Astartea destinos inciertos

capítulo 10

He pasado algunas noches sin dormir de manera placentera, ya que paso la mayoría de mi tiempo intentando de alguna forma averiguar cómo salir de este mundo, pero por más que lo intento simplemente no sé cómo hacerlo, ¿Por qué es tan complicado?, cuando poseía mi poder especial sabia como usarla, simplemente la mejore con el tiempo, pero ahora no tengo la menor idea de cómo usar estas alas que solo me han traído problemas a donde quiera que voy. Ya van siete días desde que no logro nada, al final sigo intentando averiguar la forma de usar mis alas, pero le doy más importancia a mi nuevo plan, tal como dijo Fidel intento ganarme la confianza de los que están a mi alrededor, tanto así que el caballero que siempre está vigilándome permanece más tranquilo a mi alrededor.

Otro día nuevo como ya es mi rutina entreno para no perder mi condición, aunque al no tener un compañero es algo difícil, pero no es como que pueda pedirle a Fidel o alguien más que me ayude. Comencé mi entrenamiento con algo de ejercicio como correr, algunas sentadillas, abdominales etc. mientras era observada por “pequeño” quien siempre me observaba detenidamente con ojos brillantes diciéndome que era fantástica y maravillosa.

— Astartea ¿Cómo puedes durar tanto tiempo entrenando? — me pregunto “pequeño” mientras me daba agua

— he entrenado por mucho tiempo — conteste mientras bebía

— mmmmmmm — no se veía convencido por mi respuesta — nunca te he preguntado ¿Cuál es tu edad?

¿Mi edad? La verdad no me importa mucho, pero si sumo mi edad como demonio y mi edad cuando fui humana serian 226 años aproximadamente ya que desde que llegué al mundo anterior perdí la noción del tiempo.

— 226 años — conteste y “pequeño se sorprendió”

— ¿vives más que las personas de este mundo? — pregunto

— si, realmente tengo una vida, se podría decir “eterna” — conteste, entonces llame la atención de Tina quien escuchaba nuestra conversación atentamente

— es decir que somos parecidos — grito emocionado — ya que tampoco tengo una vida corta o larga, los dragones solo morimos cuando alguien nos mata o caemos enfermos

— yo tampoco conozco tu edad

— solo tengo 50 años

¿Qué? 50 años, no lo podía creer pensaba que era un niño de 10 años, me explico que su forma de niño es porque no ha encontrado la persona que le otorgara su nombre, cuando esto suceda crecerá rápidamente como alguien normal, le crecerán alas, le saldrá una cola y finalmente se convertiría en un gran dragón con el deber de derrotar a Meginhard para tomar su lugar y convertirse en el nuevo gobernante, esta historia era muy interesante, pero fue interrumpida por Tina y mi caballero.

— “pequeño” no puedes hablar de esto con ella — dijo Tina acercándose y tomando la mano de “pequeño2

— ¿Por qué? — pregunto el triste

— ella no es de fiar, solo es un ser indeseable en nuestro mundo — contesto Tina, mirándome amenazantemente, acto seguido intento llevarse a “pequeño”, pero este se soltó de ella y corrió hacia mi — “pequeño” ¿Qué crees que estás haciendo?

— prefiero quedarme con Astartea, ella puede protegerme mejor que tu — grito “pequeño” y Tina se llevó una gran sorpresa

Tina se molestó enormemente, pensando incluso que tenía el poder de lavarle el cerebro, al final no tuvo más remedio que vigilar a distancia ya que “pequeño” no quería separarse de mí. Despues del entrenamiento comimos un poco de fruta bajo un árbol, ahí siguió contándome sobre él, aunque Tina no estaba muy contenta por ello, aunque debido a la distancia en que se encontraba al igual que mi caballero dudo que escucharan algo de lo que hablábamos. “Pequeño” me conto que, en estos momentos, aunque viera todo pacifico, realmente había una guerra ya que el gran dragón Meginhard y su caballero querían desaparecer este reino y su gobernante.

— ¿Por qué no solo matan a Meginhard? — le pregunte ya que sería lo más obvio

— al hacer eso, las personas unidas a él mueren, la única forma de salvarlas es que me convierta en dragón y tome su lugar — reflexione un poco sobre esto y recordé a Gwyddyon y lo único que conozco de él, no creo que por la manera en que me trato, quiera salvar a los demás si puede solucionarlo tan fácil

— perdóname por lo que diré pero, por lo poco que conozco de tu padre creo que aria otra solución a esto — lo dije sin tacto alguno, pero no parecía afectarle en absoluto

— realmente mi padre al principio pensó lo mismo, realmente ese era su deseo ya que para él lo más importante es su reino y los ciudadanos de este, pero le rogué para no hacerlo, solo pude convencerlo de esta forma y aun así fue difícil ya que esto solo causo más complicaciones — ahora si su rostro se tornaba triste

— “pequeño” ¿realmente quieres esto? — le pregunte

No dudo en contestarme con un gran si, sus palabras y mirada no se contradecían, realmente quería esto porque era su deseo poder proteger a esas personas sin causar tantas muertes. Ahora que me conto esto entendí porque querían matarlo aquella vez, “pequeño” aunque luzca como un niño y actué la mayoría del tiempo como uno, en estos momentos de seriedad es como si fuera un hombre maduro con sus objetivos completamente claros. No puedo resistirme y además dudo que pueda irme de este mundo y si sucede seguro pasaran varios años.

— “pequeño” aunque posiblemente sea una locura, yo Astartea te ayudare y protegeré en cada momento que dure en este mundo, pero ten en cuenta que si mi vida corre peligro no durare en abandonarte

— te comprendo — ¿Cómo podía decir esto con una sonrisa? — es ¿Por qué temes a la muerte? — me pregunto inocentemente

— ¿Cómo sabes de esto? — le pregunte preocupada

— siempre dices lo mismo, simplemente fue a la conclusión que llegue, ¿Por qué le temes?

— prefiero no decirlo ahora, pero ¿puedo preguntar qué piensa tu mundo de ella?, es decir ¿Qué piensan que sucede cuando uno muere?




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