La familia Dalgleish era una de las más influyentes a nivel político dentro de la comunidad nemhain y siempre lo había sido. No obstante, durante la época del caótico mandato de Bastian, Bryan Dalgleish se vio en la necesidad de asilarse en Arx para proteger a su familia al no estar de acuerdo con las políticas de Bastian. Inicialmente y no sabiendo lo que éste se proponía en realidad, lo habían apoyado como la totalidad de la comunidad nemhain, pero una vez que comenzaron a ser evidentes sus intenciones, Bryan comenzó a hacerle oposición, lo que generó la misteriosa desaparición de su hijo mayor y fue cuando él decidió abandonar la vida pública. Era por esta razón que sus cuatro hijas y su hijo menor habían iniciado su educación en la escuela que estuvo funcionando en Arx durante aquel caótico período, después del cual los Dalgleish volvieron a sus propiedades y los niños pudieron ser enviados a Develieng.
Aunque Bryan no regresó al ejercicio ni aceptó ningún cargo público con posterioridad, su hijo menor Kelan Dalgleish, había mostrado un interés moderado en el asunto al igual que su hija Alanna. Sin embargo, Kelan había anunciado que se presentaría a las pruebas para ingresar a la Orden arzhaelí, algo que no hizo especialmente feliz a su madre que consideraba el asunto peligroso. A pesar de que Kelan pasó las pruebas y aprobó igualmente con excelente calificación el entrenamiento previo, sorpresivamente dijo que no ingresaría, y cuando su padre le preguntó las razones, Kelan le dijo que en su opinión el cuerpo ya contaba con suficientes guerreros, y que pensaba que podía serle más útil a su raza desde la palestra política. Independientemente de lo que Bryan pudiese haber pensado, el muchachito no solo había resultado muy bueno para los manejos políticos, sino que había destacado en forma brillante y acelerada, lo que lo había llevado de la manera más asombrosa a ostentar el cargo de presidente de la OMCA a la increíble edad de veintidós años.
Ese día en cuanto le llegó la contestación de la Orden, despachó lo que tenía pendiente y se preparó para la misma. A eso de las dos de la tarde le anunciaron que los arzhaelíes estaban allí, así que salió y partieron.
Los miembros del concejo ya se encontraban reunidos en la sala con excepción de Giulian, Jonathan y Mael que terminaban de dar unas órdenes a sus escuadrones y se encaminaban hacia el edificio cuando vieron entrar a Kelan.
Los otros dos no dijeron nada y se dieron la mayor de las prisas por llegar a la sala antes que él, utilizando otro camino. Los krigers apostados en la puerta le franquearon el paso y los arzhaelíes se pusieron de pie en cuanto entró.
Samantha, Aderyn y Diandra se miraron entre ellas al igual que Amy, Daira y Waleska, pues aquel joven individuo aparte de lo anterior, era sumamente apuesto, y tenía que serlo para que ellas se asombrasen, estando acostumbradas a la belleza general de los miembros de su raza, al menos Samantha que estaba casada con uno que ostentaba uno de los primeros lugares en aquel renglón.
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Editado: 21.08.2023