CAPITULO 4 – EL DESAFIO –

CAPITULO 4 – EL DESAFIO –

Estos seres se encontraban en la llana , desertica y poco frecuentada zona de Saendabi ,region del reino Terrafluria que es usada para enfrentamientos.

El viajero le ofreció un reto capaz de impresionar a cualquier humano, pero este fenómeno mitad mantis, mitad humano, tal vez no se impresionara.

El rival de Marco no era nada más ni nada menos que Heuzo, la araña titánica, un arácnido inmenso con carácter humano en sus brazos ,brazos de titan. Su libertad depende de este enfrentamiento, así que debe luchar con todo su poder, sino quedaría atrapado en esa extraña realidad quien sabe por cuánto más.

Fue así entonces que se le presento Heuzo –el temible Titán Arácnido- participe y gran campeón en el asedio de ascendido, aclamado por los habitantes de Terrafluria.

El viajero del aura creo un gran círculo de hazes lacerantes marcando los límites de la arena de combate. Tisma realmente impresionado le habla a la araña diciéndole .

Tisma:“Impresionante, lástima que cuanto más grande, más fuerte la caída” –expresa con una gran sonrisa al final.

Heuzo-  “No te preocupes no caería contra una escoria como tú, salvo que sea para abalanzarme sobre ti y devorarte” –expresa con una ronca carcajada.

Luego de que se presentan, el señor del aura da un sonar para dar inicio a la batalla….

En ese instante Heuzo se apresura y da un gran salto que mientras se encuentra suspendido en el aire proyecta su tela pegajosa dándole a Marco y entorpeciéndolo en un momento clave.

Marco desesperado comienza a cortar los hilos arácnidos que lo atan, pero la araña fue aún más rápida embistiendo con un puñetazo brutal con la fuerza de la caída.

Tisma apenas tiene tiempo de disparar sin saber dónde las largas cadenas de su gancho a un arbusto y salvarse por muy poco de una muerte segura solamente recibiendo la onda expansiva del colosal puño, Heuzo confundido entre los escombros y el polvo pierde el rastro de Marco.

Aun así Tisma se encontraba aturdido, la onda expansiva hizo que impactara su cabeza contra un árbol dejándolo en una posición muy desventajosa, dándole mucho tiempo a que el Titán encontrara a su presa, cuando se disipo el polvo el Titán furioso grito

Heuzo:“no te escondas!!!”

y empezó a correr a gran velocidad embistiendo y destrozando todo lo que se encontraba en su camino.

En ese momento Tisma recobro la conciencia a la vez que se encontraba reposando en la tierra y poco a poco mientras limpiaba los lentes del casco, miro a través de ellos y empezó a ver que una avalancha de destrucción polvo y tierra se le acercaba.

Decidido toma fuerzas, se puso de pie, alzo su mirada al frente, elevo sus garras a la altura de sus hombros y se dedicó a esperar el momento perfecto para atacar a Heuzo, no tardó en llegar el furioso arácnido lanzándose con peso muerto sobre tisma, poniendo al frente una mordida brutal y cargada de ira, a lo que Marco respondió haciendo cuerpo a tierra pasando al ras y por debajo de las mandíbulas del gran Titán.

El Titán arraso con el arbusto en el que había reposado Marco a lo que luego grito

Heuzo:“no te escondas, enfréntame!!!”

Tisma corrió por debajo del espacioso Titán hacia la parte trasera de la araña, y rápidamente dando un salto largo al frente y girando hacia el Titán mientras duraba el salto con la espalda casi rozándole el piso, dispara sus guadañas encarándolos en la parte trasera de Heuzo, retrayendo las cadenas de sus artefactos al instante en que se clavan, adquiriendo un sólido soporte que al retraerse las cadenas elevan a Tisma con una velocidad vertiginosa, aprovechando el impulso vuela por los aires durante un momento, y en esas milésimas de segundo suspendido piensa su próximo ataque.

Valiente Marco va a todo o nada, desde el aire dispara sus garras en la cabeza del arácnido e impulsado una vez más por la retracción de las cadenas como un ave de presa a gran velocidad clava sus mandíbulas metalizadas y filosas en el cráneo de Heuzo, y desesperado entra en frenesí, mordiendo y clavando sus guadañas muchas veces más.

Quién sabe si era por morbo, supervivencia o instinto, el hecho es que Marco actuó como una mantis y despedazo la parte superior de la cabeza del Titán. Tal vez una parte de su mitad mantis se dejó llevar por los impulsos y se vengó de las tantas mantis que mueren en manos de las grandes arañas.

Heuzo furioso intenta agarrar al escurridizo Marco Tisma que se encontraba dañando su cabeza sin piedad, aunque rápido el Titán, el humano lo fue aún más, lanzándose hacia adelante evitándose ser agarrado, y en un descuido se vio enfrentado a las mandíbulas letales del Titán una vez más. Sin mucho tiempo de preparar algo, el humano solo empezó a correr, hasta que contento Heuzo lo agarro con sus titánicas manos rápidamente, y burlándose le dice

Heuzo:“estuviste muy cerca insecto, pero no eres un ascendido y nunca lo serás”-(riéndose grotescamente), “por eso no puedes matarme, adiós novato, muere!!!”