabeza poco antes de salir de vacaciones, de alguna manera Elijah había logrado recordar lo que le había dicho su padre y no solo no había atacado al chico, sino que había conseguido que sus hermanos y primos no lo hiciesen tampoco.
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Editado: 21.08.2023